Plan de Gobierno

Mauricio Macri "compró" el plan Milei pero ve un desastre en formas y equipos técnicos

Mauricio Macri cree que el rumbo es perfecto y las formas las peores. El factor inflación y el acto de la CGT para torcer el plan. Cargos claves vacantes y la desunión peronista como nutriente básico.

Pedro Paulin
Pedro Paulin lunes, 8 de enero de 2024 · 21:22 hs
Mauricio Macri "compró" el plan Milei pero ve un desastre en formas y equipos técnicos
Formas. Mauricio Macri apoya el plan, pero no la falta de pericia. Foto: Télam

"Me encanta el rumbo, me parece un desastre la implementación, están haciendo lo que el país necesita, pero así no es, hay muy mala praxis". Mauricio Macri no vacila, habla con un hombre del sector privado y explica por qué compró el plan de Javier Milei pero el peligro que corre por la falta de pericia y las malas formas. En el Congreso también hay baches, Martín Menem busca aprender rápido para evitar que los viejos lobos parlamentarios copen la agenda, la implementación del plan de Gobierno no será fácil si las formas no se mejoran y Macri lo sabe y lo padeció en su momento con Cambiemos.

Mauricio Macri quiere tener mayor injerencia, ser mentor de un Gobierno que aplica un ajuste anticipado como plataforma electoral no le alcanza, compró el personaje y el plan de Javier Milei, pero cree que las personas que están llevando a cabo el objetivo y las formas son, dependiendo del caso, entre malas y desastrozas. Es el final de la "luna de miel" que le queda a Milei hasta llegar a abril, cuando se cierren paritarias con la quinta cifra de inflación a cargo del Gobierno actual después de la disparada durante el último trimestre de Sergio Massa. 

Ajuste. Sergio Massa con Axel Kicillof, contra el plan de Javier Milei.

"La casta está más viva que nunca, hay falta de pericia y las formas no son las que necesita la Argentina, pero el plan es el que impulsa Javier, eso es así". La frase es del ex presidente Mauricio Macri remite a la falta de política en el avance del diagrama que sostiene Javier Milei e implementa esencialmente Guillermo Francos desde el ministerio del Interior. Macri valora y respeta a Francos. Por ahora las intentonas del fuego amigo no hicieron mella, y el ministro cultiva la confianza en el Presidente, algo no frecuente. 

La arista energética y el ajusta y sus consecuencias en el plan sobre el gas, por ejemplo, temas que Mauricio Macri considera claves y que no se manejan con pericia. La falta de cintura a la hora del achicamiento del sistema de planes sociales también es parte de las red flags que el ex presidente considera desatendidas. La devaluación en tarifas no fue atendida y se llegó a consultar a Sergio Massa, pero ya es tarde y el daño a la caja del Estado es colosal.

Diego Valenzuela sumó un hombre de su riñón por el temor reinante sobre la forma de abordar la crisis social. Rodrigo Aybar es mano derecha de Valenzuela y trabajará junto con Pablo De la Torre para congeniar y hacerle entender a los intermediarios de las organizaciones sociales, el cambio de paradigma. Todo está dentro de la órbita de Sandra Pettovello, la ministra de Capital Humano que despidió al larretista Fabián Perechodnik antes de asumir como jefe de gabinete. En la cabeza de Mauricio Macri, esas salidas anticipadas y las renuncias no consultadas desgastan la figura de un gabinete donde predomina la inexperiencia. 

Pie de guerra. La CGT contra el Gobierno el 24 a la calle.

Macri cree que la sobrevida del Gobierno se basa esencialmente en la desunión del Peronismo, algo que sabe que no va a tardar en recomponerse y poner en jaque a Javier Milei. Si en abril la inflación sigue en alza, no habrá éxitos para mostrar, en un contexto de caída del consumo y la peor temporada de la costa en muchos años. La información económica por ahora no es buena y el equipo económico de Javier Milei sigue armando equipos técnicos en lugares claves. 

El temor de Macri es que la CGT logre un acto miltitudinario el 24, corroborando que el Consejo del Salario no sirve y que el SMVM (Salario Mínimo Vital y Móvil) debe acompañar la inflación y abandonar la simbólica suma de 156 mil pesos, lo que representa, dependiendo del barrio, menos de veinte kilos de carne vacuna. 

Mauricio Macri cree entonces que el rumbo estará signado por la aprobación del espíritu de la ley ómnibus y su consecuente aplicación, por lo que la figura de Victoria Villarruel hasta las legislativas 2025 serán imprescindible para lograr que el kirchnerismo se sotenga dividido y las acciones del bloque oficial sean en la misma dirección y sin fuego amigo.

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