Diputados aprobó el proyecto minero San Jorge en una votación histórica
La Cámara de Diputados aprobó la DIA de San Jorge. Ahora pasa al Senado. Es un hecho histórico porque en 2011 San Jorge había sido rechazado.

En una calurosa jornada fuera y dentro de la Legislatura provincial, la Cámara de Diputados aprobó por una contundente mayoría la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para el proyecto minero PSJ Cobre Mendocino, como fue rebautizado San Jorge. Se trata del primer aval legislativo que obtiene un proyecto de explotación minera metalífera en la provincia desde la sanción de la Ley 7722, hace casi dos décadas. Ocurre, además, luego de que en 2011 el mismo plan de explotación haya sido rechazado.
En esta oportunidad, el debate se cerró con una contundente mayoría de 32 votos a favor contra 13 en contra.
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Tras semanas de análisis de cuatro proyectos impulsados por el Ejecutivo provincial vinculados a la minería en reuniones de comisiones, el oficialismo llegó al recinto de la Cámara de Diputados con los votos suficientes para asegurar la media sanción de las iniciativas. El más destacado es el proyecto consiste en la DIA del proyecto minero San Jorge, rebautizado como PSJ Cobre Mendocino, que busca autorización para avanzar con la explotación de cobre en Uspallata.
El emprendimiento apunta a extraer cobre de un yacimiento ubicado en la Estancia El Yalguaraz, en el distrito de Uspallata, Las Heras. Prevé una inversión de 560 millones de dólares y extraería cobre usando la flotación como proceso. Una vez que esté operativo se convertiría en el primer proyecto de explotación de cobre en Argentina, inaugurando la "era" del metal rojo en el país. Pero además, también tiene la relevancia de ser la primera propuesta de explotación minera metalífera que consigue media sanción en la Legislatura, desde la sanción de la Ley 7722.
Debate caliente en el recinto
El clima al interior del recinto no tuvo nada que envidiarle a la calurosa jornada que se vivía afuera de la Legislatura. El debate entre los diputados tuvo momentos de tensión, motivados por las posiciones contrapuestas que genera la temática y por la extensa sesión.
El miembro informante del interbloque oficialista de Cambia Mendoza fue el diputado Guillermo Mosso, quién defendió el impulso a la minería que está dando el Gobierno provincial e hizo un repaso por la relevancia que tiene el proyecto PSJ Cobre Mendocino.
Por su parte la diputada kirchnerista Valentina Morán, integrante de la bancada peronista, fue una de las primeras en adelantar su voto negativo a la iniciativa.
El diputado sancarlino Rolando Scanio expresó que “en base a mi legado es que voy a votar este proyecto de forma negativa”.
“Es mucho el caudal de agua que se puede utilizar, se habla en una primera etapa de 13 millones de litros de agua por día que asciende a 36 millones cuando esté en funcionamiento el proyecto. Tenemos ejemplos claros de las distintas contaminaciones que sufre el agua”, manifestó el ex intendente de San Carlos.
Mauro Giambastiani, del bloque Mejor Mendoza, adelantó que votaría a favor del proyecto. “El 83% del recurso hídrico lo usa la vitivinicultura, el 12% es para consumo humano y la minería utilizaría entre el 1% y el 2%. La minería bien hecha, se puede hacer”, advirtió.
El exintegrante del Partido Verde concluyó argumentando que “Mendoza necesita más tecnología, más futuro y más inversión que van a venir de la mano de este tipo de proyectos”.
Posteriormente, expuso la diputada del PRO aliada de Cambia Mendoza, Sol Salinas. “No es una improvisación, es él proyecto que más años tiene del no desarrollo de la minería en Mendoza. Tiene años de estudios técnicos y ha pasado por todos los cambios en las legislaciones de la provincia”, manifestó.
Hizo hincapié en que “hay una discusión que está saldada y es que el agua siempre va a estar primero pero eso no nos puede impedir avanzar en el desarrollo productivo de Mendoza”.
La legisladora cuestionó los “slogans de miedo” impulsados por algunas personas que buscan “beneficios para unos pocos” y a su vez resaltó el cambio de paradigma de la sociedad mendocina. “Pasamos del ‘no por el no mismo’ a un si pero con controles permanentes”, expresó.
Gustavo Cairo, representante del bloque La Libertad Avanza, defendió la propuesta y planteó que “puede ser una etapa importante para Mendoza para su desarrollo económico. En el lapso de 5 o 7 años va a cambiar la vida de Uspallata y va a ser el comienzo del desarrollo de toda la provincia de Mendoza”.
Por su parte, otra de las voces en contra del proyecto fue la de Gabriela Lizana, diputada massista aliada del bloque peronista.
“No hay que quedarse en discusiones antiguas para hacer chicanas. La DIA fue aprobada sin contar con todos los estudios exigidos por la Ley de Ambiente”, expresó la referente del Frente Renovador.
El diputado del Partido Verde, Emanuel Fugazzotto, manifestó que “la megaminería no funciona sin hechos violentos que la acompañen” y destacó que “Esta Legislatura está plagada de policías que deberían estar cuidando las calles y no a nosotros si tanta licencia social hay”.
Concluyó expresando su postura en contra del proyecto asegurando que “es imposible el desarrollo en una tierra arrasada”.
A su vez, el diputado de La Unión Mendocina, Jorge Difonso también se manifestó en contra de la DIA de San Jorge y dijo que “este proyecto no cumple con la legislación vigente, no cumple con los requisitos de la Ley 7722. No cuenta con los estudios de las cuencas aguas abajo. El Gran Mendoza puede resultar como el gran perjudicado”.
Sobre el cierre del debate, el presidente del bloque de diputados del Partido Justicialista (PJ), Germán Gómez, cuestionó la voluntad del oficialismo de avanzar en la votación del proyecto sin consenso.
“Siempre se reclama la necesidad de tener consenso social, bueno, creo que no sé si en este caso tenemos ese consenso social, lo que sí puedo afirmar que no existe el llamado consenso político, que es tan necesario para implementar políticas de estado estratégicas en el manejo, en la exploración y en la explotación de un recurso tan importante como el que hoy nos toca debatir”, sostuvo el legislador peronista.
Destacó que gran parte de la bancada peronista está a favor del desarrollo de la actividad y sostuvo que “la gente quiere minería en Mendoza”. “Este proyecto nosotros lo presentamos cuando fuimos Gobierno y en ese momento tuvimos la altura política que se requiere para construir una agenda en serio para hacer minería”, recordó sobre el intento de aprobar San Jorge en 2011, durante la gobernación de Jaque.
Volviendo a la discusión actual, Gómez advirtió que “no hemos logrado construir consenso. Estamos a favor de la minería y estamos a favor de este proyecto. Pero ustedes creen que está agenda puede construirse sin el diálogo y sin el consenso. Es un proyecto que va a generar reclamos. El proyecto no puede tener un solo punto flojo, tiene que tener cumplimentados el 100% de los requisitos que exige la ley”.
“La voluntad es sacarlo ya y no funciona así la voluntad política en los países que han logrado construir una agenda minera”, cuestionó el representante de la bancada del PJ y adelantó el voto negativo del proyecto.
El cierre de la discusión legislativa estuvo a cargo del presidente del interbloque Cambia Mendoza, Enrique Thomas. El legislador oficialista defendió la iniciativa minera y cuestionó las posiciones contrarias y advirtió que las críticas lo tienen “un poco harto”.
“Hay nuevas reglas de juego y se acabó la patota. Estamos proponiendo un futuro distinto. Este proceso va a tardar 2, 3 o 4 años. El 70% de los habitantes de Uspallata es empleado público y nosotros no queremos eso, queremos empleo privado”, concluyó Thomas.
La revancha de San Jorge
El proyecto minero San Jorge tuvo revancha 14 años después en la Legislatura. La iniciativa se votó este miércoles por segunda vez, tras el frustrado intento por aprobarlo en 2011. En 2008 la minera Coro Mining Corp presentó un informe de Impacto Ambiental para realizar tareas de prospección, exploración y desarrollo minero de cobre en esta zona de Uspallata.
Tras una audiencia pública y en medio de protestas de organizaciones ambientalistas y otras entidades, el proyecto consiguió la Declaración de Impacto Ambiental aprobada por la gestión del entonces gobernador Celso Jaque, con una larga lista de condicionamientos. A pesar del aval administrativo, la Cámara de Diputados lo rechazó por unanimidad en medio de una fuerte protesta social y en un contexto electoral que fue influyente.
San Jorge quedó frenado y hubo varios intentos de reapertura. Uno, incluso, planteaba el traslado del mineral bruto para ser procesado en San Juan. En enero de este año la empresa presentó el nuevo plan, que tenía de arranque el fuerte aval político del Gobierno. Por eso en un recorrido rápido fue aprobada la DIA. En el medio hubo informes de la Universidad Nacional de Cuyo, el IADIZA, el IANIGLA, Irrigación y otros organismos oficiales y científicos que agregaron advertencias y recomendaciones. De hecho, aunque la DIA fue aprobada, para ejecutar el proyecto San Jorge antes deberá cumplir muchas de esas pautas.
Tras la aprobación de Diputados, la DIA debe ser ratificada por el Senado. Allí ya tiene fecha: el 9 de diciembre será tratado en el recinto. Si se consigue el aval total, cosa que descuentan en el oficialismo, todo queda del lado de la empresa para cumplir el plan de inversiones y del Estado para el control. Se espera que el estudio de factibilidad y de ingeniería de detalle demande un año de trabajo. La construcción demandaría entre 18 y 24 meses para luego empezar a producir.





