Video muestra la tortura psicológica que viven los tripulantes de cruceros varados

Hace más de dos meses que los tripulantes de cientos de cruceros se encuentran varados en alta mar sin poder bajar de las embarcaciones. Las duras restricciones promovidas para controlar la pandemia de coronavirus llevan a que las personas vivan difíciles situaciones que algunos definen como de tortura psicológica.

La AFP publicó un video que muestra cómo viven los tripulantes en algunos de estos cruceros que siguen varados en el medio del mar. En primera persona cuentan lo difícil que les resulta estar "atrapados" en un barco durante más de 60 días.

Desde AFP informan que desde que se prohibió la navegación de estos cruceros, ya han habido 4 muertes a bordo. Un tripulante por causas naturales y otros 3 que murieron por suicidio, dos de ellos arrojándose por la borda.

Aunque ya han sido repatriado miles de pasajeros, solo en aguas estadounidenses aún quedan casi 60.000 tripulantes a bordo de 90 cruceros, aseguraron desde la Guardia Costera. El proceso de repatriación es lento y caro, porque los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades exigen que sean transportados en vuelos chárter.

En el video los protagonistas cuentan cómo es vivir todos los días de la misma manera. Y lo tedioso y difícil que les resulta. Ryan Driscoll es un cantante que lleva más de 80 días a bordo y explica que la situación ya es insostenible, "es mentalmente agotador"

Muchos de los trabajadores que han quedado varados dejaron de cobrar sus sueldos, reciben alimentos y lo necesario para estar hospedados en los cruceros. Si embargo, muchos deben pagar el servicio de internet.

El video también muestra la situación de un DJ Brasileño, Cayo Saldanha, que fue transferido a diferentes barcos de la misma compañía y elevó su tema al Alto Comisionado de los DDHH de la ONU, donde denunció su caso como de "encarcelamiento".

Otros denuncian que no tuvieron preparación psicológica para esto y que han experimentado ataques de pánico en varias oportunidades.

A pesar de que muchos exigen volver a tierra firme, hay quienes expresan que se sienten más seguros en el barco donde es difícil que llegue el virus.