Presenta:

Similitudes entre kirchneristas y libertarios, aparentemente disímiles

Se definen como opuestos. Son más similares de lo que pregonan.

manifestacion

Libertarios y perokirchneristas lucen y aparecen como polos totalmente opuestos, pero en la realidad comparten ideas, acciones y definiciones que los acercan e igualan.

1) Ambos son populistas: en la misma concepción la diferencia está en la plasticidad, la adaptabilidad, según las épocas y conveniencias del perokirchnerismo, más variado y pragmático.

Los libertarios son populistas de derecha. Los “compañeros” de lo que quieran, les convenga o necesiten. De izquierda, de centro, de derecha, hasta capitalistas.

El Partido comunista casi siempre forma parte de los frentes que arman de ocasión en ese caso populistas de izquierda.

Perón era fascista en su esencia., populista de derecha. Lo explicitaba, por ejemplo, su ejército estilo nazi y su contrato de trabajo inspirado en el Código del Laboro de Mussolini. También la triple A, creada y dirigida por el brujo López Rega, ejecutando zurdos por doquier, luego del regreso en 1973 y la violencia desatada por la guerrilla.

peron

Otra versión populista de izquierda era la “juventud maravillosa de los 70”, entronizada en la violencia de los Montoneros, instrumento útil para el regreso luego de la proscripción y exilio forzados. Duró hasta que asesinaron a Rucci, el dirigente gremial que portó el paraguas en el día del retorno al país y al pie del avión que lo trajo al general. Luego expulsión de la plaza y “exterminio”. Fin del amor con la izquierda guerrillera, que ya asesinaba, quería cambiar el régimen y no era más útil.

Carlos Menem pasó de la revolución productiva fallida al capitalismo total, desguasando de la mano de Domingo Cavallo y Roberto Dromi al Estado Leviatán que habían construído.

Los libertarios tildan insólitamente de comunistas a Kicillof, Cristina y a algún otro perokirchnerista. Excesivo a todas luces; a lo sumo da para catalogarlos de poco útiles, ineptos o de condenados, pero comunistas!

En lo de poco útiles o ineptos, varios funcionarios o legisladores libertarios se emparentan con los kirchneristas. Sobreviven aún en la función pública muchos., aunque se desprendieron de decenas en corto tiempo, sin explicaciones y de la peor manera. Los que perduran causan daño y entre ellos abundan oportunistas, camaleónicos, massistas, del pelaje que se quiera.

2) Se igualan descalificando, cancelando y en parte del relato que pretenden imponer.

Los perokirchneristas inventaron el término gorilas para desvirtuar, bloquear y/o cancelar a todo aquel que los critica, no comparte sus ideas o los incomoda. Espetan el apelativo y asunto concluido. Descalificatorio y contundente. Si te tildan de gorila, no se habla más. Nadie puede incomodar, ni siquiera opinar en desacuerdo.

Los libertarios los imitan. Mandril, está a la orden del día, si sos economista y te animás a opinar diferente o esbozar alguna crítica o sugerencia que no gusta.

mileis caputo

Ensobrados son todos los periodistas, salvo los que militan vergonzosamente oficialismo. Comunistas eran todos los no libertarios, o aquellos que no se querían pintar de violeta. Luego de los golpazos electorales, de la realidad y de las “sugerencias” de Trump, se han atemperado y hay distintas y amigables paletas de colores afines.

En relación al relato, lo que ambos nos ofrecen es surrealista.

Perón culpaba de todos los males a la sinarquía internacional. Tenía varias caras . Una era el poder del dinero mundial. Otra el sionismo internacional. También los laboratorios y las plagas y enfermedades que esparcían en pos de vender sus medicamentos. Había de todos los colores y para todos los gustos. Eso si; inasible, en las sombras e imposible de visualizar.

La Patria sólo es de su pertenencia. Los demás, traidores o apátridas. Así la han dejado a la sufrida Patria.

Para el relato libertario, los males y acechanzas son consecuencia del Riesgo Kuka. Claro que ese riesgo espanta; pero en casa como andamos.

¿Y el riesgo propio? Bien, mejor obviarlo y no mencionarlo. No es trascendente la falta de cuadros propios capaces. Tampoco los desaguisados del caso Libra, Andis, los audios de Spaugnolo y la discapacidad y el tropezón del “pelado”.

No mencionemos la arrogancia, la habilidad política de el Jefe para ganar elecciones provinciales con el partido propio, el destrato a quienes colaboraron con ellos y el ataque feroz en el mundo digital de las Fuerzas del Cielo.

3) Temores inventados e infundados. Libertarios y perokirchneristas comparten la únción en poner en escena temores catastróficos innecesarios, muchos expuestos intencionadamente por ellos mismos.

Al colocar a la sociedad permanentemente en uno u otro extremo de la grieta, aseguran que sin su presencia omnímoda, sólo resta el apocalipsis, Es falso, inadmisible y todo lo contrario.

Si apelaran al sentido común, el diálogo constructivo, los acuerdos alcanzables, pensando en el bien común y no en sus apetencias e intereses individuales, el tránsito hacia un mejor destino general sería alcanzable y no una quimera, pese a las ciertas y graves dificultades existentes.

Los populismos acechan y son contrarios al sistema democrático y a la verdadera libertad. Con el demérito y desprecio a las instituciones, la democracia se degrada y las libertades se limitan. La polarización extrema bloquea la convivencia en la diversidad de ideas.

Las redes sociales han colaborado, desde su intencionalidad expresa y calculada, omnipresencia y anonimato, en profundizar la confrontación, el agravio y la grieta. Verdadera lástima porque han degradado un legítimo espacio de libertad responsable.

La sociedad debe bregar por encontrar espacios comunes que promuevan esperanza de crecimiento, vida digna más apacible y progreso perdurable y equilibrado.

Lo opuesto a las aparentes diferencias que nos ofrecen los populismos, igualados muchas veces en acciones, discursos y tropiezos.