Tejió su telaraña

Antes de irse, Cornejo blinda su estructura de poder

El gobernador está por dejar el sillón de San Martín pero se aseguró que personas de su entorno queden ubicadas en posiciones clave. La compleja red se extiende desde la Suprema Corte hasta puestos trascendentales para el funcionamiento de cualquier gobierno. La premisa fue siempre la misma: premiar a los leales.

miércoles, 30 de octubre de 2019 · 13:12 hs

El 9 de diciembre comienza un nuevo gobierno en la provincia de Mendoza. Alfredo Cornejo ya tiene las valijas listas y promete ser protagonista en el Congreso de la Nación. Sueña con convertirse en el líder de la oposición y en su interior ambiciona llegar algún día a la Casa Rosada. Sin embargo, fiel a su estilo, antes de cerrar la puerta en la calle Peltier 351 se aseguró que su impronta sobreviva nombrando en lugares estratégicos a personas de su estricta confianza.

La lista es extensa y aún no está completa. Las últimas novedades llegan desde el Tribunal de Cuentas y la Contaduría General de la Provincia. En el órgano de control ha postulado a Néstor Parés como presidente, para que ocupe el cargo que quedó vacante tras la renuncia de Carlos Salvador Farrugia. Mientras tanto, para la contaduría suena cada vez más fuerte el nombre de Paula Allasino.

Tanto el presidente de la Cámara de Diputados como la ministra de Hacienda son personas que han demostrado su lealtad al gobernador saliente y que le garantizan influencia de cara al futuro. Pero no son los únicos.

Uno de los primeros pasos que dio Cornejo en su afán de reformar la Justicia y terminar con la "puerta giratoria" fue enviar el pliego de Alejandro Gullé como procurador General de la Corte. Desde que Gullé ocupó el cargo que ostentaba Rodolfo González, la incidencia del gobernador en el Ministerio Público ha sido indisimulable.

Luego dio otro paso importante postulando al juez José Valerio como ministro de la Suprema Corte. Si bien Valerio no proviene del riñón del gobernador, si comulga con su forma de entender la Justicia. Pero el broche de oro en materia judicial fue la designación el exministro de Gobierno, Dalmiro Garay, en la banca de la Corte que dejó libre Alejandro Pérez Hualde.

Y la red de poder que supo construir Cornejo no acaba allí. Antes de que se liberara la presidencia del Tribunal de Cuentas, el mandatario ya había empezado a "colonizar" el ente de control. Primero designando a Gustavo Riera como Secretario Relator y más tarde nombrando como vocal a una mujer de extrema confianza: Liliana Muñoz de Lázaro.

Si bien el jefe del Ejecutivo no logró nunca hacer pie en Fiscalía de Estado, con Gabriel Balsells Miró consiguió que una persona de su entorno se encargue del control de la Oficina de Investigaciones Administrativas y Ética Pública. Entre otras cosas, ese nuevo organismo se encarga de seguir las declaraciones juradas de los funcionarios.

Volviendo a Casa de Gobierno, la renuncia del contador General José Roberto Caviggia le da la oportunidad de emular lo que ya hizo con otro histórico funcionario: César Mosso Giannini. La salida del histórico asesor de Gobierno le permitió a Cornejo designar en ese cargo a su exsecretario Legal y Técnico, Ricardo Canet. De confirmarse la designación de Allasino como contadora General -también se mencionó como candidato a Martín Kerchner- dos cornejistas revisarán de aquí en adelante la legalidad de los decretos y la prolijidad contable de los futuros gobiernos.

Pero además de todo ello, el gobernador saliente deja en la Legislatura diputados y senadores que le responden directamente. Los casos más claros son los de sus últimos secretarios de Gobierno: Diego Costarelli en el Senado y Andrés 'Peti' Lombardi en Diputados.

En el oficialismo nadie duda de la buena relación que existe entre el gobernador saliente y su sucesor Rodolfo Suarez. Ambos se conocen desde su niñez en San Carlos y han demostrado estar alineados y respetarse mutuamente. Sin embargo, no hay dudas de que pase lo que pase en los próximos cuatro años, Cornejo tejió una extensa telaraña que aunque se corte en algún punto, le garantizará el control de algunos hilos sensibles aún fuera del poder.