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Fin para la gran batalla porteña: saldo amargo para una estrategia que quedó vacía

El PRO no pudo imponer la discusión de la gestión local. LLA le ganó bajando a la ciudad el debate de sus logros nacionales. El "daño" generado por Rodriguez Larreta y un futuro que exige cambios.
Foto: X @madorni
Foto: X @madorni

Este domingo finalizó una de las batallas centrales dentro del cronograma electoral que tenemos los argentinos para este 2025. En la Ciudad de Buenos Aires, ganó la estrategia que el oficialismo de la Casa Rosada le impuso a esta elección. El segundo lugar fue ocupado por el Peronismo, el cual estuvo encabezado por Leandro Santoro  y que hizo campaña intentando mostrar que no es lo que es o que no viene de donde viene. Es decir, básicamente ocultando incluso su pertenencia al kirchnerismo y a la propia Cristina Fernández de Kirchner.

En tercer lugar, quedó el PRO. Esta significó la peor derrota que sufrió desde el inicio del partido político de la mano de Mauricio Macri como una opción al cambio. Y quizás acá esté uno de los primeros puntos para analizar quién era el cambio o quién era la opción, quién era el disruptivo en esta elección.

El PRO intentó llevar adelante la estrategia de discutir en las calles cuál era realmente el tema del que se trataba en esta elección, es decir, un turno  para elegir legisladores,  30 bancas, pero no lo consiguió. Nunca pudo imponer la agenda de gestión local y le ganó por encima de esto la estrategia de la Casa Rosada.

Por encima de esos errores quien terminó de complicarle la elección al PRO fue Horacio Rodríguez Larreta, que con una sola frase "hay olor a pis", llevó la bandera, casi como único candidato, el tema de la discusión de los problemas de la ciudad a la conversación política que se estaba dando durante la campaña.

Viene ahora un momento más complicado todavía que el protagonizado esta noche, porque cada uno de los candidatos o de los referentes tiene ahora que prepararse para otra elección, que es la elección de octubre, la elección nacional. Mauricio Macri dijo esta noche que fue un error adelantar las elecciones. Esa fue precisamente la estrategia del PRO; ahora deberá seguir pensando en que la vida política existe mas allá de este resultado. Al menos eso es lo que debe pensar Jorge Macri que tiene dos años y medio de gobierno porteño por delante.

Todos los protagonistas de la elección de esta noche ahora tienen que pensar en octubre, pero hay dos, el PRO y La Libertad Avanza, que tienen que pensar primero en la batalla de Buenos Aires. La libertad avanza, en cabeza de Milei, de Santiago Caputo, de Karina Milei y de Sebastian Pareja, deliberadamente postergó la decisión del cierre de acuerdos en la la provincia de Buenos Aires para esperar este resultado y después presionar al kirchnerismo, algo que va a hacer ya mismo a la semana que viene en un cierre de listas en la provincia de Buenos Aires.

¿En qué se va a convertir ahora la discusión de la elección en la provincia de Buenos Aires? ¿Va a ser una negociación, va a ser el armado de una simple lista, va a ser un complemento del llamado que hizo Manuel Adorni esta noche, cuando en el bunker de la Libertad Avanza, llamó a todos a que se incorporen, pero en tono de fusión, a LLA?. En breve habrá respuestas.

Por otro lado, quedan pendientes el resto de las elecciones nacionales. Todas van a mirar ahora el foco de esta elección, que insisto, a pesar de lo que quiso hacer el PRO, fue una elección absolutamente nacionalizada y donde además hubo una explosión de partidos. Esas 17 listas que hablan de la crisis que se estaba viviendo en esta definición política, terminaron en un solo cuatro opciones que acumularon votos. El resto quedó para el recuerdo de los que se ubican por abajo de los 3 puntos.

Hacia octubre queda el triunfo indudable de La Libertad Avanza en la ciudad y la proyección de la pelea por el control absoluto de la Jefatura en la elección del 2027. Como dijo Jorge Macri en la campaña, el porteño no quiere necesariamente motosierra indiscriminada pero al mismo tiempo reclama eficiencia en el gasto. Ese votante no quiso votar al PRO en la lista encabezaba por Silvia Lospennato, votó a Rodríguez Larreta que le dio una vía de salida y una discusión de los temas de la ciudad con una sola frase escatológica sobre la limpieza de las calles, con lo que generó uno de los daños más grandes que tuvo el PRO en esta elección. En este sentido, se abre un camino nuevo para el PRO, con futuro incierto.

Este quizás es el saldo más cercano y más  inmediato de lo que pasó esta noche en la Ciudad de Buenos Aires. Insisto, se terminó una de las grandes batallas que teníamos este año, pero no es la última.