Finaliza el trabajo del médico mendocino en Perú
Su mamá en Mendoza confirmó que Eduardo, terminará su trabajo en Perú mañana. También dijo que la mercadería que se envía del exterior hacia aquel país, demora mucho en llegar a quienes más lo necesitan.

Hablamos esta mañana con Teresita Llaver, la madre de Eduardo Berríos, el médico mendocino que está colaborando en Pisco con los damnificados por el terromoto que azotó a Perú la semana pasada.
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Su madre nos adelanta que "lo más problable es que Eduardo mañana se vuelva para Lima, ya cumplió su misión allá. Y nos explica que los grupos de socorristas van por una cantidad determinada de días y luego son reemplazados por otros". Aunque su familia aún desconoce si va a volver a nuestra provincia o si va a seguir recorriendo latinoamérica de mochilero, tal cual era su plan original.
Ayer Eduardo se comunicó dos veces con su familia que reside en el departamento de San Martín. Esto les trajo mucho alivio ya que antes de ayer no habián hablado en todo el día y Teresita nos explica que "si bien estamos mucho más tranquilos, cuando no hablamos con él sentimos mucha angustia y el no saber cómo está, nos desespera".
Justamente en el llamado que recibieron anoche, Teresita le contó a su hijo, el testimonio que había escuchado de los socorristas españoles que decidieron regresar de Pisco por la inseguridad que reinaba en el lugar. Eduardo le comentó que ellos habían viajado con él en el avión militar que los trasladó desde Lima a Pisco el sábado pasado. Pero que la inseguridad y los tiroteos sólo se vivían por la noche. "Durante el día están los gendarmes del ejército que nos cuidan permanentemente. Pero de noche, no se puede salir a la calle porque prima la ley de la selva", le relató Eduardo a su familia.
También el mendocino les relató cómo es la situación que están viviendo los habitantes de Pisco y de las ciudades cercanas. "La gente hace cola permanentemente para recibir comida. La ayuda llega muy de a poco, es muy lento todo y la sociedad está desesperada. Nadie se quiere ir de su casa por miedo a perder lo poco que le queda".
Con respecto al trabajo que él está realizando, Eduardo les explicó que "los ancianos, por ejemplo, no salen a buscar ayuda y por eso es muy importante asistirlos en su casa. Recorremos todos los pueblos para curar a la gente que más lo necesita y por suerte, los medicamentos son suficientes para todos. A muchas personas las trasladamos a la base áerea de Pisco y los que están más heridos son trasladadaos directamente a Lima".
Con respecto a su situación personal, Teresita nos cuenta que Eduardo no tiene ropa, que está con lo puesto desde que llegó a Pisco y tampoco tiene dinero. Pero, no le hace falta nada, ya que le dan comida permanentemente y duerme en la base aérea militar junto a otros socorristas que llegaron de diferentes lugares del mundo.
"Ahora estamos mejor, pero mi único temor es que le queden secuelas psicológicas por todo lo que está viviendo. Ahora está muy bien Eduardo, está muy embalado con todo lo que está haciendo y no está quebrado emocionalmente. Pero creo que todavía no cayó, y mi miedo es cómo puede llegar a reaccionar cuando se dé cuenta de todo lo que vivió porque es una experiencia sumamente fuerte", nos comenta para terminar Teresita, con una voz muy ronca que tiene desde hace un par de días. "Y...de alguna manera tenía que somatizar todo esto", nos dice una madre preocupada, pero muy orgullosa de su hijo.
Ayuda material
En este momento, la gente del Consulado de Perú en Mendoza está en Cáritas cargando tres camiones llenos de ropa, que junto a los que ya están en el Consulado irán a la Cuarta Brigada Aérea para cargarlos en el avión Hércules que saldrá mañana rumbo a Perú.
"Los mendocinos colaboraron muchísimo, estamos sumamente agradecidos" señaló Renzo Giribaldi, secretario administrativo del Consulado general de Perú.
Ayer hasta última hora de la tarde la gente llevó al Consulado las donaciones que mañana llegarán a Perú. De esta manera se lograron juntar dos camiones llenos de agua mineral, alimentos y medicamentos.
Con respecto al trabajo que él está realizando, Eduardo les explicó que "los ancianos, por ejemplo, no salen a buscar ayuda y por eso es muy importante asistirlos en su casa. Recorremos todos los pueblos para curar a la gente que más lo necesita y por suerte, los medicamentos son suficientes para todos. A muchas personas las trasladamos a la base áerea de Pisco y los que están más heridos son trasladadaos directamente a Lima".
Con respecto a su situación personal, Teresita nos cuenta que Eduardo no tiene ropa, que está con lo puesto desde que llegó a Pisco y tampoco tiene dinero. Pero, no le hace falta nada, ya que le dan comida permanentemente y duerme en la base aérea militar junto a otros socorristas que llegaron de diferentes lugares del mundo.
"Ahora estamos mejor, pero mi único temor es que le queden secuelas psicológicas por todo lo que está viviendo. Ahora está muy bien Eduardo, está muy embalado con todo lo que está haciendo y no está quebrado emocionalmente. Pero creo que todavía no cayó, y mi miedo es cómo puede llegar a reaccionar cuando se dé cuenta de todo lo que vivió porque es una experiencia sumamente fuerte", nos comenta para terminar Teresita, con una voz muy ronca que tiene desde hace un par de días. "Y...de alguna manera tenía que somatizar todo esto", nos dice una madre preocupada, pero muy orgullosa de su hijo.
Ayuda material
En este momento, la gente del Consulado de Perú en Mendoza está en Cáritas cargando tres camiones llenos de ropa, que junto a los que ya están en el Consulado irán a la Cuarta Brigada Aérea para cargarlos en el avión Hércules que saldrá mañana rumbo a Perú.
"Los mendocinos colaboraron muchísimo, estamos sumamente agradecidos" señaló Renzo Giribaldi, secretario administrativo del Consulado general de Perú.
Ayer hasta última hora de la tarde la gente llevó al Consulado las donaciones que mañana llegarán a Perú. De esta manera se lograron juntar dos camiones llenos de agua mineral, alimentos y medicamentos.