Financiamiento Universitario: la decisión del PRO dejó a la oposición casi sin chance de rechazar el veto en el Congreso
El panorama queda más claro y el Gobierno tiene el tercio en la manga. Mientras tanto, el PRO advierte que es la última vez sin un acuerdo programático.
La decisión del PRO de respaldar el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario aclaró el panorama en la Cámara de Diputados y la oposición quedó casi sin chance de revertir la decisión que tomó el Gobierno nacional. Sin embargo, en la mesa chica del partido de Mauricio Macri advierten que esta "la última vez".
Sólo dos diputados del PRO votarán afirmativo (lo que implica en rechazo al veto) en la sesión del miércoles. El cordobés Héctor Baldassi y el porteño Álvaro González, con la chance de sumar algunas ausencias, como la de la chubutense Ana Clara Romero. Pero con 35 votos del bloque de Cristian Ritondo, sumados los 39 de La Libertad Avanza, los tres del bloque Independencia, dos del MID, a la espera de si Oscar Zago vuelve o no de España y los monobloque Fuerza del Cielo (Lourdes Arrieta) y Creo (Paola Omodeo). Suman 81.
A estos hay que sumarle también los dos radicales que acompañarán, Mariano Campero y Luis Picat, a la espera que se sume uno más, más dos del bloque de Miguel Pichetto: Francisco Morchio, que responde al gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, que acordó la posición del partido, y Ricardo López Murphy, tiene garantizados 85 votos. En caso de que estén presentes los 257 diputados, algo que se sabe que no ocurrirá porque hay diputados con licencia, están a uno de conseguir el tercio necesario.
"Estoy un poco más tranquilo, el alivio lo voy a tener cuando vea la votación", sintetizó sobre su estado de ánimo uno de los operadores de La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados. La decisión del PRO le dio una bocanada de aire al Gobierno que hasta el viernes en el Congreso no tenía ninguna definición de qué podía hacer el bloque aliado en Diputados.
Para la definición del PRO fueron clave tres actores en el Congreso: el exministro de Educación de Mauricio Macri Alejandro Finocchiaro, Diego Santilli, que fue el primero en anunciar su defensa al veto y apuesta a desembarcar en la jefatura de Gabinete del Gobierno nacional, y Cristian Ritondo que siguió de cerca el paso a paso del bloque, y escuchó las distintas opiniones.
"Es esta ayuda que damos y se acabó", sentenció ante MDZ uno de los diputados del bloque que trabajó para acordar una posición unificado que fuera en defensa al veto. "Se terminó esta ayuda sin un acuerdo programático, sin un entendimiento en conjunto. No quiere decir cogobernar, si no que por lo menos no nos enteremos por los medios si van a modificar la Ley de Acceso a la Información Pública", aclaró.
"No puede ser que vos quieras coordinar una política educativa y ni Torrendell ni Pettovello sepan qué se va a ejecutar ni cómo. Primero tiene que haber un ordenamiento interno del Gobierno para que nosotros podamos tener un acuerdo más general, que no necesariamente implica una distribución de cargos", expresaron desde el entorno de Mauricio Macri a MDZ.
Más allá de la cuestión fiscal y lo que tiene que ver con la educación pública al PRO, en su afán porque triunfe el modelo de país que quiere imponer Javier Milei, le preocupan una serie de cuestiones que hizo que se tomara esta decisión en el bloque. Una de ellas tiene que ver con el impacto en los mercados. "Si las distintas consultoras le informan a los inversores el riesgo que puede tener invertir en la Argentina con un Gobierno que no tiene ni un tercio del Congreso, no entra una sola inversión", disparó una de las espadas parlamentarias del PRO.
Además, entienden los difíciles riesgos que atraviesa el PRO como fuerza política de centro derecha si al Gobierno les va bien y ellos quedan por fuera. "Ya está, dejamos de existir, nadie se va a acordar de nosotros", dramatizó una fuente del partido amarillo. "Y si les va bien y quedamos dentro, nadie va a acordarse de nosotros tampoco porque todos los éxitos se los queda Milei con la centralidad política que tiene", agregó.
En ese contexto, buscarán acompañar al Gobierno en lo que aceptar y marcar sus diferencias cuando lo vean necesario. Algo de eso se vio en el comunicado del partido que se conoció esta tarde. El PRO anunció que defenderá el veto pero expuso un petitorio al Gobierno nacional, le pegó al radicalismo que hasta hace menos de un año eran sus socios e intentó levantar una bandera respecto a la educación pública, algo que no fue la fuerte en ninguna de las principales gestiones que tuvieron a cargo.
"Nosotros tenemos que mostrar que somos el cambio pero que tenemos la posibilidad de gestionar, que tenemos el orden necesario para acomodarnos y poder resolver problemas. Es decir, ir a fondo lo que planteamos en campaña", sintetizó una de las espadas políticas del PRO.