Pese a las tensiones, 10 gobernadores respaldarán a Javier Milei frente al desafío opositor en el Senado
Pese a las críticas de Javier Milei, los diez gobernadores que integraban Juntos por el Cambio se bajaron del embate opositor en el Senado. Solo apoyarán los proyectos para aumentar los fondos de las provincias.

Los 10 gobernadores que integraban Juntos por el Cambio finalmente no apoyarán los proyectos de la oposición en el Senado, en un claro respaldo al Gobierno de Javier Milei.
Prensa Juntos por el Cambio"Quieren destruir al Gobierno, son todos del partido del Estado", fue el durísimo mensaje de Javier Milei a los gobernadores frente a una sesión clave en el Senado donde la oposición busca sancionar una batería de proyectos que, según el Ejecutivo, atentan contra el equilibrio fiscal. Para demostrar lo contrario, los diez mandatarios que integraban Juntos por el Cambio instruyeron a sus legisladores y aliados no acompañar las iniciativas y así sostener los puentes con la Casa Rosada.
Los gobernadores que respaldarán al Gobierno
Se trata de los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes), Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Carlos Sadir (Jujuy), Leandro Zdero (Chaco) y Jorge Macri (CABA), que tuvieron este jueves una reunión virtual junto a sus senadores y aliados parlamentarios donde decidieron respaldar al Gobierno frente al desafío opositor en el Congreso.
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El grueso de la amenaza para el oficialismo son los proyectos que llegan con media sanción de Diputados que buscan reponer la moratoria previsional, incrementar los haberes jubilatorios y el bono, además de declarar la emergencia en discapacidad y tratar el veto presidencial que denegó los fondos especiales destinados a Bahía Blanca.
Según explicaron cerca de los gobernadores, el paquete de medidas acumula un costo fiscal para el Gobierno de 2,5 puntos del PBI, algo que el presidente definió como "una aberración" que eventualmente provocaría una suba "transitoria" del riesgo país y del tipo de cambio.
La réplica a Javier Milei
Sin embargo, el alineamiento con el Ejecutivo no es total, ya que los mandatarios determinaron "ir a fondo" con los dos proyectos que habían presentado la semana pasada en la cámara alta que buscan garantizar la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias y eliminar los fondos fiduciarios que se financian con el impuesto a los combustibles líquidos para que esos recursos sean enviados directamente a las arcas provinciales.
De acuerdo a las estimaciones de los gobernadores, las dos iniciativas "sólo tienen un costo fiscal del 0.11% del PBI" y "no afectan en nada al superávit fiscal". "Con esto le plantean a Milei que no están dispuestos a destruir al gobierno, que no son degenerados fiscales y que cuidan el equilibrio de las cuentas, pero también que van a defender sus recursos que les corresponden por ley", sentenciaron cerca de los caudillos locales.
La estrategia legislativa
Por eso, los senadores y sus aliados que responden a las provincias cambiemitas intentar dividir la sesión de este jueves para rechazar las medidas impulsadas por la oposición para luego tratar sobre tablas las dos iniciativas vinculadas al aumento de los recursos coparticipables.
Ese mecanismo, que implica votar un proyecto en el recinto a pesar de aún no tener dictamen de comisión, requiere dos tercios de la cámara, un número complejo en la mayoría de los casos, pero accesible cuando todas las provincias se alinean.
Sin embargo, desde la bancada peronista amenazaron que si los gobernadores no acompañan los proyectos de la oposición, esta no facilitará sus votos para garantizar los recursos de las provincias. Así lo adelantó la senadora Anabel Fernández Sagasti, que advirtió en diálogo con CNN Radio: "Si no sale jubilaciones y discapacidad, vamos a hacer que también la caja de los gobernadores vuelva a rediscutirse".
La tensión creciente entre Nación y las provincias
Así, el objetivo de los diez caudillos provinciales es dar una muestra de buena voluntad para sostener el diálogo con la Casa Rosada a pesar de la falta de respuestas por parte de Nación frente al reclamo por su situación financiera, en el contexto de una pérdida de 7,4 billones de pesos respecto a 2023 en materia de recursos coparticipables, según un informe de la Comisión Federal de Impuestos.
La tensión entre Nación y los 24 distritos quedó expuesta esta semana, cuando la gran mayoría de los gobernadores había decidido no viajar a Tucumán para acompañar al presidente en el acto central por los festejos del 9 de julio. Finalmente, Milei aludió a las malas condiciones climáticas para no volar, aunque muchos especularon que el motivo real fue no poner en evidencia la escasa convocatoria.
En lugar de poner paños fríos, Milei redobló la apuesta y no solo dijo que "no correspondía" el reclamo de las provincias, dado que su recaudación "viene creciendo entre el 7% y el 8% en términos reales", sino también que su intención era "romper todo".
"No les importa si los argentinos van a estar peor o mejor, les importa el poder y la de ellos. Este modelo muestra que son parte del problema, no de la solución", sentenció el presidente en diálogo con Radio El Observador, y agregó: "Si la libertad avanza ellos tienen un problema: se tienen que jubilar. Están dispuestos a hacer sufrir a los argentinos todo lo que sea necesario con tal de mantenerse en el poder".
La posibilidad de retomar el diálogo
Como suele ocurrir luego de los exabruptos del presidente, el encargado de reparar el vínculo con las provincias es el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el hábil conciliador que tiene la gestión libertaria. A fines de la semana pasada, en los pasillos de Balcarce 50 se comentaba la posibilidad de convocar a una nueva reunión en Casa Rosada con una pequeña comitiva de gobernadores para retomar las conversaciones y garantizar la tregua en el Congreso.
Sin embargo, luego de los dichos incendiarios de Milei, el encuentro quedó congelado hasta nuevo aviso. "No creemos que se haga ahora, se complicó", comentaban cerca de uno de los gobernadores. A la espera de que baje la espuma, el gesto de no votar junto al kirchnerismo en el Senado ayuda a sostener la viabilidad del encuentro.
De todas maneras, eso no asegura que el Gobierno vaya a ceder en su postura. En la previa de la sesión, Francos sostuvo que los gobernadores "se juntan para pedir recursos que dicen que les corresponden, pero la ley establece una cosa distinta", y ratificó que el presidente vetará cualquier medida que "rompa el orden fiscal". "Si nos atacan, no nos vamos a quedar quietos", advirtió.