¿Alguna vez están calmados?: estos son los signos más malhumorados del zodíaco

A algunas personas parece que nada les viene bien, o, para decirlo de otra forma, que todo les viene bien para enojarse. Son irritables hasta el cansancio, y no es raro que exploten por absolutamente nada, sólo porque notan que están tranquilos hace mucho tiempo.

En una época complicada para todos, el carácter gruñón de estas personas hace que la convivencia se transforme en un verdadero infierno. Conocé cuáles son los signos más enojones del zodíaco.

Acuario

Si bien no son particularmente explosivos -debido a que tienen mucho control sobre sus emociones- los acuarianos no se caracterizan por tener paciencia. Puede que de vez en cuando consigan dominar su mal humor, pero por lo general cuando algo los molesta les cambiará el ánimo rotundamente, y lo darán a conocer con comentarios precisos y furiosos, aunque por fuera parezcan completamente calmados.

Virgo

Los nacidos bajo este signo son reconocidos como los perfeccionistas más grandes del zodíaco, pero esto viene con su lado negativo. A pesar de que son amos de la paciencia, cuando alguien se niega a mantener el estándar de perfección que ellos imponen, pueden explotar de la bronca. Lo mejor para no hacerlos enojar es cumplir con sus indicaciones al pie de la letra, o directamente no embarcarse en un proyecto con ellos.

Aries

El signo del carnero es probablemente el más dominante de todos, y los que se rijan por esta constelación tendrán muchos problemas con la gente que rehúsa a hacerles caso. Si dan una orden, esperan que se cumpla de manera rápida y eficaz, y cualquier inconveniente o disidencia los pondrá de un pésimo humor, que no dudarán en hacer notar con gritos y grandes gestos dramáticos.

Capricornio

Los capricornianos viven y mueren de acuerdo a los meticulosos planes, y si no se cumplen se les generará una tormenta interior que muchas veces dejará perplejos a quienes los rodean. Una de las características que de estos "ataques" es que se dejarán llevar por la desesperación, a pesar de que para quienes lo vean desde afuera lo que pasa no sea nada grave. Lo mejor para hacer en estos casos es ayudarlos a recuperar la perspectiva.