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Los amagues de Santiago Caputo y el dilema de Las Fuerzas del Cielo

Santiago Caputo debe definir si sigue o se va del Gobierno, pero antes tendrá que resolver un dilema que envuelve a los propios

Santiago Caputo trabaja en Casa Rosada sin estar designado como funcionario público.

Santiago Caputo trabaja en Casa Rosada sin estar designado como funcionario público.

Santiago Caputo terminó una nueva semana haciendo lo que mejor sabe: construir poder desde las sombras, generando una incógnita alrededor de su figura y desconcierto con sus movimientos. El asesor sin cargo dejó trascender en varias oportunidades su malestar con el clima en Casa Rosada y fijó octubre como fecha límite para su continuidad en el Gobierno, algo que pocos, muy pocos, creen que así sea.

En medio de todo, Caputo debe enfrentar un dilema de poder: qué hacer con los libertarios que responden a él, con los que tienen cargos en el Gobierno y los que no. Tal vez, él sea un claro ejemplo de que se puede ser parte de un Gobierno sin tener un cargo formal. Desde que arrancó la gestión de La Libertad Avanza, el asesor se mueve por la Casa Rosada como un funcionario más, ingresa a salones y camina por pasillos en los que ningún otro ciudadano ordinario podría circular sin previa autorización.

Si bien hay un grupo mayoritario, con Caputo a la cabeza, de figuras libertarias con muchísima cercanía a la Casa Rosada que no tienen cargos públicos, hay otros que sí; "los institucionalizados" versus "los rebeldes". En los primeros aparecen figuras como Agustín Romo, jefe del bloque de diputados de La Libertad Avanza en la Legislatura bonaerense, Nahuel Sotelo, secretario de Culto y Civilización del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, y Santiago Santurio, diputado nacional.

Si Caputo finalmente decide romper con el Gobierno y reconoce que juega desde afuera, como le insisten los rebeldes que quedaron fuera del armado político y de las listas, dejaría las cajas que representan estos espacios que controla, a los que suma la SIDE, el Ministerio de Salud y ARCA. Cerca de Karina Milei esperan que esto ocurra y los más anti-Caputo aseguran que eso "ya está ocurriendo". "La interna no existe más, Santiago (Caputo) quedó corrido", afirmó una fuente libertaria cercana a la hermana del presidente.

En el medio, comienzan a ver cómo desde el entorno de Karina le quieren "picar el boleto" a los funcionarios del asesor estrella. Esta semana, un artículo periodístico afirmó que Sotelo dejaba su cargo en Cancillería, algo que el propio funcionario negó. A esto se suma el entusiasmo, pese a la durísima derrota que sufrió el domingo pasado, que hay en Francisco Adorni, que ingresará como legislador bonaerense y ya se prueba el traje de jefe de bloque. Para eso debería correr a Romo.

Entonces, ¿si Santiago Caputo oficializa su salida de la Casa Rosada, como tanto amagó esta semana, qué pasa con estos lugares de poder?

En este remolino político que desordena la gestión de Javier Milei, "los rebeldes" cumplen su función. Quizá, el que más claro lo dijo fue el senador por Córdoba Luis Juez: "Si no pueden controlar a un par de tuiteros, no van a poder gestionar el Gobierno". En "Las Fuerzas del Cielo" saben del impacto que tienen en el mundo libertario, por más que Daniel Parisini, conocido en redes sociales como GordoDan, insista en que él no es parte de la gestión.

En la misma línea se expresó el karinista vocero, que ya lleva más de 30 días sin dar una conferencia de prensa, Manuel Adorni: "No podemos hacer nada porque no pertenece a la estructura del Gobierno". En ese limbo de estar y no estar, de ser y no ser, se mueve el aparato de Caputo. Todo este tiempo, avalado por Javier Milei. Ahora empieza a hacer ruido y la pregunta: "¿Quién controla a los trolls?" tiene una respuesta: Santiago Caputo, el que ahora amaga con irse y, en caso de hacerlo, lo hará con mucha información de adentro. Tal vez, más de la que al Gobierno nacional le convenga que tenga en sus manos.