La interna del peronismo con CFK

Empiezan el operativo clamor por Cristina pero con una filosa doble intención

Varios intendentes pretenden que Kicillof y Cristina acuerden para que ella sea la candidata del peronismo y, también, para que pierda. Así, creen, el gobernador no se expone y todos quedan en paz.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare sábado, 25 de enero de 2025 · 06:50 hs
Empiezan el operativo clamor por Cristina pero con una filosa doble intención
Cristina Fernández de Kirchner Foto: Captura

“Cristina debe ser candidata. Con eso terminamos todo. Si, gana, conduce. Si pierde, se jubila”. Tajante, la frase pertenece a uno de los tantos intendentes que mantiene mucha independencia de criterio pero que reconoce, al mismo tiempo, que nada puede proyectarse si se mantiene el debate abierto entre lo que representa la expresidenta y su verdadero caudal electoral.

Para este especialista en sobrevivir, votación tras votación, ahora la pelea es “mucho más brava que nunca” y presume que la ola violeta será “imparable”. Con esta hipótesis en su cabeza, el jefe territorial le aconsejó a Axel Kicillof que “no haga nada para impedir que pierda” y que sería “al pedo que ahora se pelee con ella” durante estas elecciones.

Unión por la Patria atraviesa un período de absoluto desconcierto y descoordinación. Hoy por hoy no hay diálogo entre los diferentes sectores que integran el oficialismo bonaerense y la desconfianza creció tras el fracaso del tratamiento del presupuesto y la fiscal impositiva, ya que desde la Casa de Gobierno bonaerense acusan a sus aliados de La Cámpora y el Frente Renovador de haber hecho todo lo posible para que Kicillof no tuviera sus leyes claves para administrar sus recursos.

Después de mucho tiempo en el centro del poder provincial se escuchó una frase que resonó como una especie de reivindicación. “En estos momentos, como se extraña Martín”, reconocieron en una juntada casual realizada esta semana entre un ministro y un par de autoridades de la Legislatura bonaerense.

Martín, claro está, es Insaurralde. Eso mismo había advertido hace dos meses un importante legislador opositor que anticipó en aquel momento las dificultades que iba a tener el gobernador en aprobar sus leyes y, además, poder meter en el mismo paquete de fin de año las reelecciones de los intendentes y la designación de los cuatro ministros que necesita la Suprema Corte provincial.

Todos los que intentaron reemplazarlo en este último tiempo fracasaron. Ya sea porque su impronta no genera confianza o porque su poder no tenía la representatividad que se necesita para este tipo de negociaciones. Y, después de tantas idas y vueltas, los ministros claves de Kicillof, Carlos “Carli” Bianco, Agustina Vila y Pablo López, no entienden la lógica de la negociación, algo habitualmente utilizado en el parlamento bonaerense para atender todos los reclamos, propios y de los opositores.

“Nosotros fuimos con una serie de planteos que recabamos de nuestros intendentes y de la oposición, además de algunos proyectos que pretendían negociar los radicales, libertarios y los del PRO a cambio del endeudamiento. De pronto, nos enteramos que el Ejecutivo vociferaba que le queríamos meter sesenta cambios al presupuesto, pero eso es mentira. Solo los pusimos sobre la mesa para ver qué podíamos lograr para cerrar un acuerdo”, confesó un diputado que se lo notó cansado de haber trajinado tanto para terminar con nada.

Kicillof todavía no encuentra la nueva canción.

Para el entorno de Kicillof, todas son “operaciones de parte de los nuestros”. Para el Ejecutivo, mucho de lo que se habló contra su exministro Jorge D´Onofrio vino por parte del massismo, que lo quería sacar a su ex representante aunque el escandaloso episodio de las foto multas, que terminó con un espectacular allanamiento por la posible utilización de una habitación del hotel Sheraton de Pilar para que funcione una casa de cambio, son muestras de que no era una "operación". https://www.mdzol.com/politica/2025/1/24/en-medio-de-la-crisis-de-inseguridad-una-nueva-bomba-amenaza-axel-kicillof-1183119.html

También los ministros de extrema confianza del gobernador sostienen que todas las críticas que se le formulan a jefe de la cartera de Seguridad, Javier Alonso, provienen de los kirchneristas amigos de Máximo Kirchner que quieren su cabeza.

Tema aparte, Matías López, uno de los apuntados por el escándalo que se destapó en las plantas verificadoras policiales de autopartes, chasis y motor, que no son las famosas VTV, les exigió a todos sus subordinados que “paren un poco” y hasta el jefe de la Policía, Javier Villar, le pidió a un hombre de mucha confianza que “lo banque un poco más” porque “así lo tiro a la parrilla si los echo a todos”.

Entre el selecto grupo de funcionarios de extrema confianza del jefe provincial también están los ministros Andrés “El Cuervo” Larroque y Gabriel Katopodis, aunque estos dos últimos piensen muy distinto al trío de Bianco, López y Vila a la hora de articular y entender las demandas de los legisladores e intendentes propios.

El jueves, desde Monte Hermoso, donde el exintendente Alejandro Dichiara la exaltó como “la mejor candidata que tenemos”, Cristina Fernández de Kirchner le pidió a los diputados y senadores de su fuerza que “le aprueben el presupuesto” a Kicillof. No lo dice como una orden sino como un mensaje al gobernador, quien ella cree que es el único que ahora pretende victimizarse y no dar el brazo a torcer.

“Si no hay presupuesto para mí no hay para nadie”, dicen en su entorno. Es que si se abre el grifo, los primeros privilegiados serán los diputados y senadores que no manejan. Lo que no les explicaron a estos ministros es que la legislatura puede sancionar su propio proyecto de gastos y nadie lo podría vetar, aunque el horno no está para bollos.  

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