La prueba clave que podría condenar a Zalazar

Daniel Zalazar, el acusado por la masacre del barrio Trapiche, estaba lúcido, no tenía señales de alteración y tampoco de haber consumido alguna sustancia. También presentó una coartada "verosímil", aunque sin pruebas que la certifiquen. El acusado aseguró que lo asaltaron en la "calle San Juan", pero no denunció ese supuesto hecho en ninguna comisaría. Tampoco hay registro alguno sobre alguna situación de inseguridad y violencia en la zona donde dijo haber estado Zalazar.

La suma de indicios y testimonios complican a Zalazar. Los dos niños, uno de 9 y otro de 11 años, dijeron que él había estado en la casa y era el agresor. Pero los peritajes clave tienen que ver con el laboratorio: los investigadores apuestan a confirmar que los rastros de sangre hallados en una parte de la casa sean de Zalzazar para tener certeza plena acerca de que es el culpable y ahí sí dar otro paso procesal. Para ello se realizarán pruebas de ADN a esa sangre. Luego deben realizarse los mismos exámenes al acusado, que ya está detenido en la cárcel de Boulogne Sur Mer. El hombre está custodiado por varias personas todo el tiempo y por eso los allegados a la causa descartaron que haya intentado quitarse la vida.

Por ahora no se le hicieron análisis toxicológicos porque los investigadores no lo creyeron necesario.

Paso a paso

Las palabras de algunos integrantes del Gobierno sobre la elevación a juicio inmediata de la causa son más una expresión de deseo que una realidad. Aunque hay muchas pruebas, los investigadores quieren ir con pies de plomo. "La causa avanza bien y hay pruebas. Pero hay que ir despacio para evitar problemas y que se generen trabas procesales", explicó un allegado al Poder Judicial.

Zalazar declaró una sola vez ante el fiscal Santiago Garay. Allí se mostró frío y con una historia "que cierra" en la declaración, pero no en los hechos. En su testimonio negó haber estado en el barrio Trapiche, como indican todos los testigos. Además, no mostró ningún sentimiento por la muerte de Claudia Lorena Arias. En ese sentido aseguró que tuvo una relación casual con ella y que no tenía ningún vínculo afectivo. Por ahora el imputado sigue con un defensor oficial. Pero, explican, hay varios abogados que se acercaron a ofrecerse como defensores.

Los peritos siguen trabajando en la escena del crimen. Pero, explicaron, están focalizados en una zona de la casa donde hallaron los rastros de sangre que podrían ser de Zalazar. A ello se le sumó la bolsa con prendas de vestir manchadas con sangre que se hallaron en el Microcentro. Un dato importante es que esas pruebas se encontraron cerca de la zona " de influencia" del imputado.