Reforma laboral: dónde están los votos que Patricia Bullrich debe buscar para la media sanción en el Senado
La reforma laboral necesita de 37 senadores que la acompañen. Patricia Bullrich ya está en esa búsqueda mientras el peronismo planifica su estrategia.
Patricia Bullrich en el acto de asunción. Fotos: Comunicación Senado)
La presidenta del bloque La Libertad Avanza en el Senado, Patricia Bullrich, ya tiene trazado un organigrama de fechas para llegar con la media sanción de la reforma laboral el próximo 29 de diciembre. Para eso, ya empezó a golpear puertas en despachos para conseguir votos.
Con la incorporación de Luis Juez, que fichó este jueves su adhesión a La Libertad Avanza, el oficialismo cuenta con una base de 19 senadores. Necesita llegar al número de 37 para alcanzar el quórum y abrir la sesión. Además, esperan la compañía del minúsculo bloque PRO, de tres senadores.
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Con 21 asegurados, Bullrich salió a golpear las puertas de los distintos bloques parlamentarios para sumar apoyos. Así fue a buscar al radicalismo, que tiene 10 bancas. En esta bancada "hay buena predisposición para apoyar la reforma laboral", se sinceró un senador de la UCR.
Sin embargo, plantearán una serie de modificaciones al proyecto oficialista. La propia Patricia Bullrich les pidió que antes del fin de semana le acerquen una serie de propuestas para mejorar el proyecto.
Eso no quiere decir que necesariamente se vayan a implementar esos cambios, pero sí muestra un cambio en la actitud de la exministra de Seguridad, que volvió al Palacio Legislativo con un acelere llamativo para la poca actividad que tuvo la Cámara alta en el último año. Bullrich quería tener el proyecto dictaminado ya esta semana. Sin embargo, con la demora en la firma del proyecto por parte del presidente Javier Milei, decidió postergarlo para más adelante.
"Que Patricia nos dé un tiempo para leer el proyecto y nos pida propuestas de mejora es un buen gesto del Gobierno para arrancar el debate", se sinceró un senador colaboracionista del oficialismo.
En caso de conseguir los 10 votos del radicalismo, el Gobierno queda con 33. Y si se tiene en cuenta que Francisco Paoltroni, el senador por Formosa eyectado de LLA en medio del debate por el pliego de Ariel Lijo para la Corte Suprema, ya tiene un pie dentro del oficialismo, la suma da 34.
Faltan tres, aunque se da por descontado que los dos del Frente Renovador de la Concordia de Misiones, que responden al caudillo Carlos Rovira, acompañarán al Gobierno. En paralelo, el oficialismo está negociando los votos por el Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados, y nadie descarta que el Gobierno comience a distribuir fondos para las provincias a cambio de votos para la reforma laboral.
La CGT abraza al peronismo para resistir
Sin embargo, la clave está en ver qué gobernadores deciden mandar a sus senadores a apoyar este proyecto, luego de la cruzada que lanzó la CGT contra esta iniciativa. Los gremios petroleros y mineros también sumaron su rechazo. Así, se da por descontado que los dos de Santa Cruz, que responden al gobernador Claudio Vidal, no acompañarán este proyecto.
En la Patagonia se abre este interrogante, con provincias como Chubut y Neuquén, que también tienen senadores para aportar. De ser así, Ignacio Torres y Rolando Figueroa se verán encerrados en la siguiente encrucijada: acompañar al Gobierno a cambio de futuras promesas que pueden quedar en la nada, como les pasó en los dos años previos, o mantener la paz dentro de sus territorios con los gremios.
Reforma laboral: la estrategia de Unión por la Patria
Parte de este razonamiento es el que entusiasma a UP, que, con sus 28 senadores y los dos santacruceños que rechazan esta iniciativa, quiere salir a buscar seis senadores que no den quórum para que no salga esta reforma. El interbloque de José Mayans mete presión dentro del Senado y mantiene abroquelados a los propios y a los que amagaron con irse.
Una de estas, Carolina Moisés (Convicción Federal), salió rápidamente a rechazar este proyecto e insistió en que era "inconstitucional". La senadora por Jujuy sostiene que el proyecto debe tener a Diputados como cámara de origen, ya que tiene capítulos impositivos.
"Antes de debatir el contenido, tenemos la obligación institucional de garantizar que el proceso sea constitucional. Si el Ejecutivo incluyó materia impositiva, el Senado no puede abrir el tratamiento. Sostengo que el Congreso es el único órgano facultado para legislar en derecho laboral (artículo 75 inciso 12), que rige el principio de progresividad y que las modificaciones deben ser razonables, proporcionales y orientadas a proteger al trabajador y al sistema de seguridad social", señaló Moisés.
Así las cosas, el Gobierno debe salir a buscar un puñado menor de votos. Se trata de una tarea difícil, ya que muchos de estos mandatarios provinciales no quieren pagar el costo de enfrentarse a gremios poderosos en sus provincias. Sin embargo, no es imposible, ya que las negociaciones están abiertas y el oficialismo despliega su plan de gobierno, que hace seis semanas fue ratificado en todo el país con los votos.



