Función pública

Uno por uno: luces y sombras del primer año de gestión de los 18 intendentes

Los jefes comunales cumplen su primer año al frente de sus respectivos departamentos. Cómo les fue en meses con serias restricciones presupuestarias. El análisis de la situción en cada comuna.

Laura Fiochetta
Laura Fiochetta sábado, 7 de diciembre de 2024 · 06:53 hs
Uno por uno: luces y sombras del primer año de gestión de los 18 intendentes
Los intendentes Mario Abed y Ulpiano Suarez. Foto: @UlpianoSuarez

Mendoza, tierra del sol y del buen vino. Pero también tierra de complejidades que se reflejan en las intendencias de los 18 departamentos que en estos días también,como el presidente Javier Milei y el gobernador Alfredo Cornejo, cumplen un año de gestión. O el primer año de su segundo mandato. 

Algunos se encuentran diariamente con los vecinos y por la escasa cantidad de habitantes de los territorios que conducen, a diferencia de las áreas metropolitanas, los saludan como conocidos que son. De hecho, tienen el celular del intendente a quien le piden que le arreglen algún bache en una calle y lo tratan por el nombre de pila. Porque son el Mario, el Emir, el Gustavo.

En otros lugares con mayor cantidad de habitantes, los jefes comunales no conocen "a todos los vecinos", pero tienen mayor cercanía que otros estamentos gubernamentales. “La gente viene a la municipalidad para pedirnos que colaboremos con ellos para pagar la luz”, relataron varias veces a MDZ los distintos jefes comunales durante este año. 

Las anteriores gestiones son para algunos de ellos la antesala de lo que están construyendo. Otros buscan diferenciarse absolutamente, cambian el color de la gestión, el logo, la transforman.

Un recorrido por Mendoza y el cumple número uno de los intendentes.

Gran Mendoza, los nuevos, las quejas, lo que viene

La Ciudad de Mendoza está administrada por Ulpiano Suarez, el radical que va por su segundo mandato. Este año algo dejó de ser un rumor, aunque no lo ha dicho en público: quiere ser el candidato a gobernador de Cambia Mendoza para 2027. Mientras se prepara y piensa en su sucesión- ya hay nombres que suenan- se concentra en dos sentidos: por un lado en mostrarse hiperactivo con anuncios diarios- ya lo hizo en la gestión anterior pero esta vez a velocidad máxima. Un parque, baja de impuestos, formas más ágiles de tramitar en el municipio. Una especie de prueba de que es capaz de ser gobernador y que además tiene equipo.

Pero además, Suarez presentó una propuesta esta semana por un reclamo que abarca a todos los municipios." Es necesario modificar el régimen actual de coparticipación y avanzar a uno que contemple criterios de eficiencia, criterios evolutivos de cuánto se produce, y que también contemple criterios poblacionales y los mayores costos para prestar servicios en municipios más extensos”, le dijo a sus pares en el congreso de intendentes que convocó el Gobierno provincial el jueves pasado en Tupungato. 

Su contrincante político en la interna de Cambia Mendoza es el ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri, quien también quiere ser gobernador. Las quejas que más recibe de los vecinos son, propios de una ciudad, por los pozos o los cortes de calle. De hecho, muchas veces ha hecho él mismo pública sus reclamos a Aysam por este tipo de situaciones. En el Concejo Deliberante como opositor, se destaca Gustavo Gutiérrez, el exdiputado nacional, quien ingresó por La Unión Mendocina, y cuestiona sus políticas. 

¿Qué le quita el sueño a Suarez? La inseguridad en la Ciudad y, para combatirla, ha hecho muchos anuncios. 

Por otro lado, hay tres municipios administrados por tres radicales que recién inician la carrera como intendentes y que son jóvenes. En Las Heras gobierna Francisco LoPresti; en Godoy Cruz, Diego Costarelli y en Guaymallén, que es el departamento más grande en habitantes, Marcos Calvente. 

Las Heras aún tiene los resabios de las peleas electorales del año pasado. LoPresti le ganó la pulseada al excandidato a intendente Daniel Orozco- quien iba como aspirante a la gobernación por el frente opositor La Unión Mendocina-. Sin embargo, nada quedó en diciembre del año pasado con la asunción de LoPresti - en soledad porque Orozco no le pasó el mando-, sino que siguieron las denuncias judiciales contra la anterior gestión y nuevas políticas como colocar un reloj para que marquen los trabajadores lo que provocó bajas o porque había gente que no estaba dispuesta a trabajar las 6 horas reglamentarias o porque no iban a la municipalidad hace años y prefirió renunciar. 

LoPresti logró que volvieran los concejales díscolos que se habían ido con Orozco y consiguió un bloque propio y compacto. Esa situación no lo eximió de algunos quejas por parte de funcionarios propios por su manera de gestionar, incluso algunos renunciaron. Uno de sus ejes de trabajo está vinculado a las comunidades religiosas: puso a un pastor, Fabián Chiqui García al frente Desarrollo Humano y la labor con más de 200 congregaciones religiosas es fundamental. Las quejas que recibe de la ciudadanía tienen que ver con la limpieza del departamento, como en la anterior gestión. Orozco ya dijo que puede ser candidato a concejal el año que viene y en este municipio puede volver a librarse una guerra. 

Costarelli, el jefe comunal de Godoy Cruz, viene de ser el presidente del bloque de Cambia Mendoza en el Senado, y es un hombre de completa confianza del gobernador Alfredo Cornejo, quien fue tres veces intendente del departamento, luego siguió en los últimos 8 años el actual ministro de Educación Tadeo García Zalazar, quien lo antecedió. Armó su equipo con parte de la cartera de García Zalazar pero también nombres propios. Apunta su gestión a articular lo público con el sector privado, con eventos nuevos que se hacen en espacios públicos. En el Concejo Deliberante tiene tres opositores. pero quien más se destaca es el camporista Martín González quien cuestiona la situación de inseguridad en los barrios populares. 

Calvente era el secretario de Obras del exintendente Marcelino Iglesias, sin embargo su gestión se diferencia de la anterior, incluso hubo un rumor que indicaba que por un tiempo ambos estuvieron alejados. Ha generado nuevos proyectos para el departamento, como posicionar a Guaymallén como Capital del Espumante en distintas partes del mundo. Sus detractores se quejan de algo en lo que él es experto: de la lentitud de algunas obras públicas, un reclamo que se repite de la gestión anterior más allá de que ganó cómodo el departamento hace más de un año. En el Concejo, la opositora más férrea es una nueva concejal: Sonia Sedano, acérrima militante del presidente Javier Milei. 

El intendente Marcos Calvente

Luján y Maipú están administrados por intendentes de distinto color político. Sin embargo, ambos tienen sintonía, por una cuestión de cercanía, generacional, hasta por pensamientos parecidos, También porque son de fuerzas opositoras al Gobierno de Mendoza. Comenzaron juntos el año, con un reclamo: había aumentado la cantidad de habitantes según el censo nacional y por lo tanto reclamaban más coparticipación a la provincia, es decir que se les reparta más de lo que se recauda de impuestos. 

Esteban Allasino, de La Unión Mendocina, que venía de ser el jefe de Gabinete de su antecesor preside Luján. Aunque está trabajando algunos temas con el Ejecutivo provincial como el traslado del Puerto Seco que es en Godoy Cruz a Luján, está a punto de ir a la justicia por el reclamo por la coparticipación. "Que nos paguen lo que nos corresponde. Luján pierde 1800 millones de pesos al año y lo vamos a discutir en la Justicia. Nos devuelven tan solo el 7% de la riqueza total que aportamos", sostiene. También trabaja en una fuerte articulación entre su municipio y el sector privado, que hace que haya cada vez más empresas instaladas en el departamento. 

El peronista Matías Stevanato transita su segunda gestión como intendente. En su partido lo nombran como un posible candidato a gobernador en el futuro próximo, es decir para 2027. Le reconocen su labor en sostener asuntos que van más allá de lo que le correspondería a una comuna, como la construcción de una escuela, trabajar por la educación en general y hacer un trabajo fuerte en incentivar el deporte. Además, el estado de los espacios públicos es uno de sus aspectos más destacados por los vecinos. A diferencia de Allasino, tiene un perfil más bajo - incluso más de lo que esperarían en su propio partido- y hace pocas declaraciones públicas. 

Esteban Allasino y Matías Stevanato 

El intendente de Lavalle, Edgardo Gonzaláz, había intentado ir por el cargo en los 90 pero no logró. Después de 20 años de intendencia de Roberto Righi, quien era de su propio equipo, se impuso en la interna y ganó la comuna de manera arrasadora, con gran apoyo popular. Es un jefe comunal que camina, recorre, y abre espacios a otras miradas. Sin embargo, la interna con Righi complica la gestión. Los concejales que responden al exintendente rompieron el bloque oficialista y dejaron sólo dos ediles en él. Acusan al jefe comunal de aliarse con el radicalismo para conseguir la aprobación de las ordenanzas y algunos creen que esa alianza podría ir más allá. Otros dirigentes consideran que es sólo  algo circunstancial y en la nueva etapa del PJ, cuando asuma en unas semanas el exjefe comunal sanrafaelino Emir Félix al frente del PJ, todo cambiará y ambos exaliados volverán a confluir. 

La marca Valle de Uco: tres dirigentes de distinto signo que se muestran juntos

Las comunas que conforman el Valle de Uco, a pesar de estar administradas por dirigentes de color político diferente tienen una sinergia que no es nueva. Tunuyán, Tupungato y San Carlos poseen incluso, una marca que es "Valle de Uco", como el nombre del distrito, con el que, entre otras cosas, venden turismo. Sus respectivos jefes comunales transitan el primer año de su primera gestión: En Tunuyán, Emir Andraos, el peronista que viene de trabajar en la gestión de su antecesor Martín Aveiro; en Tupungato, Gustavo Aguilera, el radical que ganó la interna de Cambia Mendoza y en San Carlos, Alejandro Morillas, el médico pediatra que fue postulado por Encuentro por San Carlos, cuyo principal dirigente es del diputado provincial Jorge Difonso. 

Andraos hizo varios cambios en la manera de gestionar, especialmente alentado por los ajustes que vienen de la Nación y que repercuten directamente en el municipio. Cortó las tortitas, los sanguchitos y todo lo que significara un gasto demás para la comuna. Además, como es contemporáneo al presidente Milei sufrió una situación que se dio en otros municipios: le quedó un barrio sin terminar porque era con fondos que la Nación había comprometido en la gestión anterior y como el actual gobierno cortó la obra pública, se complicaron las cosas. Ha agilizado trámites municipales a través de un chat bot. Sigue alineado partidariamente con Aveiro, aunque tiene buena relación con el resto de los intendentes. 

Aguilera, el intendente de Tupungato, aceleró algunos temas pendientes como el ordenamiento territorial. La oposición se quejó  porque como la comuna es prestadora del servicio de agua, aumentó la tarifa, como pasó en el resto del país. En mayo de este año sufrió un pico de presión y lo estabilizaron. 

Morillas, el médico sancarlino, apuesta al turismo, en un departamento que viene creciendo en ese sentido hace muchos años. Está interesado en comprar un terreno que la Nación quiere vender y que tiene algunos litigios. Políticamente, su situación es confusa: hay quienes lo ven cada vez más cerca del Gobierno provincial sin embargo no ha dicho oficialmente que ha cambiado de fuerza ni qué hará el año próximo en las elecciones de medio término. Por otro lado, también se dice en la comuna que tiene buena relación con Petri. Tiene vínculo con los ediles de todas las fuerzas. 

La Región Este: el intendente más fuerte y las tareas conjuntas 

El intendente que mide muy bien en su departamento y alrededores es Mario Abed. Lo dicen las encuestas, pero también la gente en la calle. Fue jefe comunal de Junín por cuatro períodos, en 2019 fue vicegobernador y cuando terminó ese mandato se volvió a postular como intendente. Y arrasó en las elecciones. "El Mario es el Mario", repiten en las veredas de Junín.

En lo que llaman los propios intendentes como la "Región Este", Abed es quien más poder tiene. Es radical, pero tiene diálogo con todas las fuerzas políticas, como con su amigo Ricardo Mansur, del partido departamental Sembrar, un excorreligionario. Se lleva bien con el Gobierno provincial, pero claro está que no es del grupo de los jefes comunales cercanos al gobernador. Este año, a diferencia de otros, decidió bajar el perfil y el diálogo con medios de prensa de afuera del departamento es casi nulo.

Posteo de Abed junto a Mansur 

Otro radical, de la comuna más poblada del Este es Raúl Rufeil. Es médico y va por su segunda gestión frente al departamento. No ha tenido problemas en hacer reclamos públicos al Gobierno provincial, especialmente al exgobernador Rodolfo Suarez cuando ha tenido algún inconveniente en su comuna, como la necesidad de mayor seguridad. Su sucesión es un tema que mantiene expectante al mundillo político. Tiene un dirigente muy cercano: su secretario de Gobierno Mauricio Petri, que no cuenta con el aval de su hermano ni pertenece a su sector, quien podría postularse en 2027. El principal opositor en la comuna es el único concejal que tiene Juan Grabois en Mendoza, Alejandro Ravazzani.

Tanto Abed como Rufeil no fueron al congreso de municipalidades donde se discutió principalmente la coparticipación el jueves pasado. Mandaron representantes, pero para algunos dirigentes radicales no fue una buena señal hacia el Gobierno sus ausencias respectivas, aunque fueron con aviso. 

El resto de los tres departamentos que conforman la zona Este son de signo político opositor. Uno es Rivadavia, que está administrado por Mansur, que es un acérrimo crítico del gobierno de Alfredo Cornejo. Su gestión, que es la cuarta frente al departamento - había sido en distintos momentos en los últimos 20 años con la remera radical- tuvo una antesala que fue presentarse como concejal. Desde ahí conformó Sembrar con el color naranja, que es el que ahora identifica a la comuna. 

Ha judicializado el reclamo de coparticipación contra el Gobierno. Cree que a Rivadavia le corresponde más en el reparto de los impuestos porque ya casi no produce regalías petrolíferas porque se agotaron sus pozos. Sus opositores dentro de la municipalidad son los ediles de Cambia Mendoza. Le cuestionan la inexperiencia de su equipo de Gobierno - la mayoría son jóvenes- . Se trata de algo que él defiende a rajatabla. 

Las dos restantes comunas son administradas por el peronismo. Tanto Flor Destéfanis - que es la única intendenta mujer que tiene Mendoza- como Fernando Ubieta, transitan sus segundos mandatos. En Santa Rosa y La Paz, respectivamente. La población tiene un vínculo muy aceitado con ambas gestiones: tienen muchos empleados respecto a la cantidad de habitantes y las escuelas son todas de gestión pública. 

Durante el Gobierno nacional anterior, tanto Destéfanis como Ubieta hicieron mucha obra pública. Destéfanis tuvo este año un escándalo en el Concejo Deliberante alentado por una exaliada, la edil Débora Quiroga quien lanzó acusaciones contra el esposo de la intendenta, Diego Foco, quien hacía unos meses acababa de asumir como concejal. Destéfanis decidió que renunciara Foco y otro concejal más y como asumieron dos mujeres en sus respectivos lugares,  reforzó la impronta de género en la gestión. La intendenta es muy activa y tiene un vínculo muy aceitado con los vecinos de Santa Rosa. 

Ubieta, el Pirincho, como lo llaman, es como su familia, un gran impulsor del deporte. Es crítico de la situación del país y de las consecuencias que tiene en su comuna que tiene un sector privado que requiere del impulso público. Es muy querido en el departamento. Tiene buena relación con los concejales de la oposición. 

El Sur, ¿la tierra prometida?

Dos de los tres departamentos que conforman el Sur provincial están administrados por  intendentes que fueron jefes comunales en el pasado y son peronistas: Omar Félix de San Rafael y Celso Jaque de Malargüe. En tanto que General Alvear está gobernada por alguien que es nuevo en el cargo, el radical Alejandro Jani Molero, aunque tiene trayectoria en otros cargos públicos. 

Félix fue intendente en 2003 e inauguró junto con su hermano Emir, más de dos décadas en las que ambos estuvieron al frente de la comuna, de acuerdo al período. El radicalismo intentó ganarles pero no lo logró. El intendente padece las políticas de la Nación: pagó un gasoducto fundamental para el Sur, con compromiso de la gestión anterior y el Gobierno de Milei no le envía aún los fondos para terminarlo, con todo lo que implica: no sólo las oportunidades de instalación de empresas que se pierde San Rafael y Alvear sino también porque la estructura empieza a sufrir el paso del tiempo y puede arruinarse. El gobernador Cornejo está trabajando junto a Félix en solucionar el tema. El Concejo Deliberante de San Rafael está empatado entre peronistas y radicales. Desempata un mileísta: Martín Antolín, que el radicalismo sindica como aliado del PJ en las votaciones. Tanto el libertario como el peronismo niegan esta acusación. 

San Rafael tuvo que coordinar con General Alvear la lucha antigranizo ante la decisión del Gobierno provincial de no financiar más la mitigación con aviones. Se reunieron, tomaron decisiones, hasta que encontraron la empresa y ya empezaron la experiencia ante el reclamo de los sectores productivos de ambos departamentos. 

Molero que jugó en la interna sin el apoyo del jefe comunal de Cambia Mendoza anterior, el actual senador Walter Marcolini, tiene buen vínculo con el Gobierno provincial. Ha tomado algunas iniciativas rápidamente como la creación del primer hospital veterinario; se ha comprometido con la seguridad y además con el deporte. 

Jaque, en tanto, fue uno de los intendentes que más sobresalió este año. A pesar de ser de un color distinto al Gobierno provincial, se alió con Cornejo para impulsar Malargüe distrito Minero Occidental en la que se explorará un área ubicada al suroeste del departamento. Además, su última iniciativa es el proyecto para declarar la autonomía municipal, que busca que la comuna tenga atribuciones para armar una carga orgánica- como una constitución municipal- para determinar número de concejales, entre otros puntos. El exgobernador, a diferencia de su antecesor, el radical Juan Manuel Ojeda, tiene buena relación con los empleados y también con el Concejo Deliberante en general. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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