La SuperCard costará $34 y no será para todos

Obtener la Supercard impulsada por el gobierno y los supermercadistas será más difícil de lo previsto, ya que habrá que poseer al menos otra tarjeta en algún banco y el costo mensual del "plástico" será más caro que el que cobran algunas entidades financieras en el mercado.
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Si bien la subsecretaria de Defensa del Consumidor, María Colombo, había asegurado que la Supercard sería para todo el que quisiera tenerla, los sectores de menores recursos, la mayoría de los cuales no está bancarizado y trabaja en negro, quedarían impedidos de acceder al plástico multicolor, cuya primera emisión le fue entregada a la presidenta Cristina Kirchner.
El otro problema es que la tarjeta todavía no pudo ser implementada, por lo que mucha gente que se dirigió a buscarla a los supermercados volvió con las manos vacías, cuando pensaba pagar su compra con ese "plástico".
A eso se suma que para acceder a la SuperCard será requisito ser titular de una tarjeta de crédito bancaria en uso con al menos doce meses de antigüedad (y mostrar el último recibo pagado del plástico).
Además, habrá que estar en relación de dependencia desde al menos tres meses con un recibo de sueldo superior a los $ 2.500 en blanco (vale la jubilación, monotributistas y autónomos), informó El Cronista Comercial.
El nuevo plástico cobrará un gasto de gestión y administración de cuenta de $ 28 más IVA por mes, lo que se traduce en $ 34 finales, aunque si el usuario no la utiliza no enfrentará ningún costo.
Si se atrasa en los pagos, el cargo por gestión de cobranzas será de $ 11, mientras que el seguro de vida e incapacidad total y permanente sobre saldo deudor será del 0,29%.
Lo más insólito es que la tarjeta, pensada para los sectores de menos poder adquisitivo, tendrá un costo anual de renovación, de $ 152 (que se abonará en tres cuotas los últimos tres meses del año, como si se tratara de una compra).
Además, habrá cargo por reposición de tarjeta, en caso de robo o extravío, de $ 36, con un interés del 22% anual, y un punitorio del 11%.
En la actualidad, la mayoría de los bancos bonifican muchos de los costos asociados a sus plásticos.
Por ejemplo, en algunas entidades, no cobran gastos de administración mensual en ninguna tarjeta, la gestión por cobranza no tiene cargo y el seguro de vida sobre saldo deudor es menor al que tendrá la Supercard, ya que se cobra sólo el 0,25%.