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La estratégica ciudad del interior bonaerense donde hay triple empate

La segunda ciudad más importante del interior de Buenos Aires presenta un escenario de enorme paridad entre tres candidatos a quedarse con el municipio. Se trata del distrito de Bahía Blanca.
El actual intendente, Héctor Gay, de Juntos por el Cambio, tiene dificultades para consolidar el triunfo de su candidata Foto: Twitter
El actual intendente, Héctor Gay, de Juntos por el Cambio, tiene dificultades para consolidar el triunfo de su candidata Foto: Twitter

El panorama electoral en los municipios de la provincia de Buenos Aires luce bastante definido luego de los resultados de las PASO del 13 de agosto. Salvo que se registre alguna sorpresa no prevista, como podría darse en Moreno, lo cierto es que la gran expectativa se vislumbra en Bahía Blanca donde los candidatos a intendentes de Juntos por el Cambio, La Libertad Avanza y Unión por la Patria aparecen prácticamente en un empate técnico por la peculiaridad de su electorado. 

Esta ciudad del sur es la más importante del interior bonaerense luego de Mar del Plata y, tradicionalmente, se caracteriza por una tendencia del electorado al corte de boleta desde los años '80. En las primarias ya hubo un anticipo del uso de las tijeras por parte de los votantes. Localidad cabecera de la Sexta Sección Electoral, Bahía Blanca es gobernada actualmente por el intendente del PRO Héctor Gay, quien decidió no volver a presentarse a un nuevo mandato y dejó la candidatura del oficialismo a cargo de la senadora provincial Nidia Moirano, integrante de la llamada “pyme” gobernante que integra también el director del Banco Provincia, Santiago Nardelli. 

Antes del cierre de listas, el triunvirato oficialista venía apostando por Horacio Rodríguez Larreta. La mala performance del jefe de Gobierno porteño en ese distrito y el poco encanto de Moirano para los electores obligó a que dejaran el espacio de las palomas y se pasaran a las filas de Patricia Bullrich. Confiaron que la tracción de la boleta presidencial de la exministra de Seguridad les permitiera retener el control del territorio. Pero los resultados de las PASO no los dejaron precisamente en una zona de confort. 

La candidata de JxC sacó menos votos el 13 de agosto que Bullrich y le ganó ajustadamente la primaria al lilito Andrés De Leo. Quedó por debajo de los aspirantes de La Libertad Avanza, Oscar Liberman, y el peronista Federico Susbieles. “La moneda está en el aire, puede ganar cualquiera de los tres”, comenta un encuestador que mide el distrito desde hace años. 

Se ha conformado un escenario poco común. Moirano cuenta con el aparato de la Municipalidad que Gay utilizó sin escrúpulos en el 21 para empujar la boleta de Diego Santili en contra del radical Facundo Manes. “Manejaron la estructura comunal como si fueran peronistas”, recuerda un vocero de la UCR. Pese a contar con esos recursos, a la senadora provincial no le estaría alcanzando para retener el municipio cuando la lógica indica que debería ser la ganadora. Según cuentan en el mundo político bahiense, el mayor problema lo esta teniendo entre los votantes de Rodríguez Larreta, un electorado más afín al radicalismo que no simpatiza con la candidata de JxC. 

Liberman, un economista de dilatada trayectoria, decidió desembarcar en la arena política de la mano de LLA. En las PASO fue el candidato individualmente más votado, pero sacó menos sufragios que Javier Milei. “Tiene que apostar a la boleta completa y evitar que lo corten como en agosto, hubo mucho voto Milei-Susbieles”, comenta un operador que conoce al dedillo los vericuetos de este territorio.

En ese sentido, el candidato de UxP mantiene sus chances si logra retener a los votantes de las otras dos listas peronistas que compitieron en las PASO. El objetivo de Susbieles, actual titular del Puerto de Bahía Blanca, es seducir al votante que quiere castigar a la actual gestión municipal o rechaza la figura de Moirano. El problema que tiene el dirigente del PJ es que le apareció un desafiante competitivo como Liberman, quien se muestra también como una alternativa al actual oficialismo. Un empate técnico que empezará a definirse en el debate de la semana próxima y seguramente cuando se cuenten los votos.