Operativo fin de año: fiestas clandestinas en la mira

La noche del 31 muchos festejan el cierre del año, mientras que otros tantos despiden el año trabajando por la seguridad del resto.

Para esta noche los controles son muchos y diversos en todas partes de Mendoza.

Personal de del ministerio de Seguridad y municipales trabajarán en conjunto para promover un tránsito más fluido y seguro, atentos también a todo festejo “clandestino” que no haya sido regularizado con anterioridad.

Al respecto, Alejandro Gil, Subsecretario de Relaciones con la Comunidad, explicó a MDZ Online cómo serán los operativos que se montarán el último día del año y mañana, 1 de enero.

“En general montaremos el mismo despliegue que para el 24 de diciembre, sólo que se amplia un poco más por la cantidad de fiestas habilitadas para fin de año. El 24 hubo 10 fiestas habilitadas y 34 locales bailables; para esta noche tenemos 14 fiestas habilitadas y 41 locales abiertos, sumado a las fiestas clandestinas que se van detectando y cancelando, que van apareciendo en el transcurso de la noche".

Sabuesos contra las fiestas pirata

Las fiestas clandestinas son descubiertas a través de la publicidad en las redes y vía pública. En caso de encontrarlas en las horas previas a la noche se contactan con los organizadores para que las regularicen.

Pero si son descubiertas durante la noche, el personal se traslada directamente al evento y procede a suspenderlas.

Esta noche, por ejemplo, ya anunciaron que estarán presentes en la fiesta "Open Air" para evitar que se celebre, pese a que ya se anunció publicamente que sería cancelada.

“No nos resulta agradable suspender fiestas, por eso tratamos de que cumplan con los requisitos establecidos; intentamos hablar con los organizadores previamente. Mientras más lugares habilitados haya mejor es para que los chicos no se concentren todos en un mismo lugar y haya desmanes”, comentó Gil.

Los controles de seguridad vial estarán divididos por franjas horarias, de acuerdo al tránsito que se espera en cada momento, y se realizarán desde el 31 de diciembre hasta el 1 de enero.

Al respecto, el subsecretario de Relaciones con la Comunidad señaló: “Vamos a tener un despliegue importante de seguridad vial. Tendremos un primer momento, que va desde las 18 hasta las 24, que se concentrará en ordenar y agilizar el tránsito para los que salen a festejar fuera de sus casas. En un segundo momento, a partir de la 1 de la mañana del 1 de enero, empezarán los controles de alcoholemia tanto para jóvenes como grandes, que también toman y manejan, como los chicos. Cuando termine la madrugada, entrando las 6 o 7 de la mañana, también se montarán controles en lugares de esparcimiento como el parque, los lagos y espejos de agua, donde muchos mendocinos se trasladan para refrescarse. Y por último, durante la tarde del primero, controlaremos las vías de regreso para mantener fluido el tránsito. También se realizarán test de alcoholemia, pero serán más esporádicos”.

Dónde se realizarán los controles

Alejandro Gil indicó que el operativo será similar a los realizados habitualmente, con puntos de control fijos como el que suele montarse frente a La Guanaca, por ejemplificar uno de los más conocidos por los mendocinos. 

Además se articularán “puestos dinámicos”, esto es, controles que se irán mudando de lugar y no durarán más de dos horas en un mismo sitio.

Esto se hace así porque, según explicó Gil, “los chicos se avisan entre ellos: no pasés por tal control, entonces nosotros también nos vamos moviendo de lugar para poder realizar un trabajo efectivo”.

Qué fiestas pueden suspenderse

“Suspender una fiesta es un proceso tortuoso y suele ser bastante complicado porque si hay muchos chicos el desalojo puede terminar mal. En este sentido, para realizar el proceso de detección y cierre de fiestas clandestinas hay varios grupos trabajando en las calles, que solo en caso de ser necesario solicitan apoyo a los cuerpos especiales”, señaló Gil.

Al momento de proceder, explicó: “Primero se cierra la barra y la caja, por lo que los organizadores pierden entusiasmo porque la recaudación se corta. Segundo, se solicita al DJ que encienda las luces y empiece a bajar el volumen hasta llegar a cero. Y, finalmente, se pide a los concurrentes que empiecen a abandonar el lugar. Esto suena fácil, pero en medio siempre hay discusiones entre la gente que compró una entrada sin saber que el lugar no tenía una habilitación y de golpe se tiene que ir, entre los que están trabajando en la fiesta porque quieren cobrar y si se cancela el festejo no hay dinero, y entre los organizadores, porque muchos tienden a huir”.

Para que una fiesta sea cancelada tiene que tener un fin de lucro. Así, todas las celebraciones en casas o espacios donde se reúna gente y no se cobre una entrada o una barra podrán festejar en paz.

El único problema que pueden tener es que algún vecino llame y los denuncie por "ruidos molestos", en tal caso si concurrirá personal de seguridad a controlar el lugar.

Pero, como especificaba Gil: “Esto tiene mas que ver con la convivencia social que con el rubro comercial. Son fiestas que se les van de la mano a los chicos porque empiezan a invitar sin control y se les llena de gente que después no saben como manejar. Nos ha pasado que los padres de algunos organizadores terminan llamando para que vayamos a ayudar a que los asistentes se retiren”.

Concluyendo, para cerrar un año sin sobresaltos habrá que estar atentos al volante, no tomar si toca manejar y saber que habrá muchos controles de seguridad vial, sobre todo para no terminar tu noche varado en un puesto policial.