El violento asesinato de un ingeniero sanrafaelino llegó a juicio en Neuquén

Se inició el juicio por la violenta muerte de Matías Lozano, el ingeniero sanrafaelino que fue asesinado en Neuquén tras recibir 17 puñaladas y su cuerpo fue rociado con líquidos inflamables para ser quemado.

La sala 12 de la Ciudad Judicial de Neuquén será el escenario donde el fiscal Agustín García y el abogado defensor de la familia Lozano, Luis María Varela, intentarán demostrar ante un jurado popular la culpabilidad de Marcos Fontán Guzmán, único imputado.

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El juicio por jurado en contra del acusado podría desembocar en una pena superior a los 15 años de prisión, ya que la imputación es por "homicidio simple, robo y estrago agravado" debido a que, según la versión de la fiscalía, Guzmán Fontán robó y provocó un incendio tras matar salvajemente a Lozano.

El ingeniero oriundo de San Rafael, de 34 años, encontró la muerte el 28 de noviembre de 2018 en una vivienda de la calle Juan José Castelli al 235 de la capital neuquina.

En aquel día, el profesional y Fontán Guzmán habrían discutido y el pleito finalizó de una manera trágica para el mendocino: fue asesinado de 17 puñaladas.

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Luego del crimen, el acusado aprovechó para robar pertenencias de la víctima (ropa, una computadora, la billetera, entre otras) y roció con líquidos inflamables varias partes de la vivienda y hasta el cuerpo de Lozano para finalmente encenderlos.

Al salir del edificio, el imputado rompió la puerta de ingreso y dejó en un colegio cercano valijas y bolsos, mientras que arrojó una mochila con documentación personal en una zona de pastizales preparando todo para la fuga. En esa mochila se encontró ADN de Lozano.

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