Jorge Macri endurece el perfil contra piqueteros y delincuentes extranjeros

Son menos de cuarenta días los que separan la jura de Jorge Macri del día de hoy. Logró acertar en distintos casilleros que tenía pendientes para empezar la gestión con el pie derecho: piqueteros y plan de acción integral de Seguridad sin gaffes, relación con el Gobierno nacional intacta a pesar de la deuda millonaria que dejó la decisión unilateral de Alberto Fernández por los fondos coparticipables adeudados, y una postura clara de abrir la Ciudad para armar políticamente, con la figura del jefe de Gobierno en el centro, una osadía de magnitud en tiempos de recambio de liderazgos e intentonas internas para los años venideros.

Jorge Macri le dejó en claro a Waldo Wolff que un eje central de su gestión quedaba en sus manos; se lo confirmó a fines de noviembre, cuando le dijo que era el próximo ministro de Seguridad porteño. Después llegó la marcha convocada por la izquierda y movimientos sociales que prometió un millón de personas en la calle, pero que - según sus propios números - no llegó a quince mil y la Policía de la Ciudad sumó 4700 personas, un fracaso estrepitoso en términos de convocatoria.

Allí estuvo Diego Kravetz, quien coordinaba el operativo como titular de la Policía de la Ciudad y se encontró con uniformados mandados por Patricia Bullrich que enrarecían un clima calmo de protesta. Fue el primer chispazo, no será el último; pero el resultado evidenció el error de la ministra, que reconoció que no había necesidad de protagonismo cuando la marcha era un fracaso y hasta avenida Corrientes estaba transitada en dos carriles sin interrupciones.

Hay algunos primeros datos que alarman y permiten pensar lo que viene en materia de seguridad: 4200 delitos cometidos por extranjeros en 2023 en la Ciudad, eso incluye robo, hurto, violación, violencia de género y narcotráfico. Y algo peor: el 40% de los homicidios fueron llevados a cabo por extranjeros que no vinieron con objetivo laboral o de formación profesional, vinieron "a quebrar el orden", según dijo el ministro. El Ministerio de Seguridad es una estructura grande que comparte miradas y viejas formas de trabajar diversas, donde conviven antagonismos y donde distintos funcionarios respondían a distintos dirigentes. 

En el ministerio hablan del desembarco de Waldo Wolff como un upgrade en materia de gestión. "Se nos exige laburar todos para el mismo lado y sin banderas, el que no lo entiende, queda afuera, eso es lo que nos dijeron". El diagnóstico es de un hombre que camina el Ministerio de Seguridad desde los tiempos de Diego Santilli, cuando empezó a crecer la estructura ministerial que ahora buscan reducir.

En su entorno aclaran: "Jorge no está planteando mano dura o mano blanda, lo que exige es que se cumplan las normas vigentes en el código que permite que los laburantes y vecinos que pretenden vivir en paz, lo puedan hacer, y los que les quieren joder la vida, vayan presos o vuelvan a su país". La definición es de un hombre que hace política hace años con Macri y que cree que esa definición va a ir nutriendo un discurso de un dirigente que no negocia en determinadas aristas de la gestión.

"Anoche, ante un alerta al 911, personal de la Policía de la Ciudad detuvo a tres delincuentes que estaban robando en un local de electrodomésticos, en el barrio de Balvanera, y que intentaron darse a la fuga. Los tres son extranjeros y ninguno posee ciudadanía argentina. Se debe restituir la normativa que en 2017 modificó la Ley de Migraciones para agilizar la expulsión de aquellos extranjeros, sin ciudadanía, que eligen nuestro país para delinquir y que fue derogada en 2021 por el kirchnerismo. Nuestra Ciudad no debe ser más el lugar al que se viene a cometer delitos”. El aviso fue en X, pero Jorge Macri empezó a plantearlo en medios de comunicación. Intentará coordinar la justicia porteña con la mirada que cultiva sobre el delito. 

Parte del entramado que engloba el delito es la más que duplicación de la población nocturna por sobre la diurna. Se estiman cerca de ocho millones de personas por día cuando de noche no llega a 3.5 millones. La cantidad de hombres y mujeres en situación de calle, un fenómeno que creció en la Ciudad en los últimos años, es producto de una variable esencial: en el Gobierno creen que al ser más seguro y con mayores ingresos de los habitantes, las personas sin recursos sienten que es una mejor opción. 

El protocolo anti piquetes proclamado por Patricia Bullrich y aplicado por Ciudad y Nación de forma conjunta, no tiene hasta ahora manchas, a pesar de que el estilo de cada ministro es distinto. En Nación advierten las ganas de Bullrich de ser jefe de Gabinete y lograr la centralidad y el liderazgo dentro del PRO, mientras que en Ciudad la misión de Waldo Wolff no está vinculada a mucha exposición ni a disputar liderazgo.