El daño a Javier Milei, la nueva grieta y un submundo que asoma la cabeza
La movida opositora en Diputados esconde una decisión política. El Presidente se mantiene firme en las encuestas pero la gestión podría jugarle una mala pasada. El run run del que todos hablan.
Situaciones contradictorias se viven constantemente en la Argentina. Mientras en la sociedad se percibe una sostenida sensación de optimismo con la gestión de Javier Milei, en la política reina el pesimismo. En las tradicionales nubes de palabras que arman los encuestadores según lo que dicen los entrevistados “esperanza” es la que más se destaca. Si se hiciera lo mismo entre dirigentes políticos la que resaltaría, probablemente, es “incertidumbre”.
Hay una realidad: el gobierno pasó la peor semana desde que llegó al poder. Los mercados se alteraron y el riesgo país subió de la zona de los 1.200 a los 1.600. El dólar blue y los financieros pegaron un salto, reflotando ese nervioso que siempre se activa cuando se mueve el termostato del billete verde. La oposición le asestó un duro golpe al votar con amplísima mayoría en Diputados un cambio en la fórmula jubilatoria. La gestión quedó en el centro de la escena por las falencias que quedaron expuestas en Capital Humano en el manejo de la crisis de los alimentos. Y la Justicia no titubeó en obligar al Gobierno a presentar un plan para distribuir esa mercadería.
Hay otra realidad: la gente está mirando una película distinta. Por lo menos por ahora. Es lo que marcan todas las encuestas. Algunas ven una caída de uno o dos puntos, otras todo lo contrario, pero la coincidencia es que Javier Milei mantiene un elevado nivel de aceptación social. Con una salvedad y es que lo que también está consolidado es el rechazo. Un consultor no duda en calificarlo como un escenario “agrietado”. Es la nueva grieta, donde no hay grises, no hay casi respuestas por el “regular”.
Fixer, en su informe de mayo, lo tiene a Milei en 49% de positiva y 48% de negativa. Viene creciendo desde febrero, cuando la relación era 45 y 51. Synopsis, en 46% y 44%, con la negativa bajando. En ese trabajo, las expectativas sobre cómo estará la economía dentro de un año están en niveles de optimismo que no registraban en los últimos 8 años. RDT, en tanto, percibe que desde enero hasta mayo la aprobación al Milei Presidente se mantiene en 47%, mientras que el rechazo subió de 36% en marzo a 42% ahora. Para el Observatorio de Psicología Social Aplicada de la UBA, el 50,1% aprueba la gestión de Milei mientras que el 49,9% la rechaza. Opinaia, por último, está haciendo dos mediciones por mes. En la primera ya había subido 2 puntos y ahora otro más, para llegar al 52% de aceptación contra 48% de rechazo (que también cayó 3 puntos en un mes).
Opinaia pregunta por las emociones que genera el gobierno de Milei y gana, por amplio margen, “la esperanza”. OPSA hace su nube de palabras y pican en punta “esperanza” y “tranquilidad”. Siguen “incertidumbre” y “tristeza”. Para Giacobbe, la primera es por lejos “esperanza” y la segunda “tristeza”.
Falta de gestión
El problema para Milei de estos números es que “cualquier evento negativo te puede cambiar el clima social de un día para el otro”, en palabras del mismo consultor que define el contexto como “agrietado”. Y la falta de gestión puede ser clave. La protesta de las universidades llamó la atención pero en los números no afectó. El choque de un tren en Palermo asustó, pero tampoco afectó. La paciencia no durará para siempre y si a la penuria económica se le suman otros dramas el combo puede ser letal.
La polémica que se desató por los alimentos que estaban en dos galpones sin repartir fue una de las muestras de una gestión que le cuesta arrancar. Pero no es el único caso. Este viernes otra decisión volvió a revertirse: las compañías de seguros seguirán ofreciendo el servicio de grúas que un mes atrás se les había prohibido. El lobby de una de las compañías, aseguran, había sido clave para tomar esa decisión inicial. ¿Quién tomó la primera decisión en el Gobierno?¿Quién la dio vuelta? Preguntas que surgen ante cada marcha atrás y que solo se pueden entender por las pujas internas de intereses cruzados o por la improvisación. O ambas.
Video de Javier Milei haciendo pogo con estudiantes
Con las prepagas pasó algo similar. Se las desreguló, reguló y ahora se volvió a desregular. En el medio, también se tocó el aumento que se les había dispuesto para los aportes del Fondo Solidario de Redistribución (FSR). Expertos en la materia aseguran que esa caja, una vez más, es la que viene manteniendo relativamente en calma a los sindicalistas.
Turbulencias libertarias
La crisis de los alimentos todavía no figura en los sondeos, pero dejó en evidencia las dificultades en la gestión de un ministerio enorme como el de Capital Humano, que conduce Sandra Pettovello. En su equipo siguen despotricando contra Pablo De la Torre, al punto tal que dicen que le jugó en contra desde un principio. “Es de un sector que buscaba exponer falencias en la gestión para quedarse con la conducción de un ministerio con un presupuesto enorme”, señalan.
El manejo de la crisis por parte de Pettovello, sin embargo, dejó heridos en las filas de La Libertad Avanza. Dirigentes de incuestionable lealtad con Milei apuntaron a la falta de cintura política que tuvo, pero decidieron callarse para evitar generar más daños. Y porque saben que para Milei es una intocable. Incluso hubo legisladores que quedaron sorpresivamente involucrados en el caso de los contratos de la OEI en Capital Humano (según la acusación utilizados para sobresueldos o caja política) que no salieron a responder para que el tema no siguiera escalando en medios y redes sociales. Ven la mano de un exlibertario detrás. A río revuelto, ganancia de operadores.
Pero la convulsión no quedó allí. De la Torre fue el primero en hablar de “infiltrados kirchneristas” en el ministerio. Todas las miradas apuntaron a Leila Gianni, la subsecretaria de Legal de Pettovello y cara visible de las 20 denuncias que llevan presentadas (esta semana se sumaría una más sobre una licitación de latas de tomate). Con un reciente pasado kirchnerista, en las filas libertarias la desconfianza caló hondo y muchos creen que la ministra se sobrepasó en la confianza que le dio. “Yo no descartaría que sea un topo”, dice uno de ellos, que asegura no tener información. La duda mata. Su nombre sonaba para reemplazar a De la Torre pero la exposición de su militancia pasada la corrió del camino. Seguirá como abogada de Pettovello y el tiempo dirá si se gana la confianza de los libertarios o no.
El submundo del que todos hablan
No faltan los que ya empezaron a hablar de internas de sectores del espionaje, ese submundo que nadie sabe bien cómo se mueve ni cuánta fuerza real tiene, pero que todos temen cuando el rumor se acrecienta. Esta semana fue una de esas, sobre todo cuando Carlos Pagni reveló en LN+ que el exmarido de Gianni, Alberto De Maio, había sido designado por Jorge Macri como vicepresidente de la Obra social de la Ciudad de Buenos Aires a pedido, supuestamente, de Silvia Majdalani. Ex número dos de Gustavo Arribas en la AFI de Mauricio Macri, el apellido de Majdalani siempre estuvo asociado a ese submundo. Mencionó también Pagni a Lucas Nejamkis, asesor de Jaime Stiuso, vinculado a otros nombres de la trama Pettovello.
Nadie entiende muy bien qué significan esos movimientos, pero la sola mención de determinados nombres hacen que las versiones proliferen. Hoy el run run es que hay una interna desatada entre sectores de la inteligencia. En ese marco, Milei designa a Sergio Neiffert al frente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). De confianza de Santiago Caputo, no se le conoce experiencia en la materia. Algo que ya pensaron muchos en el pasado con Oscar Parrilli (Cristina Kirchner) o Gustavo Arribas (Mauricio Macri).
Neiffert llega a conducir a los espías después de un arranque sombrío para el gobierno de Milei en el tema. Es que Nicolás Posse tomó a la AFI bajo su órbita y puso allí a Silvestre Sívori. “Posse era el jefe de la AFI, la CIA, por ejemplo, solo hablaba con él y no con Sívori”, cuentan las malas lenguas. La historia terminó con los propios libertarios filtrando que Posse supuestamente tenía información de sus compañeros de gabinete.
Ahora el jefe, en esta lógica, sería Caputo, que está pensando en una reforma de la agencia y decide poner allí a un hombre que hasta ahora era representante del Poder Ejecutivo en Acumar y en el pasado fue vicepresidente del Consejo Escolar de Malvinas Argentinas, en tiempos de Jesús Cariglino intendente. Ya sea con Arribas, Parrilli o Neiffert, todos quieren que en la conducción de ese espacio inmanejable quede alguien de confianza.
El daño a Javier Milei
Lo que nadie tiene claro es cuánto sabe Milei de todo este movimiento vinculado al submundo del espionaje. Porque cada vez es más evidente que el Presidente tiene solo dos objetivos en la mira: la economía y las relaciones con el mundo. Por eso la gestión muestra dificultades, porque Posse era el encargado de hacerla fluir pero nunca arrancó; y por eso la política al gobierno le cuesta tanto, porque más allá de que Guillermo Francos ahora haya sido empoderado en la esencia libertaria hay cosas innegociables.
Y las falencias de Milei maceran bien con las mezquindades de la oposición. A medida que avanza el tiempo y la imagen del Presidente no se cae, y después de seis meses de soportar las embestidas de los libertarios (incluyendo a Milei), sectores de la oposición “dialoguista” comenzaron a contragolpear. Algunos habían anticipado que post debate de ley Bases iban a motorizar su propia agenda. No se aguantaron, porque ese proyecto todavía no pasó por el Senado y le falta volver a Diputados.
“Algunos solo quieren hacerle daño”, reconocen cerca de diputados dialoguistas. “Recibieron cataratas de críticas en redes sociales, hasta los hijos les preguntan por cosas que ven”, explican. Más de uno se cansó de la postura de ayudar al gobierno porque es débil y encima poner cara de poker después de cada embestida.
Más difícil es la situación para el radicalismo, que directamente está perdido, con dirigentes criticándose unos a otros por las posiciones a tomar en relación al gobierno de Milei. Martín Lousteau y Facundo Manes lideran a los más opositores en el Congreso. Los gobernadores, en cambio, avanzan en negociaciones con Francos. El propio Maxi Pullaro recibió con abrazos a Milei esta semana en Agroactiva.
El desconcierto de la oposición no kirchnerista es tal que toman decisiones políticas como un toma y daca. Te voté ley Bases, ahora te avanzo con mi agenda. El problema es que esa agenda no solo atenta contra el plan fiscal de Milei y Luis Caputo, sino que deja en evidencia la debilidad política de La Libertad Avanza. Unidos al kirchnerismo, suman alrededor de dos tercios de cada cámara. Y eso no genera más que dudas y temores en los mercados y posibles inversores.
Nadie es ingenuo en la política argentina. Todos sabían lo que significaba que estaban votando junto al kirchnerismo un proyecto para aumentarle un 8% a los jubilados (con la justificación de que es lo que perdieron en enero versus la inflación). El mismo kirchnerismo que viene de 4 años de una gestión donde los jubilados perdieron sistemáticamente contra los precios y en la que suspendió la movilidad de Macri para dar aumentos por decreto durante un año. La movilidad de Macri, a su vez, tuvo un empalme cuestionado en 2017 por comerse varios puntos más que 8. Emilio Monzó era presidente de Diputados, Nicolás Massot jefe del bloque PRO, y todo JxC, con radicales y lilitos adentro, lo votó. También Miguel Pichetto como jefe de bloque peronista lo votó en el Senado. Ahora se apuran todos para votar un aumento a los jubilados.
Decir que Milei ajustó con los jubilados es cierto. Que todos avalaron ajustes anteriores, también. Y además este gobierno puede destacar dos cosas: no tuvo problemas de empalme (para enero estaba vigente la fórmula anterior por lo que el aumento hubiese sido aún menor) y es el único que les concedió a los jubilados aumentos mensuales en su fórmula.
Ahora se viene un nuevo desafío para la política, con el tratamiento de la ley Bases y el paquete fiscal. El miércoles a las 10 está citada la sesión en el Senado. Todo indica que el número para la aprobación en general va a estar, incluso sabiendo que algunos hoy dicen que no lo votan porque aún negocian. El problema estará en el debate en particular, donde podría haber sobresaltos para el Gobierno. Y si pasa el Senado tiene que volver a Diputados, donde el clima quedó caldeado tras la sanción de jubilaciones y el anticipo del veto presidencial.
El problema para la oposición dialoguista es que el escenario agrietado en la opinión pública tiene una particularidad. Hay una distancia muy grande entre lo que piensan unos y otros. Ponerse del lado de enfrente de Milei es un riesgo para todo el universo que viene de formar parte de Juntos por el Cambio. “La gente tiene esperanza y quiere que a Milei le vaya bien. Si le ponen trabas los van a penalizar”, asume un estratega de campaña. La encuesta de Fixer parece darle la razón. Lousteau tiene una imagen positiva del 12%. Martin Llaryora, del 13%. Ambos se pusieron enfrente de Milei desde el arranque, aunque ahora el cordobés cambió el chip.
En paralelo, el gobierno se aferra a los primeros datos económicos positivos que empiezan a aparecer. El Ripte, que mide el promedio de los salarios privados, mostró un alza real del 6,7% en abril. Los despachos de cemento subieron 14,7% en mayo frente a abril. Según el Indec, en abril la industria y la construcción seguían por el piso en la interanual pero mostraron alzas del 1,8% y 1,7% en la mensual, respectivamente. La inflación de mayo en la Ciudad dio menos de la mitad que en abril, y las consultoras que miden todas las semanas detectaron cifras por debajo del 1% para alimentos y bebidas en la primera semana de junio. LCG le dio 0.
Son primeros datos que le permiten al Gobierno ilusionarse pero lejos están de marcar un cambio de ciclo. En este contexto turbulento para la gestión libertaria, con horas decisivas que se juegan tanto en el frente político como económico, Milei les dejó un mensaje a sus funcionarios: "A apretar los dientes, pasemos la tormenta que no nos paran más".