Un hombre de 61 años en Chaco es la víctima 34 del coronavirus en el país

El Ministerio de Salud de la Nación confirmó que ya son 34 los muertos por coronavirus en Argentina. El subsecretario de Estrategias Sanitarias, Alejandro Costa, confirmó el número en el reporte matutino que brindan las autoridades del área.

De acuerdo a las cifras oficiales, en Argentina hay 1.133 casos confirmados de coronavirus, más de la mitad vinculados a viajes realizados por los pacientes infectados. El promedio de edad de los infectados es de 45 años y el de las víctimas fatales de 68, lo que ratifica que el virus chino aumenta su letalidad en las personas mayores, que son consideradas el principal grupo de riesgo de la enfermedad.

La secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, destacó el trabajo del ministro de Salud, Ginés González García, de quien dijo que es "el cerebro, el corazón y el cuerpo de todas las decisiones que se adoptan".

Ayer el Ministerio de Salud confirmó cinco muertes: el hombre de Moreno cuyo nieto había ido a una fiesta de 15 tras contraer el virus en Estados Unidos (71 años); el cónsul chileno en Rosario; una mujer de Ituzaingó; un rabino de la Ciudad de Buenos Aires (55 años); una mujer de Ituzaingó (63 años); y un hombre de Neuquén que había negado los síntomas para poder volar desde Madrid. Además, en Mendoza se confirmó la muerte de un hombre de 73 años que había llegado desde Mar del Plata a principios de marzo y estaba infernado desde el lunes en el Hospital Lagomaggiore.

La muerte N° 34, confirmada este jueves por las autoridades sanitarias, corresponde a la de un hombre de 61 años en la provincia de Chaco. Esa provincia es una de las más castigadas por la enfermedad y ya acumula 6 víctimas fatales y 96 infectados confirmados. Sólo es superada por la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, donde se concentran la mayor cantidad de casos y muertes hasta el momento.

Además, hay 72 internados en terapia intensiva (casi 20 más que ayer). Vizzotti indicó que ese número demuestra que "el sistema no está siendo tensionado todavía" y que, epidemiológicamente hablando, "no se está desbordando".