Echaron a Pablo De la Torre

El nuevo capítulo del Gobierno de Javier Milei que expone su fragilidad

Con su salida, Posse pone al descubierto quien maneja el poder de la Casa Rosada. Una dinámica histérica en la que cualquier decisión está no sólo a tiro de revisión sino, directamente, de despido.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare jueves, 30 de mayo de 2024 · 21:50 hs
El nuevo capítulo del Gobierno de Javier Milei que expone su fragilidad
Foto: Noticias Argentinas

"Bueno, ahora es el tiempo de Santiago y Karina. Vamos a ver lo que hacen". Así, directo, casi resignado, un hombre que siempre siguió de cerca el mundo Javier Milei se refirió luego de mucha insistencia a hablar sobre lo que está pasando en el Gobierno nacional en el que “Guillermo Francos no puede quedar tan solo”.

Santiago es Caputo y Karina, El Jefe, Milei. Ambos monopolizan hoy las decisiones del Poder Ejecutivo. Tal cual lo afirmó el flamante jefe de Gabinete, “al presidente no le interesan las cuestiones políticas”. Tampoco, agregan, nada que no tenga que ver con su rol de evangelizador internacional y el acomodar la macro economía. Todo lo demás termina siendo una distracción innecesaria.

"La culpa ahora era de Posse. Es cierto que Nicolás cerró todas las designaciones para quedarse con la exclusividad de los nombramientos y eso redujo todo el Gobierno a un metro cuadrado de acción y lo que hubo ahora es un cambio de manos. De Nicolás pasó a la dupla de Karina y Santiago", siguió con su relato alguien que se animó a advertir que "no es probable que se animen a ensuciarlo más de lo que lo hicieron porque sino todo puede terminar en un enchastre", remató.

Mientras se editaba esta nota, saltó otro funcionario por el aire del gobierno anarco. Pablo De la Torre fue echado, así lo anunció, por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, que venía quejándose de que el funcionario no la acompañaba en las denuncias que realizaba y que afectaban directamente los manejos preexistentes en su Secretaría de Desarrollo Social. 

Inmediatamente, Joaquín De la Torre rompió el bloque al que se había sumado hace un mes en alianza con Sebastián Pareja. Lo mismo hizo su aliado directo, Juan Esper, quien también tenía influencia alrededor del funcionario despedido y participaba el bloque libertario de la Cámara de Diputados que maneja Nahuel Sotelo.

Sandra Pettovello siempre lo resistió. La situación se hizo invivible para ambos. 

Un funcionario que aún subsiste y hasta ahora sigue pasando por debajo del radar sentenció: "Es imposible trabajar así". Quien lo dice no forma parte de los observados pero sabe que cualquier decisión está no sólo a tiro de revisión sino, directamente, de despido. 

En tanto, la bala de plata que utilizó el presidente Javier Milei al deshacerse de su amigo y jefe de Gabinete es otra irresponsabilidad de un Gobierno que no solo no ha llegado a llenar los casilleros indispensables de una gestión pública sino que tampoco empodera a quienes sí tienen una designación a cuestas. Sin embargo, para el mileísta de primera hora sigue siendo una preocupación "que empiecen a saltar cuestiones de otra índole, como manejo de información privilegiada o, directamente, intercambios de favores públicos por retribuciones privadas", sentenció.

Efectivamente, la sociedad está tolerando el feroz ajuste, la presión laboral y los incipientes despidos más los aumentos de tarifas y transportes. Pero la mayoría de los votantes de La Libertad Avanza tienen un límite. La Corrupción. "Eso sería como la 'Clandestina de Olivos' para Alberto Fernánde. Le perdonaron el vacunatorio VIP, la primera avanzada contra el campo pero no el cumpleaños 'de la pobre Fabiola", documentó en uno de sus trabajos un importante consultor con acceso a la Casa Rosada hace veinte días.

Quienes lo conocen, a Francos le atribuyen varias virtudes que ha sabido atesorar con el correr del tiempo y su presencia en todos los escenarios políticos, tanto como funcionario o como representante de un sector empresarial. La paciencia y la determinación. "Guillermo sabía de todo esto desde hace un mes por lo menos, y se lo cayó para que no explotara nada antes de tiempo", se sinceró un amigo que luego agregó: "acordate lo que te digo, él va a ordenar y va a ejecutar. No es celoso ni pide mileísmo en sangre como hacen otros".

Su mano derecha en el poder, Lisandro Catalán, quedó a cargo del Ministerio del Interior de hecho y salió en la foto del gabinete producida en la esquina de Bolivar e Yrigoyen, frente al Cabildo de la Nación, en la que Caputo tomó la selfie. El experto en comunicación, quien más activó junto con el jefe para la salida de Posse, pasó ahora a ser el hombre más poderoso del gobierno. “Antes era el que le traducía el mundo exterior a Milei. Ahora es él”, definió uno que se cansó y se fue antes de empezar.

Como la expulsión del jefe de gabinete fue tan notoria, muchos recordaron que por su decisión Milei terminó echando durante el primer mes del gobierno a Guillermo Ferraro, el ex ministro de Infraestructura que parece haber quedado reivindicado luego de todo este proceso donde el enchastre quedó expuesto. Ferraro comparte con Francos un montón de experiencias y ambos cruzaron sus experiencias políticas previas en el mundo del peronismo bonaerense. Pero a pesar de insistentes versiones que hablaban de su vuelta, la desestimó tajantemente.

La “política”, que para el presidente y su entorno más cercano se identifica siempre como “la casta” o los obstaculizadores seriales, tomó a bien la llegada de alguien que habla y dialoga y, fundamentalmente, los conoce a todos. Inclusive los peronistas, los cuales muchos, la mayoría, ha pasado o quedó en pasar por su despacho durante estas próximas semanas.

Otro funcionario del gobierno nacional se sorprendió, no por el desprendimiento de Posse sino por la anarquía que opera desde el mismo inicio de la gestión. Acercado por el PRO, también fue parte del peronismo del interior, este caminador del Patio de las Palmeras tiró otro punto sobre el cual se debería montar el nuevo jefe de Gabinete.

“Muchos acá lo empezaron a entornar a Eduardo “Lule” Menem para conseguir algo. Bueno, él tampoco tiene mucha capacidad de sentenciar. Ahora Francos (casi nadie lo llama por su nombre de pila por respeto) podrá ser claro y decidir. Si alguien lo sale a cruzar, y a operar, listo, a los botes” dijo la misma fuente.

En su primera designación fuerte, Caputo, al margen de Francos, designó al jefe de la AFI. Sergio Neiffert, ex socio y presidente del Consejo Escolar de Jesús Cariglino cuando este era intendente de Malvinas Argentinas, es un hombre de estrecha confianza al creador del relato oficial.

Para sobrevivir, Neiffert rompió el vínculo que tenía con el ex jefe comunal derrotado en 2015 por Leonardo Nardini y se acercó al senador Luis Vivona, uno de los vicepresidentes de la Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires.

Malvinas Argentinas, además, tiene otra particularidad. Otro que supo ser el más fiel exponente de los servicios de inteligencia durante la época kirchnerista es el diputado nacional Rodolfo Tahilade, oriundo de la misma localidad pero enemistado desde siempre tanto con el actual jefe comunal como con su antecesor.

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