La hecatombe del peronismo K

La incertidumbre gobierna Unión por la Patria y los gobernadores no saben qué hacer con otro acosador

A un escándalo lo sucede otro peor. A los bolsos le siguieron el vacunatorio VIP, la clandestina de Olivos, el yate de El Bandido, Alperovich, el Clan Sena, Espinoza y, ahora, Alberto y sus correrías.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare sábado, 10 de agosto de 2024 · 11:00 hs
La incertidumbre gobierna Unión por la Patria y los gobernadores no saben qué hacer con otro acosador
Foto: Telam

-¿Hablaron de lo que está pasando?
-¿Con quién?

-Entre ustedes, entre los que deben conducir la renovación del espacio que representan.
-No, nada. Quizás la semana que viene, cuando esto baje un poco.

-¿Y no van a hacer nada con Espinoza?
¿Qué querés que hagamos? Vamos a ver… Hablemos en la semana.

Este fue el diálogo que MDZ mantuvo con un importantísimo exfuncionario del Gobierno nacional que, no solo tiene sobrevida de los sucesivos cataclismos que sufrió el peronismo kirchnerista en los últimos años, sino que, además, quiere formar parte principal de lo que vendrá en ese u otro espacio político.

Fernando Espinoza hoy preside varias instancias partidarias además de ser intendente de La Matanza, el distrito más poblado del país, representante de la "sexta provincia" detrás de Buenos Aires, CABA, Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Está procesado por acoso sexual y le pesa una perimetral en su contra. Sin embargo, aparece en cuanta reunión se realiza o, en caso de la última reunión de la Federación Argentina de Municipios, él organice a pedido del gobernador riojano Ricardo Quintela.

Lo de Alberto Fernández sorprendió a todos. Nadie puede creer lo que el WhatsApp de Fabiola Yañez está mostrando, con su rostro y cuerpo magullado por los golpes que habría recibido del expresidente, ni las imágenes con Tamara Pettinato u otras mujeres que están por revelarse.

Axel Kicillof junto a Fernando Espinoza. 

En una charla informal con un legislador que los conoce desde hace tiempo, un reducido grupo de ex ministros reconocieron no solo su desconcierto con lo que está pasando o lo que puede venir en los próximos días, sino que, además, repetían lo que decían una vez que terminó el calvario de cuatro años del gobierno que los tuvo como protagonistas. “Jamás vi un tipo tan pelotudo y mentiroso”. 

Pero nunca suponían que también iba a ser un golpeador de su expareja. Esa perplejidad es la que los inmoviliza ante situaciones como las que se vivieron este viernes en La Rioja, donde Espinoza no sólo presidió una reunión de la Federación Argentina de Municipios sino que, además, era saludado y abrazado como si no estuviera siendo procesado por abuso sexual.

“No aprendemos más. ¿Cuánto tiempo cuidamos a Alperovich (José), el exgobernador y senador tucumano sin decir nada? Ahora también tenemos que mirar callados por miedo a que se ofenda”, dijo otra fuente que pretendía que en la inauguración de la nueva Constitución riojana su gobernador, Ricardo Quintela, pusiera un límite.

Todos le reconocen al “gitano” una personalidad afable pero, a la vez, taxativa. Su conducción difiere a la de Axel Kicillof y no tiene temor en ser irreverente o más que directo con un colega. Sin embargo, no solo trató a Espinoza como un invitado especial sino que, además, le dio una visibilidad que incomodó a propios y extraños.

Kicillof con Espinoza en La Rioja.

La inacción puede terminar en una depresión endógena que matará al peronismo viejo, renovado o kirchnerista. “Esto es peor, es un sistema autodestructivo, donde el individualismo puede más que el todo”, reflexionó un experimentado exlegislador que no puede comprender la falta de rebeldía de sus dirigentes.

Antes de los videos y las imágenes que remarcaron la decadencia del último gobierno del Frente de Todos, MDZ le preguntó, por separado, a varios intendentes que habían ganado con autoridad sus elecciones locales si no veían la necesidad de proponer un debate que abarque la convocatoria a un congreso partidario o, directamente, un plenario en el que se decida no sólo la expulsión de los cargos que ejerce Espinoza sino ir más allá y debatir los resultados obtenidos por las últimas conducciones ejecutadas por Máximo y Cristina Kirchner, por un lado, y el propio Sergio Massa por otro.

“Nadie lo va a hacer. Apenas hablas de esto o de algo parecido con algún compañero este sale corriendo para contarlo y quedás como un traidor”, se animó a confesar. “Martín Insaurralde termina siendo un bon vivant, pero no un abusador ni un golpeador”, reconoció otra fuente que toma nota sobre el deterioro que significa, para su fuerza, que cada escándalo sea superior al que lo precedió.  

¿Y si además de la regularización de las autoridades partidarias hacen una interna como se debe?, preguntó MDZ a uno de los que están organizando ese proceso electoral. “Hoy, como están las cosas, terminamos en tres o cuatro espacios diferentes”, confesó.

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