El escándalo de las contrataciones de Silvina Batakis llegó a la Justicia
Graciela Ocaña denunció a Batakis y a la Gerente General del Banco por las contrataciones, que salieron a la luz esta semana. Familia en el poder y Pitty la numeróloga en el ojo de la tormenta
Graciela Ocaña, diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, denunció a la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis y a la Gerente General de dicha entidad, María del Carmen Barros, "por la presunta comisión de los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, defraudación contra la administración pública por la administración fraudulenta y peculado", luego de que salieran a la luz las maniobras sospechosas que la gestión actual realizó a espaldas del directorio de la entidad financiera.
La polémica alrededor del Banco de la Nación Argentina comenzó cuando en el programa de Jorge Lanata se informó sobre las acciones que hizo Batakis junto a Barros. Por ejemplo, la exministra de Economía nombró a su exmarido como en la gerencia de sistemas del banco. También autorizó a espaldas del directorio del banco el aumento del sueldo de su compañera Barros, que pasó a cobrar una suma de casi nueve millones de pesos por mes. Según la denuncia de Ocaña, "a esta friolera suma llega gracias a diversos plus y premios autorizados por Batakis sin consultar a nadie".
La decisión tomada por los dos funcionarios son vistas por Ocaña y gran parte de la oposición como "maniobras fraudulentas para enriquecerse y enriquecer a terceras personas allegadas a ellas a costa del erario público".
La diputada afirmó estas maniobras ya que la familia de la gerente Barros también obtuvo beneficios. La pareja de la funcionaria, Juan Manuel Romero, integra el equipo de caudales del Banco, y tiene un sueldo de más de 700 mil pesos, y que, según dicen los mismos empleados del Banco, no va a trabajar.
En tanto, el hijo de Barros también está envuelto en la polémica, ya que se encuentra enfrente de la gerencia en la Casa Matriz. Por último, hay un "nombramiento sospechoso" para Ocaña, el de Maximiliano Piantanida, amigo de Barros, que cobra un sueldo de más de dos millones y medio de pesos por ser gerente departamental, cargo que tiene la responsabilidad de decidir los pases a planta permanente y ascensos "meteóricos".
Ocaña no solo denuncia esos casos, sino también el de Pitty la numeróloga, que cobró por parte del Banco de la Nación Argentina un millón ochocientos mil pesos por un curso de "coach". Según la diputada, "la numerologa le facturo al Banco Nación por los servicios esa gigantesca suma y consultada en el programa de Lanata, por cuál era el servicio que prestó para cobrar esa gigantesca suma de dinero, dijo: ´Bueno eso es un poco privado´".
Según se pudo saber, la numeróloga no prestaba servicios al Banco, sino que la gerente Barros se acercaba a su lugar de trabajo, es decir, se cree que el servicio era para la funcionaria y que el abono era mediante una factura "apócrifa que se cobró con el dinero público".
Ocaña tiene como objetivo que se llame a declarar a todos los implicados, ya que las conductas de Batakis y Barros implican "una violencia a sus deberes de funcionarias públicas e importan una administración fraudulenta de los fondos del Banco Nación que administran por sus cargos".
Todos los nombramientos y autorizaciones que se detallan en la denuncia fueron realizados "sin el aval del directorio" y para Ocaña "dejan en evidencia el desmadejo de los fondos del Banco Nación que deben ser utilizados con una finalidad pública y no para beneficiar a familiares y amigos de los poderosos".
Batakis fue ministra de Economía por un tiempo corto, cuando se fue Martín Guzmán del Ministerio y antes de que Sergio Massa asuma como "Superministro". Desde entonces ejerce funciones en el Banco de la Nación Argentina y hoy en día se ve envuelta en una encrucijada política, en un contexto de campaña electoral en donde cada paso en falso saca votos y los principales candidatos no quieren errores.