MDZ en la calle

Luján: violencia de género y una puñalada al corazón

Esta mañana encontraron a un hombre muerto en Drummond (Luján de Cuyo). Los vecinos dicen que le había dado una paliza a su pareja y que ella respondió con un cuchillo.

Facundo García
Facundo García jueves, 13 de febrero de 2020 · 16:40 hs
Luján: violencia de género y una puñalada al corazón
Luján La casa donde habría comenzado la disputa.

¿Qué debe hacer la ley cuando una mujer golpeada responde y le clava a su pareja un cuchillazo en el corazón? Quizá sea esa la principal pregunta que el Ministerio Público tendrá que contestar en las próximas horas, cuando el fiscal de homicidios Flavio D´amore defina la situación de Patricia Norma Garnica (33) tras haber matado a Cristian Adrián Vergara (38). 

Esta mañana, el cadáver de Vergara apareció a 50 metros de la casa donde habría comenzado la discusión. El cuerpo tenía un puntazo en la zona izquierda del tórax y daba la impresión de que el herido se había intentado desplazar hacia la calle, aunque la caminata fue corta.

Cerca, en la esquina de Congreso de Tucumán y Santa María de Oro, flota una teoría: cansada de las palizas, Patricia reaccionó. "Él solía irse y cada tanto volvía", describen los vecinos. Pero no quieren dar más precisiones porque temen que haya represalias. "Solamente puedo decirte que vi a Patricia hace muy poco y tenía la cara hinchada como una pelota", desliza un señor que vive en la misma calle. "Anoche se escuchaban gritos. Esa chica vivía con moretones", añade otra señora.

La pareja en otros tiempos.

Trascendió que Patricia trabaja en la limpieza y es "bastante alta". Tiene dos hijas de una pareja anterior y un bebé que tuvo con el fallecido. "Qué loco, ayer a la mañana los vi pasar caminando, con su bebé de dos años", cuenta Camilo Molina (38). Y desliza: "el flaco tenía sus cosas. Lo conozco de cuando éramos pendejos. No era malo, pero cuando tomaba se ponía medio boludo".

Barrio dividido

Se habla de celos, de infidelidades y de un vínculo intermitente que cada tanto estallaba en episodios de gritos. Otros entrevistados dicen que en esa casa "vivía buena gente".

Como sea, el paisaje que queda tras un episodio así es desolador. La casa de Tucumán 82 está pintada de blanco, aunque el color no logra borrar del todo la palabra "Kiosko" que todavía se lee en la pared. Cristian y Patricia vivían ahí hace no más de tres años. Ahora, cuando acaban de llevarse detenida a la mujer, una hermana de la acusada se tapa la boca en un gesto de incredulidad. Metros más allá, allegados al muerto le gritan "¡asesina!".

D'amore dispuso que Patricia quede detenida: el fiscal tiene un día para establecer de qué modo encarará el caso. Una posibilidad es que la causa se encuadre dentro de la legítima defensa -contemplada en el artículo 34 del Código Penal-. De ser así, la sospechosa podría salir libre, al entenderse que se protegió de un ataque. La otra opción es que sea imputada por homicidio agravado por el vínculo, lo que -de haber condena- implica entre 10 y 25 años de prisión.

¿Asesina? ¿Mujer maltratada? ¿Ambas cosas? En breve podría haber novedades sobre el futuro de Patricia. Mientras, una vecina que dice llamarse Priscila saca su propia conclusión: "con un par de mujeres que hagan esto, se les termina la joda a los hombres".

 

Archivado en