Una plaga "de proporciones bíblicas" invade África

Se estima que una manga de langostas de 1 km cuadrado puede devorar, en un día, el equivalente a lo que comen 35.000 seres humanos. Con esa angurria se mueven por estos días las nubes de insectos que hacen estragos en África Oriental. No se trata solamente de un fenómeno llamativo. Los productores saben que perder sus cosechas significa que tarde o temprano llegará la hambruna.

Kenia, Somalia, Uganda y Etiopía reportan la invasión descontrolada de bichos, lo que pone en riesgo alimentario a más de 40 millones de personas. Y se trata de un "enemigo en movimiento": cuando se intenta tomar medidas en un territorio, la nube ya se desplazó a otro lado.

Si se terminan los vegetales, las langostas no se hacen problema: se empiezan a devorar entre ellas y continúan viajando hasta que llegan a la próxima área forestada. 

Según algunos analistas, el estallido en la cantidad de ejemplares que se ven en la zona está relacionado con el calentamiento global y con la gran cantidad de incendios que se registraron en los últimos meses, como los que se produjeron en Brasil y Australia. Si a eso se le añade un inusual aumento de la temperatura en los mares y una temporada excepcionalmente húmeda en el cuerno de África, la receta está lista.

¿El resultado? Millones de langostas merodeando por una de las regiones más pobres del planeta.