Qué quiere China en la Argentina: minería, importaciones y la misteriosa base en Neuquén
El alineamiento de Javier Milei con Estados Unidos se demostró totalmente estas últimas semanas. Aún así, la presencia de China en la región es innegable.
Según el Banco Mundial, son 18, 74 billones de dólares lo que representa el PBI de China. De esta forma, el país asiático se consagra como la segunda economía más grande del mundo, luego de los Estados Unidos. Es, al mismo tiempo, uno de los países que mayor inversión extranjera emite, especialmente en proyectos de minerales críticos.
“Serán socios del sector privado, nosotros no hacemos pactos con comunistas”, dijo Javier Milei con respecto al país oriental en plena campaña electoral en 2023. Dos años más tarde, su alineamiento con los Estados Unidos se demostró totalmente. Aún así, la presencia de China en latinoamérica es innegable y nuestro país no es la excepción.
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Los ojos puestos en el litio
En diálogo con MDZ, el Dr. Jorge Malena, director del posgrado en Estudios sobre China de la Universidad Católica Argentina (UCA), explicó que la relación económica entre China y Argentina “se basa en una complementariedad estructural”. Por un lado, Argentina exporta bienes primarios, los cuales comprenden alimentos e insumos para industrias, como la energía y minería.
En este último sentido, el gigante asiático tiene los ojos puestos en, principalmente, Salta, debido a su gran reservorio de litio, mineral esencial para la fabricación de baterías y energías renovables. Una de las empresas chinas más presentes en la provincia es Gangfeng Lithium: lleva adelante cuatro proyectos mineros y, sumado a otra iniciativa desarrollada en Jujuy, invierte un total de 2.700 millones de dólares, según se informó en 2023.
Otro ejemplo en la provincia de Jujuy es Tsingshan Mining Development S.A, la cual firmó un acuerdo en 2023 para el desarrollo de carbonato de litio que implicaba una inversión de 120 millones de dólares. Lo mismo ocurrió en Catamarca por parte de la empresa Zijin Mining Group Ltd, que anunció inversiones de 380 millones de dólares en 2022.
China, principal proveedor de importaciones
La otra pata de esta “complementariedad estructural”, dijo Malena, tiene que ver con las importaciones que recibe Argentina de “manufacturas de origen industrial y bienes de capital”, es decir, maquinarias e insumos como, por ejemplo, autopartes.
En este sentido, la influencia china tampoco pasa desapercibida: es, directamente, nuestro principal proveedor de importaciones y, según indicó otra fuente especializada en China a MDZ, la producción del país asiático le brinda a la Argentina una “capacidad competitiva favorable” en el mercado latinoamericano, estadounidense y europeo.
La preocupación militar de los Estados Unidos
La semana pasada, en su reunión con Javier Milei en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump dijo que no tendría problema con que el país "haga negocios" con China, pero que “definitivamente no tendrían que hacer nada militar” y que “si eso sucede, estaría bastante enojado”.
Con esto, el gobierno de los Estados Unidos quería referirse a dos cuestiones. Por un lado, a la Estación de Espacio Profundo (llamada formalmente Estación CLTC-CONAE-NEUQUEN) ubicada en Neuquén que, según lo publicado en fuentes oficiales, es la primera en instalarse por fuera del país asiático. Esta “brinda soporte de telemetría, seguimiento y control de las misiones del Programa Chino para Exploración de la Luna” y se montó en Argentina por las características propias del territorio, como la adecuación geológica.
“Estados Unidos acusa a China de que así pueden monitorear el espacio y sus satélites, pero eso es técnicamente imposible”, explicó el otro especialista consultado. "Estados Unidos sabe que esa base no representa ningún peligro para ellos", agregó. En esta línea, la ex canciller Diana Mondino había asegurado que “no identificaron que hubiera personal militar” cuando se realizaron las visitas a la base en abril del año pasado.
La otra preocupación de los Estados Unidos en territorio argentino haría referencia al puerto multipropósito que se iba a construir en Ushuaia a través de un memorándum de entendimiento firmado por el gobernador fueguino Gustavo Melella. Se trataba de la empresa Shaanxi Chemical Industry Group, la cual proponía una inversión de 1250 millones de dólares. El proyecto, que planteaba una muy estratégica puerta de entrada hacia la Antártida para China, parecería haber fracasado. Por otro lado, el presidente Javier Milei dio indicios del desarrollo de una “Base Naval Integrada” con Estados Unidos en esa misma locación.
Una “paciencia estratégica”, por lo menos hasta las elecciones
¿Qué es lo que quiere Estados Unidos de la Argentina? “Es probable que considere que sería más factible socavar la creciente presencia de China en aquellos países con mejor relación con Washington”, argumentó Malena.
Y es que “en el juego de Estados Unidos, China se volvió mejor”, dijo la otra fuente consultada. “En una pelea mano a mano, pierde en las condiciones de mercado. Entonces debe usar sus recursos políticos, aquellos que no sean económicos, para poder mantener su esfera de influencia. En esa disputa, Argentina juega un rol extremadamente subsidiario, porque no hay una estrategia clara de Estados Unidos para con el país”, agregó.
Por otro lado, ¿qué posición toma China frente a esto? “Desde la presidencia de Milei, el gobierno chino asumió una postura de ‘paciencia estratégica’ con Argentina”, respondió Malena. Esta se basa en “mantener una relación cordial y de perfil bajo en el ámbito diplomático, mientras que en el ámbito económico se conserva una relación fluida, en particular a través del nivel subnacional”, es decir, a través de los gobernadores. Un ejemplo de esto es el Jefe de Gobierno Porteño, Jorge Macri, quien visitó la ciudad de Shanghái la semana pasada para, según se informó, “fortalecer la relación en inversiones e innovación”.
“Si después de las elecciones hay un cambio de gabinete más pro-norteamericano, como se comenta que podría pasar, ahí veremos qué actitud asume China en respuesta”, teorizó el otro especialista consultado. “Si hoy se pierde el mercado chino, se pierden 7 mil millones de dólares. Es un golpe durísimo para un país sin reservas”, agregó.



