La drástica decisión de Jorge Macri ante el conflicto con Javeir Milei por la coparticipación
El Gobierno porteño, ante nuevo foco de conflicto, mantiene plan de obras en espera en una semana que considera clave para las negociaciones.
Jorge Macri ordenó "mutis" a todo su gabinete acerca del tema de los fondos de coparticipación de la Ciudad que el Gobierno nacional prometió reparar, como ordena la Corte Suprema, pero no lo hizo.
La directiva del jefe de Gobierno abarcó, inclusive, a la reunión de urgencia que mantuvieron el ministro de Hacienda porteño, Gustavo Arengo, y el secretario de Hacienda del Gobierno nacional, Carlos Guberman, el viernes pasado, sobre el mismo tema, claro. Ese silencio permanecerá en las próximas horas, aunque el clima en el Gobierno porteño mantiene la expectativa.
Es que, los funcionarios y el propio Jorge Macri calculaban que se produciría cierto "delay" administrativo y los fondos reclamados no fluirían exactamente a partir del 1 de agosto.
Los términos de la reunión de los funcionarios de Economía de uno y otro distrito no dieron tampoco indicios de una solución inmediata, precisamente.
Así la coparticipación porteña ingresó en una nueva temporada cuando todo parecía ordenar que ya se habían visto los últimos capítulos, tras la última reunión de Jorge Macri y Luis Caputo donde se fijó fecha para que Nación cumpla con una decisión de la Corte Suprema de Justicia. Los jueces definieron que el Gobierno nacional, por entonces con Alberto Fernández al mando, debía regresar al gobierno porteño 2,95% puntos de coparticipación. El monto es menor al 3,50% que reclamó la Ciudad pero más que el 2,32% que había quedado tras el recorte.
Los fondos corresponden a la partida que, durante el Gobierno nacional de Mauricio Macri, acompañó a la transferencia de parte de la Policía Federal a la Ciudad de Buenos Aires. El Gobierno nacional de Mauricio Macri y el de la Ciudad -por entonces a cargo de Horacio Rodríguez Larreta- acordaron transformar los fondos en puntos de coparticipación. Eso resolvía el flujo diario de fondos sin tener que recurrir a esperas sorpresivas por el giro de partidas presupuestarias.
Hasta ese momento (y hasta la actualidad), el distrito porteño recibía 1,40%. Es decir, ese monto histórico no tuvo ningún retoque en toda la pelea por la poda que propinó la gestión Fernández a la Ciudad de Buenos Aires. Así, ese porcentaje fue lo que recibió la Ciudad la semana pasada.
Por ahora, la decisión del Gobierno porteño es mantener silencio a la espera de que todo se deba a una demora administrativa que estaría afectando el presupuesto del distrito porteño en $90 mil millones.
Destreza
Mantener el equilibrio entre su propia gestión y la de Javier Milei, es un ejercicio en el cual Jorge Macri viene demostrando destreza. Sin embargo, la semana pasada, al no recibir los fondos esperados, se complicó la situación. No solamente por una cuestión de los fondos, sino que en el medio se produjo el desembarco de Mauricio Macri, como titular del PRO, cargado de reclamos.
Más aún vale el silencio impuesto por el jefe de Gobierno que busca evitar otro foco de conflicto pero que a la vez estaría decidido a reiniciar su reclamo.
En tanto, en una crisis presupuestaria también afectada por la baja en la recaudación, en un distrito donde la principal fuente de financiamiento es el impuesto a los Ingresos Brutos, la Ciudad frenó un plan de obras que está a revisión permanente y a la espera de que finalmente comiencen a depositarse el dinero ordenado por la Corte, que a la vez no resolvió aún la cuestión de fondo. Esa sería la pelea inicial, cuando se produjo sin aviso previo la quita a la Ciudad de la partida para Seguridad, dispuesta por decreto y luego por ley, sosteniendo que Mauricio Macri habría liquidado de más la partida afectada principalmente al pago de los agentes que fueron transferidos.