Visita clave: un alto militar de EE.UU. llega al país con la mira en la Antártida

El almirante Alvin Holsey, comandante del Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM), inicia este martes una visita oficial a la Argentina. Es uno de los seis comandos geográficos de las fuerzas armadas de Estados Unidos. Su cuartel general está ubicado en Doral (Miami, Florida).

El Comando Sur es responsable de planificar y conducir operaciones militares y de seguridad en Centroamérica, Sudamérica y el Caribe. Según informó la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, el objetivo principal de la visita es fortalecer la cooperación militar entre ambos países y abordar temas de seguridad regional.

El primer contacto con autoridades del Gobierno es a las 10.30 en el edificio Libertador, Holsey va acompañado por la embajadora interina Abigail Dressel y lo recibirá el ministro de Defensa, Luis Petri junto al secretario de Estrategia, Marcelo Rozas Garay, el secretario de Asuntos internacionales, Juan Battaleme y la jefa de Gabinete Luciana Carrasco.

No se ha definido aún si la agenda de la Casa Rosada permitirá que el almirante Holsey se entreviste con Javier Milei como sí lo había hecho su antecesora, la general Laura Richardson.

Milei tuvo un gesto de cierto impacto estratégico, se reunió con la general Richardson en Ushuaia nodo de proyección hacia el continente blanco.

Sí está previsto que el titular del Comando Sur junto Dressel, embajadora interina, viajen a Ushuaia el miércoles donde serán recibidos por las autoridades del Comando del Área Naval Atlántica de la Armada Argentina.

Se organizó una visita guiada al predio donde se emplazará la Base Naval Integrada, punto de apoyo logístico a las operaciones del sistema de bases antárticas del país.

La estadía de tres días del almirante Holsey, el primer afroamericano en liderar el Comando sur en sus más de seis décadas de historia, se da en un contexto de adecuación de misiones de las fuerzas armadas nacionales que estableció el Decreto N°1112/24 que faculta el empleo de militares en operaciones contra amenazas no estaduales como la delincuencia trasnacional de tráfico de drogas y su conexidad con el terrorismo que lo utiliza como medio de financiación y proporciona custodia a esa actividad ilícita.

La “Operación Presidente Julio Argentino Roca” y la segunda etapa del Plan Güemes de control de fronteras que lanzaron Petri y la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich es un ítem de conversación en el encuentro bilateral.

La operación implica el despliegue de medios y personal en la Zona de Seguridad de Fronteras Norte y Noreste, comenzó el pasado 15 de abril y se extiende hasta el 15 de diciembre de 2025.

El Ejército aguarda el estreno de un medio de reciente adquisición, el vehículo Polaris MRZR D4 que provee capacidad de alta movilidad táctica a 4 hombres pertrechados o evacuación como así transporte logístico rápido en terrenos difíciles.

“La ley autoriza a las Fuerzas Armadas a reforzar el control de fronteras. La posibilidad de detención en flagrancia está prevista en todos los Códigos procesales de las provincias y de la Nación. Sólo el sesgo ideológico canceló y maniató a nuestras fuerzas”, expresó Petri en X.

Y completó: “Todos los países limítrofes con Argentina usan a sus fuerzas armadas para el control y vigilancia de sus fronteras, Estados Unidos lo acaba de anunciar en enero”.

Sintonía con el Pentágono

La sintonía política con el Pentágono en hechos concretos se verifica con la incorporación de los 24 cazas F-16 de origen estadounidense (adquiridos a Dinamarca) producidos por Lockheed Martin y los 4 aviones de exploración marítima Orión P-3 del mismo fabricante (comprados a Noruega) a los que se sumaría una veintena de blindados 8×8 norteamericanos Stryker en su versión M1126 Infantry Carrier Vehicle a través del programa FMS (Foreign Military Sales)

Esta última negociación está sujeta a la marcha de la economía y a algún gesto que ablande lo números de la oferta estadounidense.

En la agenda M to M (military to military, traducido contacto militar) Holsey intercambiara objetivos con el jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Xavier Isaac.

Avanzar en el adiestramiento de fuerzas especiales es uno de ellos.

El Estado Mayor Conjunto a través del Comando Conjunto de Fuerzas Especiales y el Comando de Operaciones Especiales Sur de los Estados Unidos (SOCSOUTH) formalizaron en marzo pasado un memorándum el entrenamiento a largo plazo para tropas especiales de Argentina.

La agenda consensuada prevé tres encuentros, entre junio y noviembre, de los estados mayores y sus equipos de fuerzas especiales con el propósito de armar escenarios y definir misiones simuladas para el ejercicio Daga Atlántica (Atlantic Dagger) a realizarse en febrero de 2026

Como anticipó MDZ en su publicación del 15 de marzo, el ejercicio puede contemplar incursiones ficticias diurnas y nocturnas en espacios continentales e insulares, Tierra del Fuego, Santa Cruz e Islas de los Estados están en la lista por las condiciones extremas que presenta el terreno y el clima en esas locaciones.

Otro punto de diálogo es avanzar en el entrenamiento de comandos argentinos para operar en regiones de frio extremo. Un objetivo de largo lazo con obvia aplicación en contingencias que pudieran desarrollarse en la Antártida si alguna vez se modifica el paraguas internacional del Tratado del Antártico que protege el continente de disputas geopolíticas militares.

El Ejército estadounidense dispone del Centro de Entrenamiento de Guerra Nórdica (NWTC – sigla en inglés de Northern Warfare Training Center), establecimiento ubicado en Black Rapids, estado de Alaska.

UNITAS

La ejecución entre el 15 de septiembre y el 6 de octubre de la edición 66 del ejercicio naval multinacional UNITAS también es parte de la agenda de conversación entre el almirante Holsey y el anfitrión brigadier general, Isaac.

Este año la sede es Estados Unidos, las maniobras navales de más de 21 países se ejecutarán en la costa este del país con operaciones de asalto anfibio en la zona de la Estación Naval de Mayport (Florida), la Base del Cuerpo de Marines de Camp Lejeune (Carolina del Norte) y la Estación Naval de Norfolk (Virginia).

La marina enviará el destructor MEKO 360 ARA La Argentina con un helicóptero embarcado.

A contario sensu de la línea aprobada hay voces diplomáticas cercanas al canciller Gerardo Werthein que objetan la participación del país en la maniobra UNITAS por la presencia de un buque de la Royal Navy (marina británica) como invitado al ejercicio multinacional.

Se trataría del buque de guerra que habitualmente envía Londres en patrulla por el Caribe y el Atlántico sur.

Cuestionamiento que recuerda la posición radical de la administración Kirchner que siempre vetó el despliegue de buques de la armada nacional ante la participación de navíos británicos en la ejercitación UNITAS.

El contacto en ejercicios entre uniformados beneficia la interoperabilidad que se aplica, por caso, en misiones de paz.

La política nunca protestó por la experiencia compartida entre Argentina y el Reino Unido en Chipre. Son los dos mayores contribuyentes en personal de Cascos Azules y medios (blindados, helicópteros y camiones) a la Misión de Mantenimiento de la Paz de Naciones Unidas que se estableció en 1964.

En 2016 los Cascos Azules nacionales estuvieron bajo el comando del coronel británico Tim Wildish (Force Commander interino).