La prueba irrefutable de que vivimos una hora "adelantados"

Mendoza vive adelantado. No es una figura retórica para hablar de los avances tecnológicos, sino una descripción literal: el huso horario por el que se rige la provincia es errado: los relojes se ajustan al huso -3 y debería ser el -4.

Los científicos que analizan el tema lo afirman y los defienden: Mendoza debería atrasar una hora el reloj. Pero hay una prueba irrefutable que está a la vista de todos y hasta se puede verificar en cada hogar. 

El reloj solar instalado en el Parque Central marca una hora de atraso en lo que indican las agujas del reloj ajustado según las normas. 

Los científicos advierten que el huso horario puede influir en el ánimo, la productividad y el humor de las personas. También tiene implicancias en consumo eléctrico. 

Desde hace décadas hay grupos de especialistas que bregan por ajustar el horario de Mendoza a lo que corresponde y diferenciarse de Buenos Aires, pero no lo han logrado. Solo durante la gobernación de Julio Cobos se cambió el horario, pero duró poco. 

Chile tenía horario diferente, pero desde septiembre ajustó nuevamente todo al mismo huso de Argentina.