Jorge Macri va por los votos liberales y la unidad del PRO

Jorge Macri no tenía dudas, sabía que iba a ganar la interna. Lo decía su pálpito y su entorno, las encuestas y los informantes radicales. “Mi final son las PASO” repetía antes de las elecciones. Ganó la final. Todo estaba dado para que suceda y así lo planteó en su discurso de triunfo, se acabaron los misterios, Martín Lousteau dio un discurso con sabor a despedida, por tercera vez se queda en la puerta y el PRO se impone como la marca más ganadora en la historia del distrito. 

Macri consolidó un voto que estaba en dudas por la emergencia de Ramiro Marra representando las ideas de Javier Milei. El sistema de elecciones concurrentes terminó por embarrar la elección y será judicializado. Macri está al tanto y va a buscar saber qué pasó con las máquinas que alteraban resultados. María Servini de Cubría tiene un desafío por delante y el posible nuevo jefe de Gobierno va a colaborar con el trabajo. 

El equipo de Macri sabe que tiene que ir a buscar votos liberales y confían en un triunfo en primera vuelta. Hay miles de votos del kirchnerismo que votó a Martín Lousteau, dicen eso en voz baja en su entorno. No sería la primera vez, en 2015 ya pasó y lo reconocieron dirigente de gran envergadura post elecciones. Macri busca entonces endurecer su postura contra la seguridad y el orden, pero no perder la composición de la progresía porteña que vio con buenos ojos la plataforma del exministro de Economía de Cristina Kirchner y sus aliados. 

Jorge Macri sumará a su primo a la campaña ahora de forma explícita, y Patricia Bullrich será también de la partida. La polarización con Javier Milei será inevitable, por lo que la figura de Marra no es la que buscará sumar, sino las ideas nacionales del economista que arrasó en casi todo el país, pero tuvo un flojo comportamiento en CABA con 17.6%, casi la mitad que a nivel nacional.

El ministro de Gobierno buscará entonces interpelar el voto libertario con propuestas tendientes a la baja de impuestos y la libertad a circular, algo que quedó en el tintero en el final de la campaña y que reflotará los días venideros. El voto PRO amarillo duro está consolidado, el objetivo entonces es evitar la hemorragia que pudiera generar un discurso errático. La marca está intacta y Macri lo sabe, son dos componentes infalibles en los últimos 16 años: apellido y espacio político. 

Patricia Bullrich desembarcará con actividades sumado a candidatos ganadores, se espera todavía que se resuelva el potencial triunfo de Néstor Grindetti por sobre Diego Santilli, que le sigue sacando unos veinte mil votos desde que se abrieron las urnas. La candidata formal del espacio buscará apuntalar la candidatura con un discurso duro contra cortes de calle, una vieja disputa que supo tener con Horacio Rodríguez Larreta.