Una película estadounidense y un programa de radio: la razón del uso del término "gorila" en la política argentina
A partir de un programa de radio que no surgió con intención política alguna, el término se popularizó hasta hoy en día.

Mandriles y gorilas, la nueva grieta argentina. Foto: Creada a partir de IA
Desde 1967, cada 24 de septiembre se celebra el Día Mundial del Gorila, en conmemoración de un santuario para aquellos animales creado ese año en Ruanda. Hoy, en todo el mundo, es un día para concientizar sobre los peligros que corren esa especie de primates en estado salvaje.
En la Argentina, el Día del Gorila quizás pueda situarse en una fecha anterior. Más de 70 años después de su uso en un programa radial, el término gorila se sigue usando, a veces de forma despectiva, otras de forma amistosa, para aquellos sectores que no se identifican con el peronismo.
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Desde el "¿Qué pasa general, que está lleno de gorilas el gobierno popular?" de los Montoneros en la Plaza de Mayo, hasta un reposteo eliminado de Alberto Fernández, los gorilas en argentina son un tema recurrente, más allá del 24 de septiembre.
Entre Hollywood y África
En 1953 se estrenaba en los Estados Unidos la película Mogambo, protagonizada nada más ni nada menos que por Clark Gable, Ava Gardner y Grace Kelly. ¿El escenario? Un África salvaje donde Gable interpretaba a un cazador de animales del que Kelly, futura reina de Mónaco, se enamoraba perdidamente.
En momento de la cinta se puede escuchar un fuerte rugido proveniente del entorno salvaje donde se encontraban ambos protagonistas, lo que hace que Grace Kelly se arroje a los brazos de Gable. Este último le dice: "calma, deben ser los gorilas". Guillermo Moreno, en su afán por ver peronismo en todos lados, hoy en día seguro afirmaría que Clark Gable era un peronista hecho y derecho.
Gorilas en la radio
Un año antes, en 1952, Radio Argentina estrenaba el programa "La Revista Dislocada". El programa cómico fue creado por Délfor Dicásolo, con libretos de Aldo Cammarota y un jóven Cacho Fontana en la loución. Con más de veinte años de emisión, el programa fue finalmente prohibido durante el gobierno de Alejandro Lanusse, sin antes pasar por Radio Splendid, Canal 7 y Canal 13, además de Radio Argentina.
Inspirado en la escena de Mogambo, Dicásolo creó, en 1955, un sketch donde el mismo coro cantaba "deben ser los gorilas, deben ser, que andarán por ahí". Lo cierto es que el sketch no tenía, en un principio, una motivación política, sino que se trataba de una representación del "domingo en la tribuna". La letra completa del jingle era la siguiente:
"El domingo en la tribuna, un gordo se resbaló
Si supieran la avalancha que por el gordo se armó.
Rodando por los tablones, hasta el suelo fue a parar.
Mientras todos los muchachos se pusieron a gritar:
deben ser los gorilas, deben ser, que andarán por allí;
deben ser los gorilas, deben ser, que andarán por aquí".
Los gorilas y el peronismo
Aunque el sketch no tenía tintes políticos, el año 1955 si lo hacía. El golpe de Estado a Juan Domingo Perón ya se podía oler en el aire y rápidamente se comenzó a asociar ese peligro que representaban los gorilas en la cultura popular del momento con quienes eran los partidarios del golpe que, efectivamente, sucedería el 16 de septiembre de aquel año.
Con el paso del tiempo el término se extendió a todo aquel en contra del régimen e ideario peronista, en una Argentina que se vio signada, ya veces parece seguir estándolo, por la división entre peronistas y antiperonistas. Incluso dentro del peronismo, los propios Montoneros acusaban el 1 de mayo de 1974 a Perón de dejar entrar a los "gorilas" al "gobierno popular". Su líder, ya no tan idealizado por esos grupos, los echaría de la plaza y el resto es historia.
Durante el gobierno de Carlos Saúl Menem en la década de 1990, sectores sindicales que cuestionaban sus políticas también lo tratarían de "gorila"; esta vez, de "gorila musulmán".
El término "gorila" siempre volvió a sus orígenes, las artes audiovisuales. El caricaturista Landrú, por ejemplo, solía graficar historietas políticas con los animales primates deambulando por la Casa Rosada.
El mismo Alberto Fernández protagonizó una polémica en X durante la pandemia del COVID-19, cuando reposteo una caricatura de él mismo junto a Vladimir Putin vacunando a un gorila. El ex presidente quería resaltar una victoria simbólica frente a los sectores críticos opositores, ya que se jactaba de conseguir la fabricación de las vacunas rusas Sputnik en el país. El posteo no fue bien recibido y debió ser eliminado. Las críticas vinieron de todo el arco opositor, incluso desde la izquierda.
El "orgullo gorila" y los mandriles
Hace algunos años, un ex intendente radical declaró: "el día que haya la marcha del orgullo gorila voy a llevar el estandarte". Lo cierto es que, con el paso del tiempo, muchos sectores antiperonistas se fueron apropiando del término y haciéndolo propio. Hoy muchos actores de la política argentina se asumen con orgullo "gorilas".
Pero la, de por sí extraña, obsesión argentina con los gorilas no para ahí, sino que parece extenderse a todos los primates. Hoy Javier Milei habla de "mandriles" en referencia al kirchnerismo y su oposición. Muchos de estos ya lo asumen con "orgullo mandril" y los argentinos empiezan a descubrir que la grieta quizás sea más una cuestión entre distintas especies de primates que una discusión política y económica.