MendozAprende

Carmen Burone: "En esta cuarentena hay un tesoro para quien se anime a sanar sus heridas"

En MendozaAprende, un espacio para compartir juntos experiencias sobre la crisis, nos enfocamos en la cuarentena y todo lo que remueve. Junto a Carmen Burone vimos que es un momento perfecto para renacer. ¿Cómo hacerlo? Enterate en esta nota.

Redacción MDZ Online domingo, 26 de abril de 2020 · 10:17 hs
Carmen Burone: "En esta cuarentena hay un tesoro para quien se anime a sanar sus heridas"

Por Paola Arcaná

 

MendozAprende es un ciclo de charlas organizados por MDZ y Capacita Mendoza para hablar sobre lo que nos está pasando con esta crisis. La intención es generar un espacio de encuentro que nos permita acompañarnos en esta experiencia tan particular e intensa que nos atraviesa. En este caso invitamos a Carmen Burone, ella es mamá de Alma y Luna, licenciada en Relaciones Internacionales, counselor psicológica y terapeuta holística.

Vimos con ella que esta cuarentena es un tiempo perfecto para atravesar un duelo, hacer un inside profundo, encontrarnos con todo lo que somos, nuestras heridas, nuestras virtudes y desde esa mayor conciencia de nosotros mismos, desechar aquello con lo que ya no estamos identificados para encontrarnos con nuestra esencia, toda nuestra potencialidad y en ese renacer salir, cuando todo esto pase, a escribir un nuevo capítulo en nuestra historia, uno donde al fin dejamos de estar sobreviviendo pese a nuestros dolores, para vivir plenamente, sintiendo cada instante con el corazón. Hay un nuevo mundo que se viene y para eso nada mejor que aprovechar este tiempo de cuarentena para transformarnos y sentirnos parte de él. El destino, nos dijo, está escrito en el corazón.

Una charla profunda y muy amorosa pasó por el vivo de Instagram de MDZ On Line, en que recorrimos muchos aspectos de este proceso que nos animó a realizar y en el que al final, nos asegura, hay premios y recompensas maravillosas.

-¿Cómo estás viviendo este tiempo de cuarentena?  

-Muy similar a un duelo. Un duelo es un pérdida y detrás de ella hay un renacimiento. Renacemos muchas veces en esta vida nos demos cuenta o no, cuando perdés un negocio, una pareja, cuando te mudas. Renacer es parte de ser humano y tenemos que vivirlo como una habilidad blanda que tenemos que desarrollar, es lindo renacer aunque duela.

A medida que nos hacemos más grandes nos vamos poniendo más rígidos y nos cuesta adaptarnos a los cambios cuando la vida es un cambio constante; y entender que cuanto más cambios mas apasionante es y más vivos estamos.

Si pudieses encontrar una palabra hoy que nos identifique, ese telón de fondo desde donde arrancar esta charla, sobre lo que estamos viviendo, ¿Cuál sería?

Es una gran crisis y  la sentimos como un gran duelo. Cuando me tocó atravesar el duelo de la muerte de Alma, tuve que convivir con una montaña rusa de emociones enorme, y hoy nos debe pasar que momento a momento de cada día vamos transitando por distintas emociones. Pero un duelo tiene un sentido, entonces creo que lo más importante es encontrarle un sentido a este duelo.

-Si pudiéramos desentrañar un poco más acerca de esa palabra que causa tanto resquemor, el duelo, ¿cómo lo explicarías, de qué se trata?

-El duelo tiene un objetivo principal: sanar una herida. En mi experiencia me di cuenta que el dolor no era solo por la muerte de Alma, sino también por un montón de otras heridas sin sanar; somos expertos en evadirnos y huir del dolor. El duelo te da dos posibilidades, sanar heridas y gestionar emociones. Hay emociones que tiene mala prensa, por ejemplo el enojo, la frustración y en realidad están dentro nuestro y esta quietud hace que todas estas emociones empiezan a surgir y nunca nos enseñaron a drenar las emociones, tenemos que aprender que cuando hay una herida, una tristeza o un enojo, hay que parar un ratito abrazar esa emoción y dejar que sola pase. Lo que solemos hacer es tapar con curita y seguir mirar para otro lado y si hay mucho ruido mejor para no mirar directo el dolor.

Pasa que cuando uno empieza a mirarse, ve cosas que no le gustan, máscaras que inconscientemente usamos, una creencia que sostenemos aún cuando nos hace daño y ver eso angustia. Sin embargo, recuerdo algo muy lindo que una vez me dijiste: abrazala porque ella te estuvo cuidando, estuvo tapando un dolor que aún no estabas lista para poder ver.

Son mascaras, disfraces que le inventamos al dolor, por ejemplo el enojo. Siempre lo que hay es mucho dolor en nuestro interior y que no lo podemos llamar dolor porque no nos enseñaron que podemos decir “che esto me duele, no me lo hagas” y que el otro frene y diga “perdón, ahora sé que no lo tengo que hacer” y poder decirlo así tan rápido tan coloquial y cotidiano. Entonces lo que hacemos es aguantar y naturalizar malos modos, malos tratos, burlas. Por eso cuando se encuentren en la cuarentena con su enojo abrácense  fuerte porque en realidad están con dolor.

-Qué importante es también ver que es algo que a todos nos pasa, no sentir vergüenza de lo que vemos dentro nuestro. A su vez nos lleva a ser más empáticos al ver que el dolor es algo común a todos, como seres humanos.

-A todos tarde o temprano nos ha tocado atravesar alguna dificultad y hemos tenido un dolor o muchos dolores, porque es afín a la raza humana. Sobrevivimos a nuestros dolores y lo que nos pasa hoy es que vivimos sobreviviendo en vez de vivir. Cuando digo que la cuarentena es un duelo quiero decir que es la gran posibilidad de sanar tantas heridas que tenemos dentro para que cuando salgamos afuera no lo hagamos para sobrevivir sino para vivir; sin tantas muletas, sin tantas máscaras, sin tanta estructura falsa que nos pesa, que no nos identifica porque ya no somos eso y nos cansó.

-¿Dónde esta el punto de quiebre para dejar de sobrevivir y empezar a vivir?

-El punto de quiebre es el basta. Tenemos que romper esta creencia de que hay emociones negativas y positivas, que la alegría es buena y la tristeza es mala, no es así, al contrario si en este momento me tomó el enojo, no es ni bueno ni malo, es solamente un aviso de mi cuerpo y lo tengo que tratar como es. La propuesta de este duelo es ir hacia la profundidad, meternos a dentro, a esa esencia y ver que estamos lastimados por todos lados; y saber que cada una de esas herida necesita que le des un rato, que la respires y la mimes y  te aseguro que se pasa si le damos ese momento de sanción .

-Hay que decir también que  es un proceso fuerte, a veces pasas por situaciones  que literal sentís que el dolor quema fuerte.

-Literal es así, he sentido que el dolor me quema al extremo que la piel me ardía como si me hubieran prendido fuego. Pero creo que el mayor miedo no es tanto al dolor sino a  quedarnos estancados en ese estado de dolor permanente y lo único que prometo es que se pasa, si te quedas quieto respirando el dolor se pasa. Y del otro del duelo hay premio, hay un tesoro para los valientes que se animaron a que el fuego del dolor te transmute y te convierta en alguien distinto, porque lo que te arranca son todas las armaduras.

-Decías que tememos mucho a nuestra propia muerte, y a veces uno siente que se desintegra cuando el dolor quema tanto.

-Cuando atravesás ese dolor te desintegrás hay una parte tuya que muere, pero lo que muere es lo que estaba demás, tus armaduras, las caretas que desarrollamos para vivir en un mundo agresivo y esta cuarentena nos da la posibilidad de ver que somos iguales, que estamos todos lastimados y dolidos; sólo algunos van en mejores barcos, pero todos estamos atravesando esta gran oportunidad que es saber sanar nuestras heridas internas y gestionar nuestras emociones

-En todo cambio entre que soltamos lo viejo para dejar entrar lo nuevo hay un espacio de transición, que hoy sería esta cuarentena ¿Qué podemos hacer para renacer en este tiempo presente?

-Es como cuando empezás jardín y sabes que te queda toda la primaria y la secundaria, que lo tenés que hacer aunque no sepas en qué te vas a convertir, lo único que podes hacer es disfrutar cada momento y tomar al máximo lo que te trae cada día.  Vivir cada día y esperar que esto pase, registrar cómo nos sentimos, aprender que tenemos un bagaje enorme de emociones con los que vivimos de forma permanente y todos somos distintos y hoy puedo tener un mal día y mañana vos lo podes tener y yo abrazarte y entenderte.  

-Estamos muy acostumbrados a leer la vida desde la cabeza y querer entender cómo sentimos, para qué sentimos ¿cuál es el antídoto para esa la manía de controlar?

-Cuando estás en ese estado de tensión, de frustración, se trata de comprender que es parte de nuestra humanidad, si volviste a entrar en el rulo de la ansiedad y el manejo de la mente no pasa nada, volvés a empezar otra vez.

-Qué importante para eso es aprender a aceptar

-El final del duelo es aceptar que eso que tuve ya no está mas y que lo que está hoy es lo que es; y te digo aprendé a amarlo porque esto también se va a pasar y la cuarentena tuvo mucho de positivo, cantidad de padres e hijos que pueden estar juntos y jugar, tener tiempo para hacer cosas que postergabas, y la cuarentena también se va a pasar, por eso hagamos de esto algo nutricio que nos haga mejores personas en el día a día.

A veces, lo que nos muestra la realidad nos hace de espejito de lo que nos toca aprender. Por lo que decís, la mejor manera de aprovechar este tiempo para renacer es hacer este proceso de contactarnos con lo que realmente nos pasa.

El sistema ¿qué te dice nuevamente? Hacé yoga, clase de cocina, meditá, te propone 8 millones de cosas para que te evadas y yo te digo todo lo contrario quédate quieta, sentí tu cuerpo y sana tus heridas, porque no vas a tener otra oportunidad cuando pongan luz verde y salgamos todos de nuevo para hacer este trabajo interior que es riquísimo, que es la posibilidad de que cuando salgas hayas crecido.

-¿Qué les decís a quienes están solos en esta cuarentena?

-A todos los que están solos y que son muchos, les digo que en esta vida no hay casualidades, yo tengo mucha fe y sé que hay un plan mayor y que todo es perfecto y cada quien está en el lugar perfecto donde tiene que estar, acompañado o solo. Creo que quien está solo es por dos motivos, para aprender a ser nutricio, para madurar lo que es la soledad, que está bueno y que hay mucha riqueza en la soledad, entonces  abrazala y encontrate ahí; y por otro lado es esta gran materia que nadie nos enseño que es amarse a uno mismo, sino no podemos amar a otros. Entonces es esto de saber qué te gusta y qué no, qué te molesta y entonces lo dejás de hacer,  si vamos por la vida intentando amar a otros y no sabemos cómo amarnos a nosotros es una incoherencia total. Entender cómo amarme a mi es lo que va a ser que yo pueda entender después cómo amar a otro.

-Hablaste de la fe y la confianza, tan importantes para estos proceso ¿qué es para vos la fe?

-Tener fe es tener una de las herramientas más grandes que un ser humano puede tener, te allana el 50% de cualquier camino difícil. Es entender que hay un plan mayor que hay un Dios, un universo, un creador, llamalo como quieras, que te cuida, que tiene un plan y todo lo que está pasando tiene un sentido para algo mejor que viene después. Cuando Alma llegó a mi vida tuve que hacer un duelo, tuve que aprender amar ese plan que no era mi plan ,como hoy la cuarentena no es el plan de mucha gente. Aprender a amar a Alma con su discapacidad y terminó siendo un tesoro increíble y después Alma se fue y tuve que empezar a aprender a amar esta vida sin alma. Tenemos que confiar en que Dios tiene un buen plan para cada uno, porque no ama. Es difícil y duele, muchas veces he puteado y dicho ¿por qué me toco a mi? pero pude salir de ahí cuando me di cuenta ¿y por qué yo no? si me tocó es porque acá hay un gran tesoro y lo tengo que descubrir, entonces en esta cuarentena hay un tesoro para el que se anime a meterse para adentro, sanar sus heridas, atravesar el dolor aunque te quemes, te va a doler pero vas a salir y vas a encontrar tu tesoro,

¿Sabes qué tesoros vas a encontrar? Paz, una que no conocías, a veces la confundimos con una pausa, con estar tranquila, un poco quieta; pero esto se trata de una paz del cielo, de Dios que es un regalo que te entregan después de un gran trabajo interno. Otro regalo es la serenidad, te cambia la mirada de la vida, ya nada es ni mucho ni poco ni tan trágico. Y la alegría, pero no es solo reír, es una que te devuelve la magia de la vida y volvés a enamorarte de la vida.

No hay que tener miedo, no importa si quema, ahí renacemos desde un lugar mucho mas luminoso, genuino y puro.

Creo que también detrás de esa serenidad está esto de disfrutar de lo simple, de volver a habitarnos y conectarnos con nuestro interior para realmente conectarnos con ese placer de lo simple.

Es otro de los premios volverte simple. El sistema nos hizo complejos, necesitar cosas que no necesitamos, correr atrás de cosas que no son reales. Hoy hagamos una lista de a quiénes queremos abrazar y esas son las personas con la que hay que vincularse de acá en más y quizás en esa lista está tu vecino que lo descubriste en esta cuarentena.

¡Dejate sorprender también! Hablás mucho de amarnos y muchos hablan de tener amor propio pero no sé si está tan claro.

Esto de amarse a uno mismo requiere conocerse, saber qué me gusta y qué no, desde lo mas básico. Tenemos que conocer nuestras luces y sombras, y amar nuestras sombras que todos las tenemos. Tus sombras son tus cosas que no son tan lindas. Hay que hacer el proceso de amar cada pedacito de sombra, necesitan más atención y trabajo porque ahí es donde te vas a desarrollar como personas y volverte más luminoso. No hay nadie perfecto, el juego de la vida es justamente aprender que somos humanos y estamos acá aprendiendo a amarnos y amar.

-Y quizás también entender que no todo lo vamos a entender

-No entendemos nada, el plan es enorme cuando nos muramos vamos a entender el plan completo de Dios por eso es tan importante la fe, cuando decís: “sabés que no entiendo nada, no sé nada, pero mi corazón me lleva por ahí” y siento que esto es lo mejor y lo hago confiando en que Dios tiene plantes increíbles para mi  y para todos.

También pasa eso de que, cuando atravesás el dolor y mirás para atrás, ves no sólo que no fue tan trágico sino que hasta te despierta ternura, porque te das cuenta de que ese dolor no fue más que algo que le pasó alguna vez a esa nena que se asustó y que quedó ahí pulsando.

¡No es tan terrible! y es hora ya de tener esa mirada de ternura y compasión con nosotros mismos, dejar de pegarnos y ser mas amorosos con nosotros mismos, con cómo nos vamos sintiendo, sin tanta regla, sin que importe tanto el qué dirán, justamente animarnos a ser nosotros mismos

-Una buena experiencia que nos esta pasando es la relación con el tiempo, estamos pudiendo experimentar que ya no manejamos esa estructura tan rígida.

-No hay nada más lindo que perder la noción del tiempo, estar haciendo algo con alguien sin saber si es la tarde o la mañana. Y otra cosa importante es que ya no hay prisa, nos dimos cuenta que no era verdad que teníamos que estar corriendo; que nos habíamos inventado una necesidad que nos hacía daño, ojalá que esto venga para quedarse.  

-Como que esta cuarentena nos esta haciendo experimentar cambios si o si, y para algunos es más tentador meterse en el proceso de cambio y para otros la reacción es patalear con una situación que nos lleva  a cambiar.

-El que patalee se va a cansar de patalear. Es como cuando sos chico te cansás y te quedás dormido y entonces vas a ir soltando en la medida que puedas a tu ritmo, a tu tiempo, pero hay cosas que ya no van mas.

-Se habla del despertar, del cambio de conciencia ¿Qué es para vos cambio el conciencia, es un privilegio de algunos, es para todos?

-Es para todos y es una gran oportunidad porque hemos perdido la razón del corazón. La nueva tierra que debiéramos construir tiene que estar liderada por el corazón y la razón al servicio del corazón. Ya nos cansamos de vivir en un mundo donde la razón gobernaba, ya nos hizo daño y nos ha llevado a repetir tipo el loop del hámster, sufrimiento tras sufrimiento, ahora nos tenemos que animar a vivir desde el corazón.

-¿Cómo hacemos para identificar esos primeros chispazos que tienen que ver con escuchar el corazón?

-La cuarentena nos habilita a empezar a descubrir quienes somos, esa es la verdad y lo que necesitamos es que cada uno en este silencio empiece a encontrar quién es, cuáles son sus dones, para qué está en esta vida, cuál es su misión. Si la aprovechamos para realmente entender a qué vine a la vida, cuando salgamos vamos a estar con otro chip totalmente distinto, porque nuestra misión no tiene nada que ver con las propuestas materiales del sistema.

También pensaba que la misión no se trata de ese acto heróico. Pasa que tampoco conocemos nuestras virtudes, entonces quizás se trate de darnos cuenta que nuestra misión es desarrollar la vida que venimos llevando, pero así consientes y despiertos, y entonces disfrutarla.

Por eso necesitamos trabajo interior para darnos cuenta qué cosas estamos haciendo bien y cuales debemos mejorar, y antes que nada abrazar y felicitarnos por tantas cosas que si hacemos bien y dejar de castigarnos. No hay que seguir buscando qué más hacer,  sino disfrutar este pedacito que nos da la cuarentena para bucear y abrazarnos a nosotros mismos, ya hemos hechos mucho, ahora se trata de ser no de hacer.

-¿Qué podemos decirle a quienes sienten que todo esto es una fantasía que no es el mundo real?

-Le preguntaría a cualquier persona, si el amor es una fantasía. Yo lo único que estoy proponiendo es que vivamos desde el corazón. Nuestro destino está en nuestro corazón y es una gran oportunidad este silencio y esta quietud para que cada uno vaya a su corazón y entienda cuál es su destino y desde ahí cuando tengamos que salir, salgamos a la vida de otra manera, es una gran oportunidad para renacer desde el corazón.

-¡Y saber que nos lo merecemos!

-¡Vinimos para eso! Lo primero que tenemos que saber es cuál es el destino de nuestro corazón y así tendemos el mapa de nuestra vida. Es un trabajo se a hace una vez  y que cuando lo identificaste vas derechito y sos feliz y amas la vida, es la razón por la cual existís.

-¿Qué mensaje tenés para darle a quienes han perdido a un ser querido?

-Yo tuve la posibilidad de quedarme en la tristeza de que Alma se había ido y no podía tenerla más en mi día a día, ni verla crecer, ni abrazar, ni oler o alegrarme y agradecerle a la vida por habérmela prestado durante 10 años, que esos 10 años fueron maravillosos y que la pude ver crecer y abrazarla y amar; y que hoy soy una persona distinta gracias a que 10 años de mi vida los compartí con ella. A todos les propongo que se queden en el agradecimiento de haber disfrutado a esa persona amada, que seguro las hizo ser un ser humano distinto.

-Sos un testimonio de esto, lo pasaste, es real que lo sentís y por lo tanto que vivirlo de esa manera se puede. Para terminar una última pregunta ¿Qué es para vos la vida, la muerte y el amor?

-La vida y la muerte son momentos iguales a los de la naturaleza, como sembrar, potenciar esa siembra con el agua fertilizante, esperar que crezca y después la muerte. Así como en Mendoza se celebra la cosecha, la muerte es la cosecha, es el final, una etapa maravillosa también de la vida. Cambiemos la mirada de la muerte porque es como esa celebración que hacen en Mendoza con la vendimia, así debemos celebrar nosotros también con nuestras vidas a esa persona que culminó su paso por esta tierra. Y el amor, es lo que pulsa en este plantea.

Archivado en