Empujones de La Cámpora, discurso que no se escuchó y plantazo de legisladores: lo que no se vio del acto K

Decenas de miles de personas formaron parte este miércoles por la tarde de la marcha en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner, en el marco del inicio del cumplimiento de su condena por la causa Vialidad. Se trató de una movilización que, en su momento de mayor plenitud, contaba con manifestantes que cubrían por completo la mitad de la Plaza de Mayo (dividida a la mitad por el vallado policial) y con columnas que llegaban hasta la Avenida 9 de Julio.

Es la única referencia objetiva en torno a la cantidad de militantes ya que hay amplías diferencias “de criterio” sobre la adhesión a esta protesta “en repudio a la proscripción” de la expresidenta.

La presencia de la militancia

De acuerdo con fuentes peronistas, asistieron 500 mil personas e incluso algunos duplican esa cifra. Por su parte, funcionarios porteños aseguraron a este medio que concurrieron “cerca de 100 mil personas”, mientras que la Casa Rosada afirmó que vinieron 960 mil personas menos de lo que habla La Cámpora. “Eran 37 mil”, sentenció una fuente inobjetable del gabinete.

Otro dato fáctico fue que era tal la multitud agolpada cerca del escenario que miles de personas no pudieron estar en el corazón del acto. Ni estuvieron cerca de mirar de lejos lo que ocurría.

Los empujones con La Cámpora

A minutos que se reproduzca el video de la titular del PJ, presa por corrupción, la columna de La Cámpora estaba frenada por la calle Alsina, con posibilidades concretas de perderse el discurso de “la jefa”. Para evitar ese escenario, los jefes a cargo de la agrupación kirchnerista empezó a empujar a las organizaciones que habían llegado horas antes al acto para asegurarse un buen lugar para presenciar la actividad. Los corrieron y obligaron a que se retiren, forzándolos inevitablemente a que deban irse a cuadras del acto.

“Vinimos a las 11 y nos corrió La Cámpora. Nos dijeron que teníamos que dejar el lugar”, subrayó a MDZ un dirigente conocido del Movimiento Evita, afirmación que fue chequeada con otras fuentes sindicales y de otras organizaciones peronistas e incluso militantes que no llegaron encolumnados por ninguna representación y debieron marcharse.

Si bien se colocaron pantallas y equipos de sonido, la enorme mayoría de los presentes no vio ni pudo escuchar a la líder peronista. Quienes estaban a 70 metros de la plaza nunca se enteraron de que habló. Si bien había cánticos y usaban bombos que no colaboraban para percatarse del discurso de la exmandataria, nunca supieron que estaba hablando.

No buscaban ignorarla, no se armó la suficiente organización para garantizar que decenas de miles de personas puedan escuchar a Cristina. Recién por la calle Alsina y otras adyacencias, la militancia usaba sus celulares, se alejaban de la concentración para obtener señal y ponían YouTube para sintonizar su discurso, en una imagen típica de una transmisión de fútbol por radio. En el final del acto se escuchó el tema “Todo preso es político”, canción de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

El plantazo de los legisladores peronistas

A la hora de desmenuzar presencias y ausencias, el propio peronismo admitió que hubo un fuerte plantazo de los legisladores de Unión por la Patria. De los 34 senadores, acudieron a la cita 20 y de los 98 diputados, solo concurrieron 31. A eso se le suma que el triunvirato de la CGT se ausentó, pero con aviso al evidenciar ayer su marcada diferencia con la conducción del PJ.

“No vamos a ir ni en pedo a qué nos griten de todo y que tenemos que parar. Los gremios K confederados nos quisieron apurar y no para ninguno”, sentenció una alta fuente de la mesa chica.