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Además de la fecha, la pelea entre Kirchner y Kicillof habilita otros cambios electorales

Mientras se discute la suspensión de las PASO y Kicillof se alía con la Justicia Electoral para instaurar un cronograma electoral más amigable con el desdoblamiento, se tejen otros cambios cruciales.
Foto: José Luis Carut MDZ
Foto: José Luis Carut MDZ

La semana que viene, la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires aprobará la suspensión de las PASO bonaerense, algo sobre lo cual están casi todos los sectores de acuerdo, inclusive los opositores. Pero este no será el único debate que se realizará en este trascendental año electoral, como reelecciones y listas colectoras.

El lunes próximo, además, los legisladores convocarán a un plenario de comisiones para el día siguiente en el que discutirá otro pedido del gobernador, abalado por la Junta Electoral, sobre los plazos de la elección general del 7 de septiembre y la fijación de un cronograma mucho más holgado que el aprobado por el Senado hace diez días.

El problema está, precisamente, en la Cámara Alta bonaerense. En ese ámbito los legisladores no quieren revisar las fechas que ellos mismos aprobaron. La política legislativa es dominada por los partidos políticos, no por los intendentes y mucho menos el gobernador, quien nunca quiso meterse en esa “rosca” fundamental para sacar leyes y conseguir otros reaseguros.

Hay imágenes que valen más que mil palabras. Siempre se ha dicho. Pero algunas sirven para retratar este momento. Hace diez días, en una de las tantas fotos que se sacan los políticos con las figuras más encumbradas, pasó por debajo del radar la que publicaron Cristina Fernández de Kirchner con el senador provincial Eduardo “Bali” Bucca, quien había ingresado a su banca en el senado provincial 2021 luego de haber representado a Florencio Randazzo durante mucho tiempo.

“Esta es la gran diferencia de Cristina con Axel. Ella toma contacto personal cuando percibe que alguien puede estar en duda sobre qué hacer. Bucca no había firmado el proyecto original de Teresa García en el que pretendía que las elecciones sean concurrentes, a pesar de ser parte de ese bloque de Unión por la Patria”, le contó un experimentado legislador a MDZ.

“Cristina lo llamó para preguntarle por qué había decidido no acompañar y se generó la reunión. Esa actitud no la tiene Kicillof. No habla con nadie y todo lo delega en Carlos Bianco”, comentó la misma fuente que cree que en eso la ex presidenta le saca un campo de ventaja al gobernador, mucho más distante e incapaz de comprometerse con temas personales, aunque involucren la política y la suerte de sus proyectos.

El miércoles, en San Martín, se dieron varias situaciones que llamaron la atención a quienes siguen de cerca cómo crece la distancia entre conductora y su pupilo ahora revelado. En un acto convocado para denunciar los 500 días del gobierno de Javier Milei, momento en el que se cortó la obra pública para todo el país, inclusive las universidades nacionales, Kicillof tuvo como invitado especial a Federico Otermín, intendente de Lomas de Zamora, representante de Martín Insaurralde en la política presencial.

Otermín es, desde el sector político más cercano a Máximo Kirchner, quien más trajina por la unidad. Del otro lado lo es el anfitrión y ministro, Gabriel Katopodis. El jueves, el gobernador estuvo en Luján, donde fue recibido por Leonardo Boto, quien a diferencia de sus pares Mayra Mendoza y Daniel Selci, no movilizó a nadie para recriminarle ni hacerle acordar a Kicillof el mandato “nada sin Cristina”.

CFK con un aliado díscolo, el senador provincial "Bali" Bucca. Foto: X.

Ayer, en Avellaneda, se dio otro capítulo de la pelea ya personal entre Mendoza y Jorge Ferraresi, cuando un grupo de empleados municipales obligó a unos militantes de La Cámpora a retirar los carteles que habían pegado con la imagen de Cristina Kirchner en el mobiliario público local. Ferraresi está rodeado territorialmente. Además de Quilmes, con Mendoza trabaja su par de Lanús, Julián Alvarez, cuyo subsecretario de Cultura era uno de los que comandaba la pegatina.

Sergio Massa, por su parte, dejó trascender su fastidio por lo que percibe una probable ruptura. Inclusive se dio el lujo de no atender llamados por un par de jornadas para remarcar su incomodidad. Es de los que creen que no es momento de mostrarse rotos ante el avance libertario y, ahora, le empezó a encontrar el gusto a las elecciones desdobladas y anticipadas decretadas por Kicillof.

¿Será candidato a legislador bonaerense? Es algo que no le atrae, sino que presume innecesario siempre y cuando haya unidad. De no haberla, su nombre podría aparecer encabezando la Primera Sección Electoral al igual que Cristina Kirchner lo hará por la Tercera. Ambos territorios representan lo más importante políticamente hablando de la elección provincial, seguidos por la Quinta, donde radica Mar del Plata, y la Sexta, con base en Bahía Blanca.

En esta pelea, Kicillof necesita ratificar que La Matanza, con Fernando Espinoza y Verónica Maggario se quedará con él. Hoy todo es un enigma. Los renovados Montescos y Capuletos reconocen, además, que “lo de las fechas es una farsa para esconder la otra pelea, que es por saber quién manda”.

Mientras se somete a una nueva discusión el cronograma electoral, los mismos legisladores están viendo el momento indicado para aprobar las reelecciones indefinidas, sin tachas ni fechas posdatadas, de los propios senadores y diputados que serán beneficiados con la norma. La medida también alcanzará a los concejales y consejeros escolares que se presenten en 2025.

Los intendentes no fueron incorporados en el mismo proyecto porque La Cámpora y el Frente Renovador quieren tener pisada esa discusión hasta el año próximo. En ese mismo expediente reeleccionista, al ser una ley con alcance electoral, los legisladores están pensando esconder otro artículo vital para la política. Reincorporar el sistema de “listas colectoras” para los tramos inferiores de la boleta, por lo cual, las alianzas podrían presentar en los municipios dos o tres propuestas diferentes que traccione para la propuesta seccional.

Por supuesto, esa variante no podrá ser utilizada en la elección nacional, que se realizará por Boleta Única en Papel, al mes siguiente que se vote en la Provincia de Buenos Aires.