¿Qué más 2020?: aparecieron caracoles gigantes africanos en Argentina y son peligrosos
Según Senasa el caracol gigante africano (Achatina fulica) es una nueva especie invasora. Es una de las 100 plagas agrícolas más perjudiciales del mundo.
Si algo le faltaba al 2020 era que apareciera en Argentina un caracol gigante. Desde Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) emitieron una alerta tras detectar la presencia de esta peligrosa nueva especie invasora: el caracol gigante africano (Achatina fulica). Considerado como una una de las 100 plagas agrícolas más perjudiciales del mundo.
Desde el Senasa consignaron que esta especie es considerada una plaga por su capacidad de reproducción, ya que no tiene predadores naturales, y porque puede llegar a producir graves daños en ecosistemas y cultivos tropicales. Además, pueden transmitir enfermedades al ser humano.
El nuevo hallazgo de caracoles gigantes ocurrió en el km 9 de la calle San Luis, en la ciudad de Eldorado, Misiones, tras la denuncia de un vecino. Los técnicos del organismo capturaron 15 ejemplares de este molusco terrestre con el objetivo de prevenir su dispersión, según se informó en el sitio oficial del Estado Nacional. De acuerdo con los especialistas, la primera aparición de un caracol africano ocurrió en la misma provincia, en este caso en Puerto Iguazú, en diciembre de 2010. Años más tarde, en 2019, también se reportó su presencia en el municipio misionero de Wanda.
"Este tipo de caracol puede ser portador de nematodos (parásitos) que son perjudiciales para la salud humana. Por eso se recomienda no tocarlos y manipularlos con precaución. Desde el punto de vista del medio ambiente también son muy nocivos porque debido a su velocidad de reproducción y su falta de predadores naturales pueden constituirse en una plaga en muy poco tiempo. Y como tienen un crecimiento muy rápido y comen cualquier cosa pueden constituirse en un peligro para los cultivos", explicó Emilio Rey, del Senasa.
¿Qué hacer si se encuentra un caracol africano gigante?
- No tocarlo.
- Evitar el contacto con la baba del caracol, especialmente con ojos, nariz y boca.
- Lavar con agua potable las verduras.
- Si se toca un caracol, lavarse inmediatamente las manos.
- No comer caracoles.
- No utilizarlos como carnada, mascota o adorno.
- No utilizar venenos contra el caracol.
- En caso de ser necesario, tomar los caracoles con guantes impermeables, colocarlos en una bolsa, aplastarlos y enterrarlos. Los guantes también deben ser enterrados o quemados
- No permitir que los niños participen de la captura de los caracoles.
- No trasladar caracoles hacia otras zonas.
- Denunciar al teléfono gratuito del Senasa: 0800-999-2386
Fuente: La Nación