Marcos Novaro sobre la renuncia de José Luis Espert: "A los libertarios la libertad les hace mal"
Tras la renuncia de Espert, el gobierno de Javier Milei enfrenta su peor momento. La crisis de La Libertad Avanza y una oportunidad clave para cambiar.

Marcos Novaro analizó la baja en la candidatura de Espert y el presente de la gestión de Milei.
En un análisis con MDZ Radio, el sociólogo Marcos Novaro evaluó el impacto de la renuncia de José Luis Espert a su candidatura. Según el analista, es un hecho que puede operar como una oportunidad para que el gobierno de Javier Milei demuestre que está cambiando.
Novaro describió un escenario crítico para La Libertad Avanza, marcado por la desconfianza y una gestión que "se ha demorado mucho" en realizar cambios en el gabinete y que "usa mal" su margen de acción.
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"El presidente insiste en dejar de insultar, pero aguantar a ver qué pasa y no es una buena estrategia", afirmó Novaro, autor del libro "Lo bueno, lo malo y lo feo. Dos años con Javier Milei". Y agregó: "Hay un círculo vicioso de desconfianza que el gobierno tiene que detener y todos los actores con los que tienes que cooperar le están diciendo que cambia ahora, no esperes más porque no es creíble que digas después negocio".
El peor momento
Al ser consultado sobre si el Gobierno atraviesa su momento más crítico, Novaro fue contundente: "Sin duda. Esta es una crisis que puede llevarlo puesto". Explicó esta situación señalando que "cuando no hay un gobierno fuerte en Argentina, el precio del dólar es un problema y cuando directamente no hay gobernabilidad, no hay precio del dólar".
El analista criticó la actitud del oficialismo, que a su juicio "está fuera de la conversación pública". "Lo que el Gobierno hace es mostrarse como aislado y eso no es bueno", comentó. No obstante, consideró que "tal vez, además de algunas de estas locuras, Milei también esté tomando nota de que no tiene mucho más tiempo, que no puede seguir desperdiciando días y semanas". En ese sentido, estimó que "el despido de Espert puede gatillar un proceso un poquito más virtuoso".
Una dinámica errática
Novaro trazó un recorrido de la gestión, caracterizándola por una alternancia entre recuperaciones y retrocesos autoinfligidos. "Cada vez que el gobierno tiene un poco más de margen de libertad, mete la pata", aseguró. Detalló que, tras una recuperación a partir del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril, "el gobierno se fortaleció" y "ahí trepó en las encuestas".
"Y eso fue mortal para el gobierno, porque se convenció de que, como tenía libertad de acción, podía usarla para deglutirse al PRO, hacer listas violetas en todo el país e ignorar a los gobernadores", analizó. Esto llevó a que "de vuelta hubo corrida contra el dólar, de vuelta la economía empezó a enfriarse, Milei cayó en las encuestas, estalló encima el caso de Diego Spagnuolo [extitular de ANDIS despedido tras hablar de coimas] y ahora Espert". Su conclusión fue taxativa: "Cada vez que tiene libertad, Milei la usa mal".
Un gobierno bajo restricciones, y la credibilidad en el centro de la escena
Para Novaro, la clave de una posible supervivencia reside en que el oficialismo acepte sus limitaciones. "Este gobierno puede funcionar si tiene restricciones, si tiene poco margen de libertad", afirmó. "No está mal que la opinión pública un poco lo abandone, el Congreso lo acorrale, porque va a buscar vías de supervivencia", consideró, al señalar que "existen todavía los moderados que van a negociar con él para que tenga un presupuesto, que pueda mantener la estabilización y que siga adelante". En síntesis: "A los libertarios la libertad les hace mal. Son gente que hay que mantener bajo estricta vigilancia", sentenció con ironía.
Respecto a la estrategia de campaña oficialista, que calificó como una "campaña del miedo" basada en el argumento de "no desperdiciemos el esfuerzo que hicimos", Novaro identificó el problema de la verosimilitud. "El problema básicamente es si el gobierno es verosímil (…), está generando una mínima confianza de que efectivamente, si aguantamos, salimos", explicó.
Y remarcó la necesidad de un cambio de actitud: "Para eso necesita aliados, necesita dejar de pelearse con el Congreso y con los gobernadores y mostrar apertura. 'Entendí el mensaje, estoy cambiando'. Cambio tres o cuatro ministros y cambio la estrategia". Finalmente, concluyó con un diagnóstico sobre la capacidad de reacción del equipo de Milei: "Yo creo que, por lo menos una parte del gobierno, lo está tratando de hacer y entendió esto".