El proyecto minero más deseado que está bloqueado por los litigios
La compañía francesa Danone impugna la DIA de Paramillos, un proyecto de alto potencial. En paralelo adquirió derechos mineros y mantiene un largo conflicto.

La zona de las minas de Paramillos en Uspallata. Imagen de referencia de Google Maps.
En un momento bisagra para el desarrollo minero mendocino, y más allá del proyecto PSJ en Uspallata, hay otros proyectos que presentan un alto potencial. Aún con la necesidad de actualizar la información por falta de exploración, lo poco que se conoce de ellos los pone en un lugar clave.
El primer ejemplo es Papagayos, ubicado en el Valle de Uco, que está en línea con la mina El Teniente, en Chile. Iba a ser explorado, pero su desarrollo quedó bloqueado por la ampliación de la reserva ubicada en torno a la Laguna del Diamante, gestión que el gobierno de Julio Cobos impulsó en medio de protestas antimineras. Por ubicación, se estima que Papagayos podría ser el proyecto más grande de Mendoza y uno de los más importantes de la Argentina y el mundo, pero hoy no se puede ni siquiera explorar para tener alguna certeza. En el Gobierno y en la industria minera dan la zona como excluida de cualquier plan porque en el Valle de Uco la oposición en fuerte.
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En segundo término aparece una zona histórica en el departamento de Las Heras, las minas de Paramillos. Hablamos, puntualmente, de Paramillos Sur, proyecto que tiene una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) aprobada hace 25 años. Antes de que entrara en vigencia la Ley 7.722 se iba a explorar, pero la negativa de la empresa dueña de los terrenos superficiales, lo impidió.
Hace 25 años Paramillos no puede avanzar por el bloqueo que significa el conflicto judicial con Aguas Danone de Argentina S.A., el gigante del agua mineral que es propietario de la marca Villavicencio y los terrenos donde está en emblemático hotel y la reserva privada. Danone ha desplegado durante más de dos décadas una estrategia judicial extensa para bloquear proyectos mineros. Dentro de ese plan, la compañía francesa también adquirió derechos mineros, pero no para desarrollar proyectos, sino para bloquear a quienes quisieran acceder a esos permisos. Se trata de una cuestión que genera polémica. Incluso por las normas vigentes, ya deberían haberle quitado las concesiones. Pero también judicializó ese conflicto.
El movimiento estratégico: Danone se convierte en minera
El año 2001 marca un punto de inflexión. Danone se hizo con un total de 23 Derechos Mineros en Las Heras. Mediante una cesión suscribió el 22 de enero de ese año estos derechos de José Cartellone Construcciones Civiles S.A., empresa que los solicitó entre 1991 y 1993.
El inventario de Danone incluye un permiso de exploración o cateo, cinco minas y once minas vacantes dentro de la "Estancia Canota", propiedad superficiaria de "Termas Villavicencio S.A.I.C.A.". Además, la adquisición suma un permiso de exploración y cinco minas fuera de esa propiedad, en Paramillos Norte. La Dirección de Minería certificó que las muestras de estos derechos mineros contienen cobre y oro. Estos yacimientos se ubican cercanos a Paramillos, y a las minas de San Jorge y Yalguaraz.
Poco después de la adquisición, en 2005, la Autoridad Minera emplazó a Danone a presentar las Declaraciones Juradas (DDJJ) relativas al cumplimiento de las inversiones en esas propiedades, una obligación bajo el apercibimiento de caducidad de las minas (artículo 218 del Código de Minería). Danone impugnó ese emplazamiento y no entregó las DDJJ. Este acto prefigura la intención de la compañía de no desarrollar las labores mineras correspondientes.
La batalla de Paramillos
A este hecho se suma la confrontación más intensa, la cual se libra en torno al proyecto Paramillos de Minera del Oeste S.R.L. (MIDO). MIDO posee las minas Paramillos Sur I, II y III, y Paramillos Norte I y II. Estos derechos cuentan con una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) otorgada en 2000. Sin embargo, Danone se opone a su exploración y desarrollo. Se negó sistemáticamente a otorgar la servidumbre que permitía avanzar con los sondajes en el lugar.
La postura que Danone utiliza para justificar sus acciones se gestó antes, en diciembre de 1998. Villavicencio (absorbida por Danone) presentó un estudio científico del Desert Research Institute de la Universidad de Nevada, USA. El documento indica que la zona con los derechos mineros produce la recarga de un manantial de agua subterránea. Danone esgrime este dato para fundamentar su oposición a la actividad minera.
En diciembre del año 2000, la Dirección de Recursos Naturales de Mendoza, mediante Resolución 1065, consideró el predio dentro de la "Red de Espacios Naturales Protegidos de la Provincia". Luego lo declaró Reserva Natural Privada.
En abril de 2005 se firmó un contrato de exploración minera con opción de compra entre la sociedad mendocina Minera del Oeste y Desarrollos de Prospectos Mineros S.A. (DEPROMINSA), esta última, subsidiaria del grupo canadiense Lundin. El contrato, inscripto en el Registro de Negocios de Minas de la Dirección de Minería, otorgaba a DEPROMINSA la posibilidad de explorar los derechos mineros "Paramillos Sur I, II y III" y "Paramillos Norte", todos propiedad de MIDO. Depriminsa llegó a uniciar los trabajos de exploración, con algunas perforaciones en la zona.
En mayo de 2006 Danone interpone un amparo contra la exploradora DEPROMINSA. La compañía francesa plantea que se hicieron sondajes en Paramillos Norte sin la concesión de servidumbre minera. La compañía utilizó el argumento del principio precautorio ante la incertidumbre del uso de sustancias químicas.
El 11° Juzgado Civil acogió el amparo, detuvo los trabajos y aplicó el principio precautorio debido a la duda razonable. Posteriormente, la Cuarta Cámara de Apelaciones ratificó la sentencia. Estas resoluciones llegaron, cuando ya estaba vigente la Ley 7.722 y la minería estaba absolutamente detenida en Mendoza.
Danone volvió a la carga en el ámbito administrativo el 27 de febrero de 2019. Interpuso un Recurso Jerárquico contra resoluciones provinciales que validaban la DIA del proyecto de Minera del Oeste. El gobernador, en junio de 2023, rechazó este recurso Jerárquico. Danone respondió presentando una Acción Procesal Administrativa contra dicho decreto ante la Suprema Corte, manteniendo el expediente activo hasta la fecha.
El bloqueo
Mientras impulsaba los amparos, Danone debió enfrentar las acciones en su contra porque mantiene los derechos mineros solo para bloquearlos y no para operarlos. DEPROMINSA interpuso denuncias de abandono ante la Dirección de Minería, basándose en el artículo 226 del Código Minero y en declaraciones periodísticas donde Danone menciona que no realizará ninguna actividad minera.
La Dirección de Minería emplazó a Danone a manifestar la voluntad de realizar labores. La compañía interpuso un abanico de recursos: de apelación, de reposición (rechazado), de nulidad y de hecho. El Consejo de Minería (HCM) rechazó el recurso de hecho. Danone interpuso un recurso de apelación (rechazado por el HCM) y, nuevamente, un recurso de hecho.
Actualmente, el expediente de abandono se encuentra en un punto crucial. El ministerio, Asesoría de Gobierno y el Fiscal de Estado dictaminaron y todos sugirieron el rechazo del recurso de Danone. El expediente espera la elaboración del proyecto de decreto del gobernador. Además, el Fiscal de Estado recomienda dar vista de las actuaciones a la Dirección de Recursos Naturales y Renovables de la Provincia a fin de evitar probables nulidades.
Pero esta estrategia de bloqueo se extiende a otros proyectos y a todo un despliegue judicial. Por ejemplo, Danone se opone a la concesión de la Mina Don Celso (EX-2019-06049027) y plantea la inexistencia y nulidad de la concesión de la Mina Ámbar 1 (EX-2019-06052851). El expediente más reciente (EX-2025-06167805), registra acciones contra permisos de exploración en Uspallata. También existen recursos de hecho por minas como Franco (EX-2024-06845624), Gabriela (EX-2024-06834238), Gama 7 (EX-2024-06760067) y Beta 13 (EX-2024-06753078).
El conflicto expone una trama compleja donde este gigante -ahora asociado con CCU Argentina, perteneciente al grupo chileno Luksic- utiliza herramientas legales y el estatus ambiental de su propiedad para oponerse a que haya actividad minera en la zona. Así, y por más de dos décadas, la compañía que es propietaria de una parte de Villavicencio, mantiene bloqueadas áreas mineras y resiste el desarrollo de los proyectos mineros de Paramillos.