En medio de las tensiones con Santiago Caputo, Gerardo Werthein le presentó la renuncia a Javier Milei
El canciller Gerardo Werthein presentó su renuncia al presidente Javier Milei un día después de que el libertario anticipara cambios en el Gabinete.

Gerardo Werthein y Javier Milei, una relación de amistas marcada por la política.
Un día después de que el presidente Javier Milei ratificara que iba a reacomodar el Gabinete luego de las elecciones legislativas del domingo, el canciller Gerardo Werthein presentó su renuncia este miércoles en medio de las versiones sobre un posible ascenso del asesor Santiago Caputo dentro del Ejecutivo. Según aclararon en Casa Rosada, la dimisión tiene fecha para el próximo lunes, el día después de los comicios.
Gerardo Werthein, afuera antes de las elecciones
La salida del ministro de Relaciones Exteriores había sido anticipada el domingo por el periodista Luis Majul, socio de Werthein en el medio El Observador. Según la versión, el canciller tenía decidido presentar su renuncia el lunes 27 de octubre, luego de las elecciones, porque no deseaba integrar un Gabinete cuyo jefe fuera Santiago Caputo. Sin embargo, en un hecho sin antecedentes, el funcionario anunció que dejaba su cargo cuatro días antes de la votación.
Te Podría Interesar
Así, Werthein le ganó de mano al propio Javier Milei, que este martes había adelantado que el domingo 26 a la noche iba a decidir en función de los resultados "qué tipo de entramado necesita para lograr los objetivos". En Balcarce 50 anticiparon que el presidente aceptará la renuncia a su ministro el lunes, mientras reconocían que su salida se iba a producir tarde o temprano producto de las tensiones con el habitante del Salón Martín Fierro.
El enojo con Santiago Caputo y Las Fuerzas del Cielo
La salida apresurada de Werthein se produjo en el marco de la escalada en las hostilidades con Santiago Caputo, que terminó de estallar la semana pasada tras la reunión bilateral de Javier Milei con Donald Trump en la Casa Blanca. El tan esperado encuentro derivó en una crisis luego de que el republicano condicionara el apoyo norteamericano al resultado de las elecciones del domingo. Inmediatamente, el Gordo Dan, conocido influencer con estrechos lazos con Santiago Caputo, apuntaron al canciller como el responsable de la supuesta confusión de Trump.
"Si tan solo tuviésemos un canciller que en vez de andar llamándolo a Luis Juez para pedirle 'perdón' por las boludeces que dijo un gordo boludo en Twitter, escuchara lo que viene diciendo Donald Trump respecto del tema, o mejor, escuchará el resumen de lo que viene diciendo Donald Trump en La Misa, la cosa hubiese sido distinta", había lanzado el referente de Las Fuerzas del Cielo mientras los mercados caían por las declaraciones del estadounidense.
Si bien el conductor de Carajo no tiene un cargo en el Gobierno y cerca del asesor presidencial lo tildan de librepensador, el "Gordo" suele visitar las oficinas de Caputo en el primer piso de Balcarce 50 y sus dardos suelen ser leídos internamente como una extensión del pensamiento del consultor.
"Con lo ocupado que estoy lo ultimo que me falta es preocuparme por un tuitero", se había limitado a contestar Werthein frente a las críticas. Sin embargo, el intercambio terminó de blanquear el malestar que existía con el asesor por el avance de su embajada paralela y los méritos que le atribuían sus colaboradores a los avances en la relación con la Casa Blanca.
La embajada paralela del asesor
Sucede que mientras Werthein era cuestionado por la tropa digital libertaria por supuestamente haber fallado en comunicarle a Donald Trump en qué consistía la elección del domingo, en la Casa Rosada crecían las voces que no escatimaban en elogios hacia Sanitago Caputo por sus negociaciones subterráneas con Washington. El consultor cultivó un fluido vínculo con Barry Bennet, un asesor del ecosistema republicano vinculado a la compañía de lobby de Leonardo Scatturice, Tactic Global.
Gracias al vínculo con ambos personajes que se presentan como muy cercanos a Donald Trump, un sector del Gobierno le atribuyó a la gestión de Caputo haber conseguido el apoyo contundente de la administración republicana. De hecho, el asesor había volado a Estados Unidos incluso antes que Milei para mantener una agenda paralela a la oficial de la que no hubo mayores detalles. Esa ampliación en las facultades del consultor iba acompañada de un desaire del canciller, quien ante los crecientes rumores de un posible ascenso del asesor sin firma a la jefatura de Gabinete, decidió dar el paso al costado.
Los nombres de la sucesión
La salida de Werthein abrió las puertas a la discusión por su sucesor, y en Balcarce 50 una fuente no vinculada al asesor presidencial admitió la probabilidad de que el heredero de la Cancillería sea una figura que cuente con el aval del Salón Martín Fierro. Desde esas oficinas aseguraron que la prioridad será una figura que tenga una estrecha relación con Estados Unidos.
Por su experiencia actual dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores y su cercana relación con Caputo, el secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, fue uno de los nombres que entraron en las especulaciones. Sin embargo, ante los rumores que precedieron la renuncia de Werthein, el propio funcionario había sentenciado en sus redes el lunes que no pensaba moverse de su cargo. Además, si bien lo consideran un "gran cuadro", en Casa Rosada remarcaron que piensan en otras opciones.
Otro nombre con antecedentes dentro de la Cancillería es el de Úrsula Basset, asesora del Ministerio y una figura bien considerada por Karina Milei. Dentro de los eventuales movimientos del Gabinete, también llegó a circular la versión de un posible enroque que enviara a Santiago Caputo a a jefatura de Gabinete y a Guillermo Francos a la Cancillería. De momento, solo rumores.
En ese marco, desde la mesa chica del presidente remarcaron a MDZ que Javier Milei tomará la decisión personalmente y evitaron brindar precisiones. En paralelo, y como muestra de los malos términos en los que habría terminado el vínculo con Werthein, adelantaron que el Gobierno va a analizar cuidadosamente una de las últimas maniobras del Canciller. Antes de abandonar el ministerio, el funcionario firmó decenas de nombramientos y ascensos diplomáticos, además de autorizaciones de traslado
Antes de irse Werthein firmó decenas de nombramientos y ascensos de diplomaticos, además de más de 80 traslados de diplomáticos al exterior. "Vamos a revisar las firmas una por una", sentenciaron en la Casa Rosada.