Motosierra al empleo: empeoran las perspectivas para varios rubros en 2024

La política de ajuste del Gobierno de Javier Milei empezó a impactar en los niveles de desempleo con una escalada de suspensiones y despidos. En ese escenario, algunas empresas se vieron forzadas a tomar a esas medidas como consecuencia de la recesión producto de la caída de la actividad.

Un ejemplo es el rubro de la construcción: el titular de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss, calculó que la cifra de suspensiones y despidos alcanzó a unos 100.000 trabajadores porque "las obras siguen mayoritariamente paradas".

En enero, el gasto de capital cayó un 86% interanual en términos reales, lo que significa uno de los valores más bajos de los últimos 31 años.

Una situación similar vive la industria automotriz: el alerta lo prendió FIAT, que tuvo que reducir la producción su planta de Córdoba a raíz de la caída general de ventas del 33% en enero y la falta de dólares.

Además, otras terminales siguen paralizadas, como General Motors, en Santa Fe; Volkswagen, en Pacheco; y Renault y Nissan, en Córdoba. Por otro lado, la industria textil en la Rioja se ve perjudicada por las suspensiones, al igual que el sector electrónico de Tierra del Fuego.

Pese a que el FMI admitió que la recesión ayudó a bajar la inflación, también advirtió sobre el "riesgo social y político" del plan de shock. Por su parte, Milei ya dijo que entre marzo y abril será el "momento más duro" para la economía este año.

Según los últimos datos oficiales, el desempleo bajó al 5,7% en el tercer trimestre de 2023, antes de que la actividad se desplomara un 4,5% interanual en diciembre.

Y de acuerdo con el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), los analistas pronosticaron para el primer trimestre una caída de la actividad del 3,3% y una desocupación del 7,7% en el primer trimestre, mientras el FMI prevé una tasa del 8% en 2024.

La UCA estimó que la pobreza alcanzó el 57,4% en enero por la devaluación, ajuste fiscal y licuación de activos, pero no ve un "shock de desempleo" por ahora. 

Los indicadores deberán esperar a una recuperación veloz de la economía, en medio de los ajustes en transporte y energía por la quita de subsidios, además de telefonía, prepagas y combustibles. Una dinámica que, en caso de concretarse, también permita una futura mejora en los niveles de empleo.