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Cayó el DNU en el Senado: la trama detrás del nuevo revés del Congreso contra Javier Milei

El rechazo definitivo deberá darlo Diputados. El Senado hizo lo propio en una sesión especial que dejó expuesta la debilidad del gobierno.

“Rojo, rojo. Voten la opción roja”, suplicó Anabel Fernández Sagasti segundos antes de que el tablero del recinto del Senado informara el rechazo al decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70/23, con 42 votos en contra y 25 a favor. Así el gobierno de Javier Milei recibió un nuevo cachetazo político del Congreso, marcado por los gobernadores que le pusieron un límite.

Desde temprano se supo que La Libertad Avanza en el Senado no podía hacer nada para frenar el rechazo. Lo intentó también la Casa Rosada con aprietes a la titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, que estuvo toda la sesión sentada en su estrado. El jefe del bloque oficialista, Ezequiel Atauche, pidió votar para correr la fecha de tratamiento y fue un fracaso: 41 votos le dijeron que no, que el DNU se trataba hoy y que iba a ser rechazado.

En la Casa Rosada lo sabían desde temprano. Intentaron de todo para que no se rechace, llamados a gobernadores, jefes políticos y el clásico apriete por redes sociales. Nada de eso surtió efecto. “Todos sabíamos que iba a pasar, y nos agarra en una buena semana política, con el nuevo borrador de Ley de Bases”, deslizó una alta fuente del Gobierno a MDZ. La estrategia ahora está en dilatar los tiempos en la Cámara de Diputados, donde aseguran tener “más aire”.

A medida que transcurría la sesión, cada vez se conocían nuevos rechazos. Y nadie se animó a defender el contenido del DNU ni la validez. Los argumentos a favor se limitaron a las chicanas al kirchnerismo y a los eslóganes de campaña de La Libertad Avanza. “La oposición que antes era oficialista hoy se convirtió en la principal defensora de la Constitución Nacional”, dijo en su cierre Atauche. “La realidad es que no quieren dejar gobernar”, insistió el jujeño que seguía dolido porque no se aprobó su moción.

Martín Lousteau anunció su rechazo al decreto durante su discurso.

Martín Lousteau fue el único senador de la UCR que votó para que se trate en esta misma sesión, y luego con Pablo Blanco votó el rechazo. El porteño mantuvo el enigma sobre qué iba a hacer hasta su discurso. “Voy a votar contra el DNU por una razón muy sencilla: es inconstitucional”.

Además, disparó contra los radicales que votaron a favor del decreto. “Aquellos que se visten con Alfonsín, recomiendo que lo lean, por ejemplo cuándo en la Constituyente dijo ‘para los decretos de necesidad y urgencia era necesario una norma que le ponga coto a esto, para que los presidentes del futuro tengan limitaciones expresas que evitaran el gobierno por decreto’”.

José Mayans, jefe del bloque Unión por la Patria, espero esta primera sesión ordinaria del Senado para despotricar contra los manejos políticos de LLA, quizá lo que más lo aleje del oficialismo. “El presidente habló de una ‘lista de traidores’ y le dijo ‘nido de ratas’”, empezó a los gritos el formoseño. Y remató contra el presidente: “Tiene sus facultades alteradas”.

El kirchnerismo logró el apoyo de los gobernadores patagónicos para rechazar el DNU

Esto despertó la bronca de otro formoseño, pero libertario, Francisco Paoltroni, que rompió con todos los protocolos de la Cámara alta e interrumpió a los gritos. “Ustedes son los responsables”, señaló efusivo desde su banca. Lo tuvo que callar Victoria Villarruel. Después pidió una moción de privilegio pero sólo atacó nuevamente al formoseño, pero nunca aclaró hacia quién iba dirigida la moción.

Después de este momento de furia, desde los balcones del Senado era fácil percibir un momento de mucho nerviosismo en el senador, tal vez marcado por su inexperiencia. Movía sus manos y pies, golpeaba la mesa y daba pequeños saltos en la banca. 

El detalle del resultado que marcó el rechazo

El resultado, que no es abultado pero tampoco estuvo sobre el filo, se entiende por la decisión de los gobernadores patagónicos. Los senadores de Neuquen, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, que responden a sus gobernadores votaron junto a Unión por la Patria e impusieron una mayoría. Por su parte, La Libertad Avanza (LLA) intentó hasta último momento correr la fecha de la votación, pero en ningún caso tuvo éxito.

A los 33 votos de Unión por la Patria se sumaron, los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano; la rionegrina Mónica Silva; la neuquina Lucila Crexell; la chubutense Edith Terenzi; el fueguino Pablo Blanco. Estos cinco, salvo el último, no se entienden sin la intención de los gobernadores de estos distritos de mandarle un mensaje a Javier Milei, aunque Andrea Cristina (que también responde a Ignacio Torres) votó con LLA.

Sólo dos radicales votaron a favor: Blanco uno de ellos y Martín Lousteau, el otro. Los otros 11 radicales votaron con el oficialismo y el PRO.

Juan Carlos Pagotto durante la sesión por el DNU.

Los otros dos votos en contra fueron del entrerriano Edgardo Kueider y el correntino Carlos “Camau” Espínola, ambos del bloque Unidad Federal. Las cuatro abstenciones fueron de Alejandra Vigo (UF), Maximiliano Abad (UCR), Carlos Arce y Sonia Rojas. Estos últimos dos son del bloque que responde al gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, uno de los pocos de partidos provinciales que no apoyó al kirchnerismo en esta aventura.

La definición del DNU será en Diputados

Ahora la pelota quedó en Diputados. Falta que esta cámara también rechace al DNU para quedar invalidado. Para el martes que viene hay un pedido de sesión especial y sin dudas la posibilidad que se pida incorporar el decrecto está latente. Sin embargo, el número fino todavía no le garantiza a la oposición el rechazo. Y para que sea validado sólo hace falta el aval de una sola cámara.

En Diputados hay distintas iniciativas. El kirchnerismo junto con la izquierda van por el rechazo directo. Este espacio, en principio, tiene 104 votos asegurados, muy lejos de los 129 que se necesitan para avanzar con el quórum. Los bloques dialoguistas proponen un tratamiento en espejo del decreto para “poder hacer correcciones y modificaciones”. Además, sostienen que “no es lo mismo que estas reformas tan importantes salgan por ley que por decreto”. Mientras que el PRO y LLA se unen para defender el decreto.