Nicolás Mayoraz: "La ciudadanía ya se expresó en contra del proyecto de Pullaro"
En diálogo con MDZ, el diputado santafesino opinó sobre la actualidad de su provincia y de la agenda del Congreso Nacional que en diciembre se suma más bancas libertarias.
Nicolás Mayoraz. Foto: Santiago Aulicino/MDZ
Abogado constitucionalista, diputado nacional y presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales. Nicolás Mayoraz dice sentirse cómodo en su rol legislativo. El santafesino compartió siempre los mismos valores que Javier Milei defendía a nivel nacional desde su provincia, por lo que su llegada al Congreso no es casualidad.
En esta entrevista con MDZ, Mayoraz explica el norte del Gobierno para el nuevo período legislativo, sus prioridades y objetivos. Además, cuestiona a la política santafesina y deja claro qué tiene que pasar en ella, según su opinión, en 2027.
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- Hace poco fuiste también convencional constituyente en tu provincia, Santa Fe, y hablaste de una "reforma de la casta". Quería saber si, para vos, eso después impactó en el buen resultado que tuvo La Libertad Avanza en la provincia ahora en octubre.
- La verdad que la reforma constitucional fue un desafío para plasmar, tanto en el discurso y en la arena política, la posición que tiene La Libertad Avanza sobre las instituciones. Una reforma constitucional es la modificación del diseño institucional y nosotros fuimos con un discurso muy claro que nos separaba, que de alguna manera nos distinguía del resto, de lo que entendemos debe ser realmente la política. Entonces, creo que dejamos bien en claro cuál es la posición de La Libertad Avanza, porque decíamos que era una reforma que lo único que solucionaba no eran los problemas de la gente, sino más bien los problemas de los políticos y lo que, claramente, nosotros no queríamos seguir haciendo en política, sino un verdadero cambio. Así que creo que influyó. Fue la primera ocasión en que el sello de La Libertad Avanza, se presenta en Santa Fe y además tiene una acción concreta como fue la Convención.
- Aprovecho que sos abogado constitucionalista, presidís la Comisión de Asuntos Constitucionales en el Congreso y, habiendo tenido esta experiencia en Santa Fe, no puedo no preguntarte cómo ves la Constitución Nacional argentina. ¿Necesita también una reforma o no?
- Yo creo que, hoy por hoy, los cambios estructurales que tiene que dar la Argentina, pasan por otro tipo de caminos, es decir, no por una reforma constitucional. Creo que no es el momento de plantearnos una reforma constitucional. Creo que hay que cambiar muchas reglas de juego. Es decir, nosotros primero tenemos una batalla contra el "deep state", el Estado profundo, el "status quo" o el Partido del Estado...son los términos que usa el presidente, con los cuales se identifica a quienes están enfrente y los que se resisten a los cambios que propone el Gobierno y que está reclamando la sociedad.
Esa batalla no precisa ni de reformas constitucionales, ni de cambios profundos en ciertas estructuras, pero sí políticas económicas, reforma del Estado...cambiar la visión que tienen algunos de lo que debe ser el rol del Estado: salir de ese "Estado presente" elefantiásico, que no solucionaba ningún problema a la gente, que no le aportaba nada, que al contrario, le quitaba libertad. Creo que eso no pasa por una reforma constitucional, sino por políticas activas como la que lleva adelante el Gobierno.
- Por más que estemos hablando de políticas activas, el Congreso también tiene un rol importante en algunas designaciones que todavía están vacantes, como puede ser la Corte Suprema. El Gobierno ya tuvo un traspié en esas designaciones. Quería saber si para el año que viene planean mandar pliegos de otros candidatos para para la Corte.
- La verdad es que no conozco ese tema. Entiendo que ahora las condiciones pueden haber cambiado en parte, al tener un mayor número de senadores de La Libertad Avanza. Así que es muy posible que esté en la agenda del gobierno, pero no me toca a mí esa tarea.
- Pero, como constitucionalista, ¿una corte de cinco o de nueve? ¿Qué te parece?
- Yo creo que una corte de cinco, hoy por hoy, está bien. No hace falta esa modificación o esa ampliación. Por supuesto que a veces, más que de una necesidad de la institución misma, depende de los acuerdos políticos y por eso se llega al número nueve, para lograr conformar a todos en las designaciones. Pero creo que una corte de cinco miembros es suficiente.
- Y en Santa Fe vos promovías pasar de un sistema legislativo bicameral a uno unicameral. ¿En Nación es posible eso?
- No, no. Porque el sistema federal necesita la representación de las provincias que está en el Senado y diputados que representan al pueblo. En una provincia es distinto, porque no tenés la institución de la provincia reducida al departamento. Realmente, los departamentos en la provincia son divisiones administrativas hechas por ley. Ni siquiera preceden a la provincia, es decir, la provincia fue la que los va creando. Esa división administrativa, hoy por hoy en Santa Fe, por lo menos perdió sentido. Tenés senadores en Santa Fe que representan 22.000 habitantes en el departamento menos poblado y el departamento de Rosario, más de 1 millón de habitantes. Realmente hay una desproporción en cuanto a la representación, además de que se convirtió en Santa Fe, el Senado, en la representación de la casta política...el kiosco, la caja política. La legislatura santafesina, es la tercera más cara de toda la Argentina, más cara que la de la provincia de Córdoba, que es unicameral y que tiene la misma población que la provincia. Entonces es una comparación que nos permite decir "podemos ir a un sistema unicameral, hacer más ágilmente el proceso de creación de leyes, mucho más eficiente".
Por eso nosotros lo proponíamos, pero lo que lamentamos fue que ni siquiera dieron la discusión, o sea, se encerraron en esa posición de casta política realmente, porque los senadores que fueron todos candidatos que fueron la mayoría electos, se encerraron en esa posición para defender ese privilegio. Reciben millones de pesos por mes para gastarlos discrecionalmente en lo que quieren. Una suerte de mini gobernadores departamentales, que sin ningún tipo de criterio aprobado por por la ciudadanía, distribuyen el dinero como mejor quieren.
- Pasando de vuelta al Congreso y a las políticas activas que decías del Gobierno, el 10 de diciembre vamos a tener recambio legislativo. El Gobierno quiere pasar la reforma tributaria, la reforma laboral y la reforma penal. ¿Cómo ve las negociaciones de cara al año que viene? ¿Se se van a poder sacar ahora en extraordinarias?
- Yo soy muy optimista. Quizás algunos sectores gremiales se resisten, pero en la discusión en privado, digamos, reconocen algo que es obvio: la Argentina tiene una legislación laboral de la década del ´70 y que hoy por hoy no es útil, no sirve. Tenemos la mitad de los trabajadores en la Argentina que están en negro, es decir, trabajadores que no están formalizados.
Entonces, lo que necesitamos es, lejos de quitarle derechos, que ganen derechos. Porque un trabajador formalizado es un trabajador que tiene un sueldo en blanco, tiene una obra social, tiene vacaciones y tiene además la posibilidad de jubilarse. Si nosotros no solucionamos hoy las trabas que tiene el sistema laboral, que hace que desde hace diez años más o menos tenemos casi estancada la la creación de empleo formal en la Argentina, no vamos a despegar nunca. Necesitamos la modernización laboral, justamente para incorporar toda esa masa de trabajadores informales, y la reforma tributaria para hacer que las empresas argentinas sean competitivas y los que vienen a invertir o los que quieren invertir, realmente pueden hacerlo y sientan atractivo de hacerlo acá en Argentina.
- En cuanto a eso, me voy a meter en tu métier. Calculo que son conscientes que esto les va a valer muchas impugnaciones ante la Justicia por las reformas, tanto por supuesta anti constitucionalidad o ilegalidad. ¿Cómo ves el rol de la Justicia hoy en día? ¿Crees que va a acompañar las reformas de gobierno?
- Yo creo que sí, porque creo que primero, socialmente, vamos a conseguir muchos más acuerdos, muchos más consensos de lo que muchos creen. Así que creo que va a tener un plafón y una legitimidad social muy importante, que en la Justicia también seguramente va a haber. En segundo lugar, no va a haber ninguna violación a derechos constitucionales, empezando porque esta reforma va a plantear un sistema nuevo, que lo que va a permitir es la elección. El trabajador que está en el régimen actual, que es el trabajador formalizado, puede optar por seguir en el régimen vigente hasta hoy, o puede optar por el sistema nuevo que va a proponer el Gobierno. Al que está no se le va a quitar ningún derecho. No creo que haya ningún sustento para planteo de inconstitucionalidad.
- Nicolás, paso otro tema, pero que también tiene que ver con la agenda legislativa. Vos siempre fuiste "provida". Hace poco, acá mismo donde estás sentado vos, Agustín Laje que el momento ideal para derogar el aborto sería 2027. ¿Vos crees que el Gobierno podrá derogar el aborto en el 2027, o un poco antes?
- La modificación de la Ley del Aborto tiene que pasar por el Congreso. Hoy no tenemos el número. Para mí es una cuestión de número...creo que la oportunidad sí se va a dar en el 2027, cuando logremos una mayor representación todavía de la que tenemos ahora en el Congreso, fundamentalmente en el Senado, para conseguir ese número necesario para modificar esa ley. Así que también coincido con Agustín Laje en eso.
- Y, en conjunto con con el aborto, el Gobierno también ataca otras cuestiones de la "agenda woke", como la llama. Vos hace poco denunciaste hace un tiempo que en la Universidad Nacional de Rosario había adoctrinamiento y ahora nos enteramos, en las últimas horas, que el Gobierno impulsa una reforma a la Ley de Educación. ¿Nos podes adelantar algo de eso? ¿Qué habría que cambiar?
- Nosotros hemos militado siempre en contra del adoctrinamiento ideológico. Yo vengo de una universidad pública, me gradué ahí, y yo lo que valoré siempre era la libertad de cátedra, es decir, los docentes que pudieran enseñar lo que pensaran y los alumnos elegir las cátedras que quisieran. Siempre con un respeto en el diálogo, en las diferencias ideológicas. Creo que es un lugar interesante para eso. Pero, desde hace unos años, y con la agenda que vos mencionás, apareció el discurso único en el cual era imposible todo tipo de disenso y los docentes, muchos se fueron y otros callaron. Fíjate vos, en la Facultad de Derecho, que es donde yo me recibí, tienen una especie de oficina de género, donde controlan hasta el lenguaje y la manera de escribir...que no sea, para ellos, sexista, que no sea discriminatoria. Impusieron el lenguaje inclusivo. De manera tal, que realmente tenemos que ir a una reforma profunda también ahí en la universidad, para que los estudiantes puedan expresarse libremente sus ideas. Fueron muy perseguidos los que no votaban al kirchnerismo.
Nosotros tuvimos al rector de la Universidad Nacional de Rosario, que fue, creo, un caso único en la historia, al hacer un paro y una marcha contra un candidato presidencial. Es decir, cuando Javier Milei era candidato, no habían sido todavía en las elecciones, no había sido elegido Presidente, ni siquiera las primarias...hizo un paro en contra del candidato. Entonces te das cuenta de ese posicionamiento ideológico de un rector, mal utilizando la universidad para eso que hemos naturalizado: que la universidad sea un trampolín de la política.
En Santa Fe tenemos diputados, intendentes, candidatos a gobernadores que han sido rectores de universidades públicas y lo hemos naturalizado. El proceso de la universidad tiene que ser un ámbito de estudio, un ámbito académico, donde obviamente se debatan las ideas. Pero no puede ser ni un botín, ni una caja de la política, ni tampoco un trampolín para los candidatos.
- Entonces habría que hacer una reforma concreta sobre cómo se regula la universidad, la autonomía, la autarquía...
- Bueno, en ese punto también...acá cuando se dio el tema del financiamiento universitario, notamos la resistencia de las universidades a ser controladas, a ser auditadas. Cuando se empezaron a hacer algunas auditorías aparecieron cosas muy interesantes donde ves el manejo de los fondos. Lo que te das cuenta es que en definitiva el problema no es la cantidad de presupuesto, sino el resultado de lo que se obtiene. Si vos comparás los números con otros países, en el índice de estudiante inscripto y estudiante egresado, estamos dentro de los peores países de Sudamérica en ese punto, lo cual te habla de ineficiencia.
- Estuvimos hablando mucho a nivel macro de las políticas de gobierno, pero particularmente vos, para el año que viene, ¿tenés pensado algún proyecto de ley para presentar o vas seguir fomentando alguno que ya tenías?
- La tarea nuestra al ser oficialismo es empujar todas las leyes que propone el Ejecutivo. Así que, el año que viene y a partir de las extraordinarias, vamos a empezar a trabajar lo antes posible en la modernización laboral, en la reforma tributaria, que son las leyes principales que tiene que sacar el Gobierno. Así que vamos a trabajar sobre eso. Si me preguntas a mí, yo creo que hay que hacer también algunas reformas en materia que tiene que ver con biocombustibles. Estamos cerca de sacar una ley que es necesaria...
- ¿Cómo qué? ¿Bajar impuestos?
- Sí, obviamente. Pero además de desregulación del esquema, en la Argentina el corte de biodiesel es el más bajo de la región, cuando tenemos la posibilidad de producir mucho más. Hay que trabajarlo porque eso puede implicar también una reducción de impuestos, claramente.
- Para cerrar...hablamos de los buenos resultados de La Libertad Avanza en la provincia de Santa Fe y te quiero preguntar si te gustaría, en un eventual futuro, ser gobernador de la provincia de Santa Fe.
- La verdad es que nunca tuve una experiencia en el Ejecutivo. El Legislativo me gustó y mucho. No me veo realmente como gobernador, en absoluto. Creo que hay gente muy preparada. En el espacio nuestro está Romina Diez, que es la presidente del partido de La Libertad Avanza, y creo que ella tiene ganas y sería una buena candidata para conducir, digamos. Sí creo claramente que La Libertad Avanza tiene que ser la que gobierne en la provincia, en el próximo mandato. La ciudadanía ya se expresó en contra del proyecto de Pullaro, así que creo que va a tener que ser La Libertad Avanza, y yo la veo más bien a Romina Diez en ese lugar y yo acompañando desde el Legislativo.

