Ley ómnibus: Emilio Monzó y Miguel Ángel Pichetto ponen primera y piensan un dictamen propio
A horas de la definición, los bloques aliados piensan un dictamen propio, que dejaría muy mal parado al Gobierno que sí o sí debe aceptar cambios
El oficialismo en la Cámara de Diputados quiere acelerar los procesos políticos para llevar cuanto antes la ley ómnibus al recinto. Los más optimistas hablan de una sesión el sábado, pero las chances son cada vez más remotas, no hay acuerdo político. La Libertad Avanza (LLA) necesita alrededor de 90 diputados que los acompañen con el quórum y todavía no tienen cerrado el apoyo. Mientras tanto, Miguel Ángel Pichetto y Emilio Monzó piensan su propia jugada y preparan un dictamen por si no hay acuerdo.
El titular de la Cámara baja, Martín Menem, sigue recibiendo a funcionarios de la Casa Rosada. El asesor presidencial, Santiago Caputo, llegó a las 18 al Palacio Legislativo para reunirse con el riojano y avanzar en los acuerdos. La principal definición después de esta cumbre fue que "se está negociando la fórmula jubilatoria y la suba de retenciones". Pasadas las 21 también llegó el ministro de Infraestructura Guillermo Ferraro.
Estos son dos puntos determinantes para que el PRO, la UCR y Hacemos Coalición Federal (HCF) le presten el apoyo que LLA necesita para negociar. "Si no ceden en esos puntos, no los vamos a acompañar de ninguna manera", analizó una fuente parlamentaria de este sector. Ayer estuvieron reunidos durante cuatro horas y no lograron un acuerdo.
El peor de los escenarios para Menem es que el plenario de comisiones de Legislación General, Asuntos Constitucionales y Presupuesto y Hacienda emita tres dictámenes. En este caso, el de mayoría sería el de Unión por la Patria, que iría por el rechazo al proyecto; el primero de la minoría, de Hacemos Coalición Federal, que sería más parecido a una "ley remis" que a una "ley ómnibus" porque sólo quieren aprobar algunos pocos artículos; y recién el tercero sería el de LLA.
En caso de llegar así a una eventual sesión, el kirchnerismo, junto con la Izquierda, no llegaría a la mayoría para rechazar el proyecto. Caído ese dictamen se pondría en consideración el de HCF y la UCR, y ahí LLA se verá en el brete de acompañar o rechazar. Porque si rechaza, de ninguna forma conseguirá el número.
Si hace lo primero, la media sanción sale con cambios no deseados por Javier Milei; si hace lo segundo, la ley muere, porque después se trataría el tercer dictamen, el libertario, que sólo conseguiría el apoyo de más o menos cuarenta diputados. Sin embargo, todos estos escenarios son especulaciones porque el plenario de comisiones sigue con jornadas informativas.
El PRO también queda en una situación incómoda. Debe decidir si acompaña al nuevo Gobierno, al que le cedió funcionarios, o le marca la cancha y se mantiene con sus exsocios de Cambiemos.
Después de la reunión del martes, en la que se analizó el capítulo fiscal, el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el de Finanzas, Pablo Quirno, se llevaron un punteo de temas para analizar las modificaciones que pidieron. La respuesta, en principio, se conocerá mañana. De lo que acepten o rechacen dependerá la suerte del proyecto de ley de "Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos".
En paralelo, los referentes de HCF Emilio Monzó y Miguel Ángel Pichetto también se reunieron este miércoles con Martín Menem. Según pudo reconstruir MDZ, este espacio empieza a trabajar en un dictamen propio, alejado de LLA. La falta de respuesta de los funcionarios genera cierto malestar en este sector. Es por eso que piensan un despacho que sólo le de al gobierno "las herramientas para manejar la crisis social y económica".
Esto implica que no se suspenda la fórmula jubilatoria sin una nueva, que no se le dé al Ejecutivo las facultades delegadas en once materias declaradas en emergencia, ni se aumenten las retenciones, ni se avance con privatizaciones de empresas públicas de un plumazo (como propone el proyecto que mandó el Gobierno). Tampoco se incluiría otros temas que, según este espacio entiende, son de urgencia, como la eliminación de las PASO, la Ley de Cine y la normativa de salud mental, entre otras.
En ese encuentro "le fueron a decir que si no sale con un dictamen ordenado de la comisión, el recinto va a ser un desastre", según relató una fuente parlamentaria que siguió de cerca el encuentro. También le comentaron a Menem, que los escuchó con atención, como suele hacer con cada bloque, que "no hay acuerdo para sesionar el sábado". "Que espere a dictaminar el lunes o martes, y sesionen el jueves", fue el pedido que le llevó el tándem Pichetto-Monzó.
Este jueves a primera hora es la fecha límite que fijó el oficialismo para que esté la devolución de los cambios y correcciones que lo bloques colaborativos le pidieron al gobierno. En paralelo, Menem busca que la Casa Rosada le de respuestas cuanto antes. El riojano insiste en la posibilidad de dictaminar mañana o el viernes y que el sábado haya sesión. Esto muestra su entusiasmo o su falta de experiencia política, algo que él sostiene con orgullo, porque los cambios no están confirmados.