Un libro recupera las anécdotas menos conocidas del "diez"

Sin saber que Diego Maradona iba a morir a los pocos días, el periodista y escritor Julio Ferrer preparó un libro para festejar, el 30 de octubre pasado, los 60 años del ídolo máximo de la Argentina. Durante meses entrevistó a amigos, colegas, periodistas y todo tipo de personas que tuvieron algún contacto con el "diez" a lo largo de su carrera. Así cosechó la colección de anécdotas sin desperdicio que integran D10S: miradas sobre el mito Maradona. 

¿Cómo era jugar con el astro cuando trotaba en los potreros de Villa Fiorito? ¿Qué problemas le notó el médico deportivo que lo revisó por primera vez? ¿De qué aventura bizarra salieron las camisetas azules que usó su equipo en México 86`? Esas y otras preguntas quedan respondidas en las casi 300 páginas que componen el trabajo de Ferrer, fan confeso y hoy por hoy un hombre triste, a quien no le cuesta admitir que el adiós del futbolista le genera "un dolor insoportable". 

En esta nota, compartimos la síntesis de una charla que tuvo el autor con MDZ; más algunos episodios memorables que recuperó sobre la vida del argentino más célebre.

—Después de haber escuchado tantas anécdotas de Diego, ¿qué imagen te quedó de él?
—La imagen que me queda después de escuchar tantas miradas es que será el único artista por excelencia del fútbol mundial. El guerrero que resurgió de mil batallas. El soñador indomable que conquistó gestas deportivas regalando infinita alegría a la gente con su zurda. Y el hombre político que nunca renegó de su condición de clase, por eso siempre estuvo en contra de todas las injusticias del sistema, tanto en el fútbol como en la política.

—¿Cómo creés que continuará el mito?
El mito continuará porque Diego es un personaje fascinante por lo futbolístico, lo humano y lo político. Razones por lo que seguirá siendo retratado desde distintas disciplinas como la literatura, las ciencias sociales, el cine, el teatro, la pintura, la
música y tantas otras. También por la pasión y devoción que despierta alrededor del mundo. Quizás ese amor reverencial que sienten por él es porque su esencia y espíritu vive en el sentir popular.

Cómo jugaba de niño

El libro de Ferrer recorre toda la carrera de Maradona, desde sus inicios en Cebollitas hasta su último trabajo como DT en Gimnasia y Esgrima de La Plata. En el trayecto abundan las memorias de gente que estuvo muy cerca del as; como Daniel "Pólvora" Delgado, que compuso junto al "Pelusa" la delantera infantil más letal en los Juegos Evita de 1974.

"Esa etapa fue muy hermosa -rememoró Delgado en la entrevista que le hizo Ferrer- (...). Recuerdo que Diego nos sorprendía haciendo jueguito con una naranja o un huevo y yo quería imitarlo pero no me salía y terminaba rompiendo una docena de huevos".

Delgado era el capitán de Cebollitas, un delantero bien de punta: "Maradona te hacía hacer goles desde cualquier lado. Fue una experiencia inexplicable. Yo sabía que, cuando él la agarraba de espaldas, yo tenía que picar porque me dejaba solo para anotar. Éramos una dupla explosiva".

"Le faltaban vitaminas"

Otra de las voces que aparece en D10S... es la del doctor Roberto Paladino, quien fue el primer médico deportivo de Diego, cuando el futuro capitán de la Selección tenía solo 10 años.

"Fue en 1970. Francisco Cornejo, el técnico de los Cebollitas, me trajo al consultorio al pibe Maradona, que venía acompañado de su padre, don Diego, y de un amiguito, que luego sería su primer representante, Jorge Cyterszpiler".

"Había que fortificarlo y ayudarlo en el crecimiento..."

"Estaba en buen estado de salud -recalcó Paladino-. Pero había que fortificarlo, aumentar un poco la masa muscular y ayudarlo en el crecimiento. Cuando indiqué todo esto, el niño Diego, con su inocencia, me comentó que solamente el día 4 de cada mes comían carne, porque era el día en que su padre cobraba (...). Los padres le daban lo que podían, aunque obviamente no alcanzaba para que tuviera las vitaminas necesarias".

Maradona creció y se convirtió en una figura internacional. Jorge Cyterszpiler fue su representante hasta mediados de los ochenta, y en mayo de 2017 se suicidó tirándose de un séptimo piso de un hotel de Puerto Madero. Tenía 58 años.

La camiseta azul

Rubén Moschella lleva casi medio siglo trabajando en la AFA, y en su charla con Ferrer le reveló algunas intimidades que no tanta gente conoce. Por ejemplo, el origen de la famosa casaca azul con la que Diego convirtió los goles contra los ingleses bajo el intenso sol mexicano.

"Bilardo, que no dejaba ningún detalle al azar, sabía que tenía que conseguir camisetas livianas para los jugadores, por la altura y el calor abrasador, ya que la mayoría de los partidos se disputarían a mediodía -relató Moschella-. Habló entonces del tema con la empresa fabricante, que ideó unas camisetas novedosas, con una tecnología especial. Pero la empresa preparó esa indumentaria solo para el uniforme titular, el de las bandas celestes y blancas. Las camisetas alternativas eran azules, pesaban más y no ayudaban con la transpiración".

El match contra Inglaterra se disputaría a mediodía en el estadio Azteca. El clima era infernal y Bilardo estaba desesperado. Mandó a Moschella a recorrer medio México para encontrar camisetas más livianas. Moschella remató: "Al segundo día conseguí unas y las llevé a la concentración rezando. A Bilardo no lo convencían (...). Pero dio la casualidad de que Maradona pasó justo por ahí. Bilardo le dijo: 'Mirá lo que trajo Moschella, ¿qué te parece? ¿Esto te va a servir?'. Y Diego agarró una con las dos manos y dijo: 'Qué linda es esta. Con esta le ganamos a Inglaterra".

El resto es historia conocida.

Una verdad compleja

Entre los relatos que circulan por estos días -algunos heroicos, otros más oscuros- más de un lector se pregunta cómo hacerse una idea madura sobre Diego. 

El periodista Tomás Eloy Martínez recuperó alguna vez una anécdota que se asocia a Perón pero que bien podría servir para comprender mejor el mito Maradona. Contó que una vez una mosca se posó en la mano del General y este comentó: "Vean esos ojos. Son muy extraños los ojos de las moscas, de cuatro mil facetas. Cada uno ve cuatro mil pedazos diferentes de la realidad. A mi abuela Dominga le impresionaban mucho. 'Juan, me decía: ¿qué ve una mosca? ¿Ve cuatro mil verdades, o una sola verdad dividida en cuatro mil partes?' Y yo nunca sabía qué contestarle...".

¿Qué se ve del mito Maradona? ¿Diversas verdades que se contradicen, o una misma verdad partida en pedazos? Será tarea de los lectores desentrañar ese enigma.

• Julio Ferrer es periodista y escritor. Algunos de sus libros son Osvaldo Bayer Íntimo. Conversaciones con el Eterno Libertario, Stella Calloni Íntima. Una cronista de la Historia y Gregorio Selser. Una leyenda del periodismo latinoamericano.