El jefe de Gabinete, Marcos Peña, afirmó hoy que "los movimientos del dólar no implican un motivo para alarmarse" y defendió el "tipo de cambio flotante".

"Si uno mira el dólar en los últimos 6 meses, con sus movimientos para arriba o para abajo, está por debajo de lo que subió la la inflación. Así que hay que tener la tranquilidad de que los movimientos del dólar no necesariamente implican un motivo para alarmarse", dijo Peña esta mañana en diálogo con radio Mitre.

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En ese marco, el funcionario sostuvo que "el tipo de cambio fijo ha sido un gran paleativo errado, que nos generaba tranquilidad en el corto plazo, pero un enorme problema a largo plazo", y defendió el tipo de cambio flotante.

"El cuidado de esa estabilidad hoy debe ser la responsabilidad, tratar de normalizar y salir de esta situación lo más rápido posible. El error sería decir que hay una solución mágica", aseveró.

Por último, Peña dijo que el Gobierno está "construyendo un futuro, no tomando atajos y eso hace que la angustia del corto plazo se entienda de otra manera".

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"El control de precios es una herramienta que fracasó  en nuestra historia"

"El control de precios es una herramienta que ha fracasado en nuestra historia y en ningún lugar de mundo se usa", dijo Peña esta mañana en diálogo con radio Mitre, en el que señaló que sí tiene que haber "un control para que no haya abusos ni posiciones dominantes".

"El rol del Estado tiene que ser activo ayudando a coordinar expectativas, en los distintos productos, centralmente en tema alimentos. El Estado tiene que estar presente en esta discusión", señaló Peña.

De esta manera, el funcionario se refirió al reclamo hecho desde varios sectores para que se tomen medidas más drásticas ante los aumentos de precios en la canasta de alimentos.

"Vamos a hacer todos los esfuerzos para mejorar los problemas que afecten el bolsillo de los argentinos y especialmente la mesa de alimentos. Seguiremos trabajando para tener una presencia más fuerte aún", añadió.