“Los comedores están desbordados, van familias completas”

A la emergencia sanitaria se le suma la crítica situación que viven a diario miles de mendocinos. En la provincia más del 42% de las personas son pobres. 

“Mantenernos aislados no  puede mantenernos distantes de las necesidades de comedores que a diario nos escriben pidiendo ayuda”, dice Verónica Barrera coordinadora de Alimendar.

Alimendar es una iniciativa 100% solidaria que busca evitar el desperdicio de alimentos, promoviendo el consumo responsable. Los alimentos rescatados son entregados en merenderos, comedores y hogares.

Barrera contó que desde Alimendar colaboran con 50 comedores aproximadamente, debido al aumento de pedidos y consultas se encuentran realizando un relevamiento para agregar más beneficiarios; serán 85 en total. 

“El aislamiento social no es  fácil para los que se quedaron sin poder trabajar, en su mayoría con trabajos informales. Eso provocó que muchas personas se acerquen a los comedores a pedir ayuda, a pedir comida”, explica Verónica. La coordinadora de la asociación invita a modo de reflexión a que la sociedad se ponga en el lugar de aquel que no puede llevar el plato de comida a la mesa, “los comedores están desbordados, antes iban los chicos a merendar o almorzar, ahora es una familia completa”.

El último rescate que se realizó fue el fin de semana pasado, participaron de dos cosechas. Una de las cosechas fue en la Facultad de Agronomía, donde se retiraron 1000 unidades de choclo y el sábado un grupo de 10 voluntarios cosechó 1200 kilos de zapallos en una finca de Palmira. Estos productos no cumplen con los parámetros para ser comercializados, por este motivo, los productores deciden donarlos y que alguien los aproveche.

¿Cómo colaborar con Alimendar?

Se lanzó una colecta de arroz y lentejas que será distribuida en los comedores que menos ayuda reciben. Hay diversos puntos de acopio, la persona interesada en donar debe comunicarse con su zona para que le informen la dirección donde se recepcionan los alimentos. Además, está la opción de organizarse entre compañeros de trabajo, vecinos y amigos  y reunir una cantidad mínima de 10 kilos para que desde la organización pasen a buscarlo.

Por otro lado, está la invitación a todos aquellos que deseen ser voluntarios. ¡Son bienvenidos siempre!, expresa Verónica. Los interesados se pueden contactar por las redes sociales y la encargada de voluntarios los contacta para capacitarlos y explicarles cómo se trabaja.

Uno de los eslabones más importantes en esta cadena solidaria de recuperación son todas aquellas empresas vinculadas a la industria alimenticia, productores agropecuarios, feriantes, panaderías que donan productos que pierden valor comercial y que están aptos para el consumo.

¡Los invitamos a que permitan que los alimentos cumplan su misión: ser comida, no basura!, finaliza Barrera.