Economía liberó los dólares para adquirir 4 aviones de exploración noruegos

El Ministerio de Economía autorizó este jueves al Banco Central a liberar 10.000.000 de dólares del primer pago por 4 aviones Orion P-3C/N para la Aviación Naval. El paso siguiente es una transferencia (wire transfer) desde el Banco Nación al organismo del gobierno noruego vendedor de las aeronaves, la Agencia Noruega de Material de Defensa (NDMA, sigla en inglés), trámite que se perfeccionaría la semana que viene.

Fuentes de alto nivel del ministerio de Defensa y de la Armada que participaron de la última reunión celebrada en enero pasado con funcionarios noruegos en el edificio Libertad, confirmaron que este giro da luz verde a la llegada del primer avión de los cuatro adquiridos que eran dotación de la Real Fuerza Aérea de Noruega.

Se trata de aeronaves de exploración marítima de largo alcance fabricadas por la empresa estadounidense Lockheed Martin, denominadas P-3 Orión, tres unidades de la versión N y una modelo C. El contrato de adquisición de los cuatro P-3C/N Orion demandó una inversión de u$s 60 millones que se cubren con el Fondo Nacional de la Defensa (Fondef) en cuotas que se fijaron entre 2023 -estaba pausada la primera de 10 millones que ahora se liberó- y 2025, habrá que renegociar estos últimos tramos.

La suma incluye los aviones, un stock de repuestos, herramientas para el mantenimiento, equipos de asistencia en tierra y documentación. Luego de ser desprogramadas en junio de 2023 quedaron preservadas en Tucson, Arizona, asiento del Grupo Aeroespacial de Mantenimiento y Regeneración de la Fuerza Aérea estadounidense.

En esa instalación aguardan que se salde la cuota el Orión P-3C (ex 3299 noruego) para recibir la matrícula argentina 6-P-57. Una vez transferido el monto acordado habrá que resolver inspecciones de ciclo menor ya que hay sistemas que se vencen por tiempo y es mandatorio revisar antes de poner en vuelo el avión. Esas tareas se estiman en unos 25 días a partir de la recepción del giro por parte de la Agencia de Material de Defensa de Noruega.

Como las aeronaves son militares y originarias de EEUU, Washington participó autorizando la cesión para uso operativo ahora como dotación de la Aviación Naval. Vale mencionar que el visto bueno recayó durante la gestión de Alberto Fernández, un gobierno cuyo relato en política exterior no se caracterizó por la cercanía con la Casa Blanca. Mirado a la distancia el proceso y gestión lo llevó adelante la Armada y atravesó los gobiernos de Mauricio Macri, Alberto Fernández y culminó en el actual de Javier Milei. Herencia positiva gracias a la herramienta presupuestaria del Fondef que tiene serios reparos enrostrados al entonces jefe de gabinete de Jorge Taiana, Héctor Mazzei, por subejecución y desvío de fondos para cubrir déficits de las empresas de Defensa como Tandanor y FAdeA.

Claro que la administración de LLA le clavó un diente de la motosierra y detuvo la operación cuando estaba a punto de liberarse la primera cuota allá por diciembre de 2023 en medio de la transición presidencial. Luis Petri peregrinó ante su par de Economía, Luis Caputo. Salió escaldado en varias oportunidades. El mandamás de los números no podía exhibir billetera verde en medio del ajuste financiero para recomponer reservas del Central. El alivio llegó a Petri favorecido por encuadres geopolíticos.

Cientos de pesqueros chinos y sus buques reefers (frigoríficos), como cada año, retornaron a la “guerra del calamar” en el Atlántico Sur, en aguas adyacentes a la Argentina. La general Laura Richardson, al mando del Comando Sur, arribará los primeros días de abril con una agenda de interés en desarrollar maniobras navales combinadas con el propósito de “construir asociaciones regionales de seguridad marítima y contrarrestar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada en el Atlántico Sur” (China). El intercambio con el director de la Agencia Central de Inteligencia, William Burns, con Nicolás Posse tuvo un punto dedicado a la pesca, palabra clave introductoria del issue Atlántico sur-China.

En esos tableros geopolíticos hay una pieza táctica: el avión de exploración marítima de largo alcance calza las necesidades de obtención de información y vigilancia. El aparato puede patrullar casi todo el litoral marítimo en una sola misión. El argumento de la política internacional que enarbola Defensa le puso el broche. Petri sostuvo ante el Consejo Argentino de Relaciones Exteriores en el inicio del ciclo académico: “Trabajamos pensando en una estrategia de enlace con potencias intermedias como Dinamarca (cuyos aviones caza F-16 serán la próxima compra a confirmar), Noruega (vendedora de los Orión), Japón, Israel, Italia, Corea del Sur, Marruecos, Egipto”.