Ausentismo electoral: bronca, cansancio y decepción, los sentimientos en torno a la política
Un informe analiza el auge del ausentismo electoral, sus raíces políticas y económicas, y cómo influyen Milei, el peronismo y el desencanto social.

Ausentismo electoral: un estudio revela las causas profundas y el papel de Milei y el peronismo en la deserción de votantes. Foto: Noticias Argentinas
El fenómeno del ausentismo electoral en Argentina alcanzó niveles inéditos este año, según un estudio realizado en seis provincias con baja participación en sus elecciones locales. El trabajo, a cargo del sociólogo y antropólogo Pablo Semán, revela que la abstención no se explica únicamente por apatía, sino por una combinación de cansancio social, desencanto político y desilusión con las principales fuerzas, en particular Javier Milei y el peronismo.
Análisis sobre el ausentismo electoral en Argentina
La investigación, desarrollada en la primera quincena de julio en Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Chaco, Salta, San Luis y Jujuy, detectó caídas en la participación de entre el 4% y el 14% respecto de 2021. La encuesta nacional de Rubikon-Intel, con 1.956 casos y un margen de error del ±2,2% general, señala que el 75% de los argentinos considera el voto un deber ciudadano y el 80,5% lo cree importante. Sin embargo, esa convicción no siempre se traduce en ir a las urnas: un 37,2% de los ausentistas ve su decisión como un acto político, y un 41,3% lo hace para “no legitimar a nadie”.
Te Podría Interesar
El estudio detalla tres grandes perfiles de abstención: la doctrinaria, predominante en varones profesionales de mediana edad; la desilusión con Milei que desemboca en desconexión total; y la falta de alternativas opositoras que resulten atractivas y viables. Las críticas más repetidas hacia la dirigencia son que los políticos “se olvidan de la gente después de ganar” (65,1%) y que “solo buscan cargos” (50%). El clima emocional que describe la encuesta es mayormente negativo, con bronca, decepción, cansancio y tristeza, especialmente en jóvenes de 16 a 30 años y en mayores de 61.
En términos políticos, el trabajo apunta que en las elecciones presidenciales de 2023 muchos indecisos votaron por temor a Milei o rechazo a Massa, pero en la actualidad, el desencanto con ambos polos ha derivado en un incremento del ausentismo. Según Semán, los opositores que no encuentran representación y los desencantados del oficialismo coinciden en no votar, aunque por motivos diferentes. Este patrón podría transformarse en un hábito estable, debilitando la legitimidad del sistema democrático.
La advertencia final del informe es clara: si los partidos no logran reconstruir el vínculo con la ciudadanía, la abstención podría consolidarse como un “voto con los pies” contra una oferta electoral que no convence. En palabras de una ex votante de Milei que ahora se abstiene: “Si no soy yo la que sale, no logro nada. Me encierro en mí misma”. Ese retiro individual, concluye el estudio, es también un síntoma colectivo de una democracia que enfrenta el desafío de reconectar con argentinos exhaustos y distantes de las urnas.