Sin bilaterales ni desplantes, Javier Milei se prepara para una nueva cumbre del Mercosur
Javier Milei se prepara para presidir una nueva cumbre del Mercosur que se prevé fría y protocolar, en medio de las conocidas fricciones con Lula da Silva.

Javier Milei se prepara para una nueva cumbre del Mercosur. Foto: archivo.
Javier Milei se prepara para encabezar la próxima semana en la Ciudad de Buenos Aires una nueva cumbre de presidentes del Mercosur, un terreno por momentos incómodo para el libertario por las fricciones con su par brasileño, Lula da Silva. En ese contexto, desde Casa Rosada aseguraron que el presidente cuidará las formas y no habrá ningún desplante, pero se mantendrá intransigente y no habrá ninguna reunión bilateral.
La tensa relación de Javier Milei con Lula da Silva
El cónclave regional se realizará el miércoles y el jueves en el Palacio San Martín de la Cancillería, en un marco donde la presidencia pro tempore que lleva adelante Milei busca impulsar la flexibilización de las regulaciones del organismo que hoy por hoy ponen trabas para entablar acuerdos de libre comercio como el que Argentina busca cerrar con Estados Unidos.
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Ideológicamente, el Mercosur ha sido para Milei un escenario adverso por su tensa relación con Lula da Silva, a quien tildó de "comunista" y "corrupto" en varias oportunidades, además de manifestar diferencias explícitas con su política internacional en materia de género, lucha contra el calentamiento global y las campañas para cobrarles más impuestos a los más ricos.
Una cumbre protocolar
Además de Lula, completarán la foto el presidente de izquierda de Uruguay, Yamandú Orsi, y el paraguayo Santiago Peña, más afín a las banderas del libertario. En ese sentido, en Casa Rosada plantearon que los intercambios del presidente con sus pares se darán únicamente en el plano institucional, y evitará recibirlos en la Quinta de Olivos o en algún otro contexto más informal.
En ese sentido, también descartaron que pueda haber reuniones bilaterales con Lula da Silva o el resto de los mandatarios sudamericanos. El argumento es que "Milei las detesta", aunque en su última gira internacional por Europa mantuvo encuentros con la presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, el francés Emmanuel Macron y el premier israelí Benjamín Netanyahu.
Si bien la distancia con el brasileño será indisimulable, un funcionario de Balcarce 50 aseguró que no habrá ningún desplante por parte Milei, que seguirá los protocolos con el correspondiente saludo y la posterior foto de familia con los 4 presidentes que integran el bloque.
Descartadas las bilaterales
Consultado por este medio sobre si podría haber algún tipo de encuentro entre los jefes de Estado, ironizaron con que "si la Justicia lo autoriza, Lula va a visitarla a Cristina (Fernández de Kirchner)" -algo de momento descartado por Brasilia-. Sin embargo, le restaron peso a la situación y recordaron que en sus viajes a Brasil, Milei evitó cualquier diálogo con Da Silva y visitó a su principal opositor, el expresidente Jair Bolsonaro.
Así, se espera una ceremonia fría y protocolar, donde probablemente el único momento de efusividad se produzca cuando salude a Santiago Peña, a quien el libertario visitó en abril pasado para defender los principios de "la desregulación y la libertad" en medio del caos global que habían generado las subas arancelarias que fijó Estados Unidos esa semana.
Esa es la agenda que Javier Milei promueve hacia adentro del Mercosur, en medio las negociaciones por el Acuerdo con la Unión Europea y el progreso de las negociaciones prioritarias con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA por sus siglas en inglés) y Emiratos Árabes Unidos.
La agenda desreguladora
Ese fue uno de los temas que conversó el libertario con Emmanuel Macron durante su paso por Niza dos semanas atrás. La resistencia de los productores agropecuarios galos han sido un impedimento para avanzar con las negociaciones por el temor a una apertura comercial que habilite el ingreso de productos primarios que perjudique al campo local.
De este lado del Atlántico, los cancilleres del Mercosur ratificaron en su último encuentro en Buenos Aires a principios de mayo su intención de "modernizar" y "dinamizar la agenda externa" del bloque regional y acordaron abrirse al mundo en la segunda mitad del año.
En un discurso conjunto en el marco de la visita del secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, Milei había llamado a que "los semejantes trabajen juntos" y se proclamó como "un firme aliado de Estados Unidos en la región". Con esa consigna, el libertario se comprometió a "expandir" esos lineamientos por Sudamérica y enfatizó: "Argentina está dispuesta a ser el faro de América del Sur después de ser sometida a tanta oscuridad".